por Caitlin Johnstone. En el Boletín de Caitlin. Publicado originalmente el 30 de abril de 2025. Traducción de Comunidad Saker Latinoamérica
Amnistía Internacional ahora llama a la atrocidad masiva de Israel en Gaza “un genocidio transmitido en vivo” debido a la forma en que esta pesadilla se desarrolla frente a nosotros en las pantallas de nuestros dispositivos en todo el mundo, y el apoyo público a Israel está cayendo en picado en los Estados Unidos.
Los sionistas están perdiendo el control de la narrativa, y lo saben. Y no lo están tomando bien.
Durante un discurso en una cumbre organizada por el Jewish News Syndicate a principios de esta semana, el ex senador estadounidense Norm Coleman dijo que los judíos son “los dueños del universo” y deberían usar su poder en Silicon Valley para controlar la información en línea con el fin de ganar una “guerra digital”.
Coleman, que es judío, hizo las siguientes declaraciones el lunes:
La mayoría de la Generación Z tiene una impresión desfavorable de Israel. Y, amigos míos, creo que la razón es que estamos perdiendo la guerra digital. Se informan a través de TikTok… y nosotros estamos perdiendo esa guerra.
Y si lo piensas, ¡los amos del universo son judíos! Tenemos a Altman en OpenAI, tenemos a [Mark] Zuckerberg [fundador de Facebook], tenemos a Sergey Brin [fundador de Google], tenemos un grupo en todos los niveles. Jan Koum ¿sabes? fundó WhatsApp. Somos nosotros.
Y tenemos que encontrar la manera de ganar la batalla digital. Tenemos que ponernos las zapatillas digitales, para que la verdad prevalezca sobre las mentiras. Y cuando lo hagamos, el futuro de Israel será más fuerte porque la mayoría de los estadounidenses apoyará a Israel. Lo haremos realidad, tenemos que hacerlo realidad.
Si cualquier antisionista con perfil público hubiera dicho que los judíos controlan Silicon Valley y lo utilizan para influir en la opinión pública en beneficio de Israel, sería denunciado enérgicamente por toda la clase política y mediática occidental como un antisemita rabioso. Pero un político judío que afirma que los judíos deben usar su control sobre Silicon Valley para influir en la opinión pública sobre Israel no recibe ninguna atención de esa misma clase política y mediática.
Curiosamente, en ese mismo evento, la responsable de la “Diáspora Judía” de Meta, Jordana Cutler, señaló que plataformas como Facebook e Instagram “prohibieron contenido que afirmara que los sionistas gobiernan el mundo o controlan los medios”. Según las propias directrices de Cutler, los comentarios previos de su compañero asistente habrían sido prohibidos si los hubiera hecho en Facebook en lugar de en la Cumbre de Política Internacional del Sindicato de Noticias Judías.
Los partidarios de Israel llevan meses quejándose de la pérdida de control de la narrativa.
En febrero, el senador estadounidense Lindsey Graham dijo a la prensa en un evento en Tel Aviv que en el mundo árabe “Israel ha ganado la guerra en el terreno, pero la ha perdido en televisión”, lamentando que “todo lo que ven son ataques matutinos, vespertinos y nocturnos contra el pueblo palestino”.
El mundo árabe está presenciando ataques contra el pueblo palestino día y noche porque eso es lo que está sucediendo. Eso es lo que el mundo entero está viendo.
En una charla en el Instituto McCain el año pasado, el entonces senador Mitt Romney le dijo al entonces secretario de Estado Antony Blinken que el Congreso apoya la prohibición de TikTok porque comparte información que cambia la opinión de la gente en contra de Israel, diciendo que dicha información tiene un “efecto muy, muy desafiante en la narrativa”.
Después de lamentar la falta de éxito de Israel en “relaciones públicas” con respecto a su ataque a Gaza, Romney simplemente salió y dijo que esta era “la razón por la que hubo un apoyo tan abrumador para que cerráramos potencialmente TikTok u otras entidades de esa naturaleza”, con “nosotros” refiriéndose a él mismo y a sus colegas legisladores en el Capitolio.
