por Peter Koenig
7 de julio de 2019
para “El Saker”
Al leer el Informe Bachelet sobre Derechos Humanos, después de la visita de 3 días del Alto Comisionado de Recursos Humanos a Venezuela, publicado en la Fiesta Nacional de Venezuela, el 5 de julio, el cual apenas hace referencia a las sanciones y bloqueos mortales impuestos por los Estados Unidos, cabe preguntarse: ¿Cómo es esto posible? ¿El Alto Comisionado para los Derechos Humanos no menciona al peor delito de todos los cometidos con respecto a Venezuela?
El Centro para la Investigación Económica y Política con sede en Washington, emitió hace unas semanas un informe de coautoría de Jeffrey Sachs y Mark Weisbrot, quienes concluyen que más de 40,000 personas han muerto en Venezuela desde 2017 como resultado de las sanciones. Se redujeron la disponibilidad de alimentos, medicinas y equipos médicos, aumentándose la tasa de mortalidad y enfermedad de los venezolanos. Jeffrey Sachs escribió en el informe, y lo repitió a Democracy Now: “Las sanciones estadounidenses apuntan deliberadamente a destruir la economía de Venezuela y, por lo tanto, así llevar al cambio de régimen. Es una política infructuosa, despiadada, ilegal y fracasada, que causa graves daños al pueblo venezolano “.
¿Acaso Michelle Bachelet fué comprada por Washington? ¿Ha sido amenazada? ¿Se le ha dado el guión de Washington acerca de lo que tiene que constar en el informe? ¿Le han dicho que no se permitirá la condena de las sanciones, de lo contrario … y quién sabe qué podría incluir “de lo contrario”? Créanme, podría ser lo peor.
Por supuesto, la Sra. Bachelet sabía lo que estaba haciendo cuando aceptó el cargo de Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos el 1 de septiembre de 2018. Era y sigue siendo un desafío y también un prestigio. Es un prestigio viajar por todo el mundo y decirle a los países, de manera selectiva, que están violando los derechos humanos, mientras que otros obtendrán el visto bueno, generalmente los abusadores de recursos humanos más flagrantes del mundo, siempre que estén en la cama con Washington. Pero, si no es Michelle Bachelet, ¿quién sabe quién habría sido nombrada Alta Comisionada para los Derechos Humanos? – ¿Tal vez un saudí? – Estas son consideraciones que no debemos olvidar. Ella fue tal vez el “compromiso” aceptado por Washington.
Sin embargo, lo que la Sra. Bachelet no debe olvidar y, ciertamente, no olvidó, cuando aceptó esta tarea de alto perfil, es su padre, Alberto Arturo Miguel Bachelet Martínez. Su padre estaba en la Fuerza Aérea Chilena como General de Brigada, quien se opuso al golpe de 1973 de la CIA-Pinochet. Fue encarcelado poco después del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973; fue torturado y murió el 12 de marzo de 1974, mientras estaba encarcelado, por el habitual “ataque al corazón”. De hecho, murió por tortura. Uno de sus dos torturadores principales, el coronel retirado de la Fuerza Aérea Chilena Edgar Cevallos Jones, murió hace unos meses, el otro, Ramón Cáceres Jorquera, fue recientemente liberado de la cárcel y puesto bajo arresto domiciliario por el Tribunal Superior del actual presidente Sebastián Piñera, por ” Demencia severa e irrelevancia ”. Juntos, los dos eran los principales líderes del equipo represivo de tortura de Pinochet, “Comando Conjunto”.
Alberto Bachelet fue privado de comida y agua, sofocado en agua, fue torturado con aparente asfixia usando capuchas de plástico en la cabeza, descargas eléctricas y más. De todo esto, su hija, Michelle Bachelet, ha sido consciente y seguramente no lo ha olvidado. Ella sabe lo que es la tortura; ella sabe lo que significa la falta de respeto a los derechos humanos.
Michelle Bachelet, miembro del partido socialista chileno y pediatra de profesión, fue dos veces Presidenta de Chile, del 11 de marzo de 2006 al 11 de marzo de 2010, y del 11 de marzo de 2014 al 11 de marzo de 2018. En su primer mandato mejoró los derechos civiles y servicios sociales. Entre sus dos mandatos, Sebastian Piñera se desempeñó como Presidente, un multimillonario de derecha, de quién se dice ser una de las personas más ricas de Chile, y como si fuera una coincidencia, su segundo mandato sigue a continuacón del segundo mandato de Bachelet, y actualmente también cumple su segundo período como presidente de chile.
En su primer mandato, Piñera había llevado a Chile a un curso totalmente neoliberal, “privatizar todo” es el nombre del juego, y ahora, en su segundo mandato, muy preparado e impulsado por Washington, está terminando el trabajo. Esto significa que, en su segundo mandato de 2014 a 2018, las manos de Bachelet estaban prácticamente atadas por un sector financiero dominante, mientras que la infraestructura social del país, desde la salud hasta la educación y las pensiones, se deterioraron rápidamente.
El ex asesor de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Alfred de Zayas, dice que el informe de Bachelet tiene muchas fallas y “desafortunadamente no está equilibrado y no extrae conclusiones que puedan ayudar al pueblo venezolano que sufre”, ya que el informe de Bachelet no pide: “el levantamiento inmediato de las sanciones de Estados Unidos a la nación”.
El informe no condenó las sanciones de los EE. UU. ni abordó la criminalidad de los intentos de golpes internos guiados por extranjeros. En su lugar, el informe establece dudosas cifras de muertes que se han producido durante los últimos años de violentos trastornos, unos 9.000, que no dejan claro quién es el responsable de las muertes, pero el tenor general del informe indica que es muy probable que sea el Gobierno de Maduro. – Eso no es cierto, pero sí es precisamente lo que Washington y sus vasallos europeos y latinoamericanos quieren escuchar.
El gobierno venezolano determinó que hay 70 correcciones que se deben hacer al informe. – Bueno, es una verdadera pena que la ONU haya perdido la oportunidad de incluir a Venezuela de nuevo al grupo de naciones que conforman las “Naciones Unidas”, considerándola como país soberano, que merece el respeto de todos, tal como ella merece. La ONU fue creada como un instrumento para la paz. Actualmente está manipulada por las potencias occidentales, lideradas por – quién más – los EE. UU. de A, como un instrumento para fomentar la guerra. Sí, una vez más, la ONU y una de sus agencias, y lo que es aún peor, la Comisión de Derechos Humanos, ha ejecutado el mandato ilegal y canalla de los Estados Unidos de América.
Peter Koenig es un economista y analista geopolítico. También es especialista en recursos hídricos y medioambiente. Trabajó durante más de 30 años con el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud en todo el mundo en los campos del medio ambiente y el agua. Da conferencias en universidades de Estados Unidos, Europa y América del Sur. Escribe regularmente para Global Research; ICH; RT; Sputnik; PressTV; El siglo 21; TeleSUR; El Blog de Saker, The New Eastern Outlook (NEO); y otros sitios de internet. Es el autor de Implosion – Un thriller económico sobre la guerra, la destrucción del medio ambiente y la codicia corporativa – ficción basada en hechos y en 30 años de experiencia del Banco Mundial en todo el mundo. También es coautor de The World Order and Revolution – Ensayos de la resistencia.
Peter Koenig es investigador asociado del Centro de Investigación sobre la Globalización.
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