La “autopercepción” (¿qué otra cosa puede ser que la ideología de los narcisistas?) hace que resulte humillante la evidencia, pero no los hechos humillantes, hechos producidos por los propios narcisos.
¿Qué culpa tiene el mundo de realidades humillantes de sus sujetos, si son ellos los que las han creado?
Parece ser que Estados Unidos, con Trump, comprendió que para dejar de hacer el ridículo hay que dejar de actuar ridículamente. Zelenzky, por el contrario, sigue aferrado, como actor que es, a la representación de un poder ya derrotado, que pretende que eso no ha sucedido. Pero no se trata sólo de Zelensky. Se trata de la estúpida Europa Occidental, la que patéticamente seguirá humillándose.
Aquí Orlov lo explica de manera muy convincente.
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Lo que ocurre en el escenario ucraniano, en términos informativos, parece la quintaesencia del posmodernismo. Sin ninguna medida preparatoria, Zelensky ha pasado de ser su hijo de puta a un dictador ilegítimo, un saqueador del dinero estadounidense, etc., por lo que es hora de echarlo a la calle.
Los precisos conceptos de María Zajárova en la recordación de los mártires de la masacre de Odesa, realizada por los ucronazis en 2014. “Estamos seguros de que los ejecutores y los inspiradores de este crimen bárbaro imprescriptible se enfrentarán con la venganza justa”, afirma Zajárova.
Mientras el titular de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, nunca señala a los terroristas ucranianos que atentan sistemáticamente contra centrales nucleares (esto a pesar de ser testigo directo de los atentados puesto que estuvo presente dentro de las centrales que son blanco de estos ataques y, de hecho, hay funcionarios de la OIEA allí -silencio que hace de Rossi un cómplice calificado del terrorismo nuclear-), el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia publica la siguiente declaración respecto de los últimos atentados terroristas ucronazis contra la mayor central nuclear de Europa, la Central Nuclear de Zaporozhie.
Orlov relatando las patéticas desventuras de los planificadores del Occidente Colectivo, en especial los washingtonianos, en sus desvelos por vencer a Rusia, consiguiendo siempre exactamente lo contrario de lo que pretenden. Como expresó Medvedev después de las recientes elecciones en Rusia, que dieron una victoria inapelable a Putin: “gracias Occidente”. O Putin hace tiempo atrás declarando que lo mejor para Rusia es que en Estados Unidos gane Biden. Más allá de los pertinentes sarcasmos, el gran problema de la idiotez anglosionista son sus enormes y dañinas consecuencias.
El principal resultado psicológico-militar de la semana pasada fue la comprensión que se apoderó de la mente de los líderes militares ucranianos (posiblemente menos Zelensky): las ofensivas han terminado.
Editorial de la Strategic Culture Foundation – 25 de noviembre de 2023 Ucrania y Gaza son testimonios de la criminalidad de los regímenes occidentales disfrazados de democracias. Diez años después del levantamiento de Maidan en Kiev, el país de Ucrania…
¿Podría el Imperio de las Mentiras hacer la guerra sin mentir? Sería realmente de bobos el contestar con un “no” a esa pregunta. He aquí varias “coincidencias” no casuales. O en todo caso, demasiado casuales, entre importantes golpes militares rusos en la guerra en Donbás y más allá, y relatos candorosos que involucran a desgraciados oficiales de la OTAN.
Lo que sigue son las traducciones al castellano de los 25 twits que Gonzalo Lira colgó en su reaparición en medio de un intento de fuga de Ucrania.
Desde el 4 de junio, las Fuerzas Armadas de Ucrania han lanzado 263 ataques contra las posiciones de las tropas rusas como parte de su contraofensiva. Todos los ataques fueron repelidos, pero pocas personas entienden por qué la ofensiva del Ejército ucraniano fracasó en su punto más alto.
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