“Cómo ha evolucionado esta narrativa, sí, es una gran pregunta”, respondió Blinken, diciendo que al principio de su carrera en Washington todos obtenían su información de la televisión y periódicos físicos como The New York Times, The Wall Street Journal y The Washington Post.
“Ahora, por supuesto, estamos en un flujo continuo de información con nuevos impulsos, entradas cada milisegundo”, continuó Blinken. “Y, por supuesto, la forma en que esto se ha desarrollado en las redes sociales ha dominado la narrativa. Y tenemos un ecosistema de redes sociales en el que el contexto, la historia y los hechos se pierden, y la emoción, el impacto de las imágenes, predomina. Y no podemos ignorarlo, pero creo que también tiene un efecto muy, muy, muy complejo en la narrativa”.
¿Te das cuenta de que mencionó la palabra “narrativa” tres veces? Así es como se comunican los gerentes de imperios, porque así es como piensan sobre todo. Todo se trata del control narrativo. No importa lo que pase, siempre y cuando puedas controlar cómo piensa la gente sobre lo que sucede.
Durante las protestas universitarias del año pasado, el director ejecutivo de Palantir, Alex Karp, dijo abiertamente que si los que están del lado de los manifestantes ganan el debate sobre este tema, Occidente perderá la capacidad de librar guerras.
“Pensamos que estas cosas que están sucediendo, especialmente en los campus universitarios, son solo un espectáculo secundario; no, son el espectáculo”, dijo Karp durante su discurso. “Porque si perdemos el debate intelectual, no se podrá desplegar ningún ejército en Occidente, jamás”.
En una grabación de audio publicada por el Tehran Times en 2023, se escucha al director ejecutivo de la Liga Antidifamación, Jonathan Greenblatt, decir: “Realmente tenemos un problema con TikTok” y solicitar operaciones narrativas en línea más agresivas para controlar la opinión pública sobre Israel entre los jóvenes.
En la grabación de audio, cuya autenticidad fue confirmada por la ADL, Greenblatt dice lo siguiente:
También quiero señalar que tenemos un grave problema generacional. Todas las encuestas que he visto, las de la ADL, las de la CCI y las independientes, sugieren que no se trata de una brecha entre izquierda y derecha. El problema del apoyo de Estados Unidos a Israel no es de izquierda y derecha: se trata de jóvenes y viejos. Y la cantidad de jóvenes que cree que la masacre de Hamás estuvo justificada es alarmante y aterradoramente alta. Así que tenemos un problema con TikTok, un problema con la Generación Z, y nuestra comunidad necesita poner en marcha a los mismos cerebros que nos dieron Taglit, los mismos cerebros que nos dieron todas estas otras innovaciones asombrosas, necesita dedicar toda su energía a esto, rápidamente. Porque, de nuevo, hemos estado persiguiendo esta división entre izquierda y derecha. Es el juego equivocado. El verdadero juego es la próxima generación, y Hamás y sus cómplices, los idiotas útiles de Occidente, se están alineando de formas aterradoras.
Los partidarios de Israel están perdiendo el control de la narrativa porque las estrategias de relaciones públicas solo pueden convencer a la gente de que no ven lo que tienen delante. Si estás estrangulando a alguien delante de mí, no hay palabras que puedas decirme para convencerme de que no estoy viendo a alguien siendo estrangulado, por muy hábil que seas manipulando.
“Los partidarios de Israel están perdiendo el control de la narrativa porque las estrategias de relaciones públicas solo pueden convencer a la gente de que no ven lo que tienen delante. Si estás estrangulando a alguien delante de mí, no hay palabras que puedas decirme para convencerme de que no estoy viendo a alguien siendo estrangulado, por muy hábil que seas manipulando”
Caitlin Johnstone
Las acciones hablan más que las palabras. Hablar es fácil. Una imagen vale más que mil palabras. Estos aforismos existen por una razón. Pasado cierto punto, las montañas de verborrea tienen un límite cuando la gente ve el primer genocidio de la historia transmitido en vivo ante sus ojos.
Quien controla la narrativa controla el mundo. La vida humana promedio está dominada por historias mentales, así que si puedes controlar las historias que cuentan sobre lo que sucede, puedes controlar a los humanos.
Perder el control de la narrativa es perder poder real. Por eso los partidarios de Israel están cada vez más ansiosos.
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