por The Saker.
Este artículo fue escrito para Unz Review: http://www.unz.com/tsaker/theukraine-between-fascism-ochlocracy-and-breakup/ y publicado también en http://thesaker.is/the-ukraine-between-fascism-ochlocracy-and-breakup/.
Traducido por Leonardo Del Grosso (@LeonardoDGrosso)
Se habla menos sobre la Ucrania-residual en las noticias estos días, sobre todo en los grandes medios de comunicación occidentales, y hay una buena razón para ello: la efímera Ucronazi “Banderastan” se cae a pedazos. Esto no es sorprendente ya que, en primer lugar, todo el concepto nunca fue viable. Rememoremos cómo empezó todo. Es crucial recordar que no hubo ninguna revolución o insurrección espontánea en Ucrania, el Euromaidán no tenía nada que ver con Europa y todo que ver con los EE.UU. Oh, seguro, al pueblo de Ucrania se le dijo que se trataba de la “adhesión a la Unión Europea”, pero eso nunca fue ni siquiera una posibilidad remota. El único propósito del Euromaindan era impedir el renacimiento de una “nueva Unión Soviética”.
No importa cuán absurda podría ser la noción de una URSS versión 2, esto es lo que estaba en la mente siempre paranoide, auto-engañada e ignorante del “Estado profundo” de los EE.UU. Dos de los principales voceros de ese estado profundo de Estados Unidos eran muy claros en esto: En primer lugar tenemos la fundamental declaración hecha por Hillary Clinton a principios de diciembre de 2012: “Hay un movimiento para re-sovietizar la región,” (…) “No va a ser llamado así. Va a ser llamada una unión aduanera, que se llamará Unión Euroasiática y todo eso, “(…) “Pero no vamos a cometer ningún error al respecto. Sabemos cuál es la meta y estamos tratando de encontrar vías eficaces para retrasar o prevenir eso”. Ahora, es absolutamente irrelevante discutir sobre si Hillary estaba o no en lo correcto en su interpretación. Lo que importa es que ella, y sus amos políticos, realmente creen que Putin quiere volver a crear la Unión Soviética.
Seguidamente es necesario recordar otra declaración crucial, realizada esta vez por Zbigniew Brzezinski, (citado de artículo de Dimitry Minin): Sin Ucrania Rusia deja de ser imperio, mientras que con Ucrania -comprada primero y sometida posteriormente, se convierte automáticamente en imperio… Según él, el nuevo orden mundial bajo la hegemonía de los Estados Unidos se crea contra Rusia y en los fragmentos de Rusia. Ucrania es el puesto de avanzada occidental para prevenir la recreación de la Unión Soviética. Una vez más, no importa en absoluto si el malvado Zbig está o no equivocado. Lo que importa es que ésta fue la causa real de Euromaidán: los estadounidenses querían crear una anti-Rusia justo al otro lado de la frontera rusa. Esta anti-Rusia habría sido una vecina extremadamente peligrosa y desestabilizadora para Rusia. Y si Rusia intervenía en Ucrania, eso habría reavivado a nuevos niveles una hirviente Guerra Fría, justificando la “protección” de Europa por los EE.UU. para los próximos 50 o 60 años por lo menos. Tío Sam estaba en una situación de ganar-ganar. Fue un gran plan, excepto que nunca funcionó, por supuesto.
En primer lugar, los rusos sorprendieron dos veces a los estadounidenses: primero, mediante el uso de la fuerza militar donde ellos nunca esperaban que lo hicieran (Crimea) y, en segundo lugar, al no utilizar la fuerza militar donde los yankis tenían expectativas que lo hicieran (el Donbass). Esto fue realmente una mala noticia para el Imperio AngloZionista: Crimea, la indiscutible “joya de la corona” de la “Ucrania independiente”, se reunió con Rusia sin una sola víctima mortal, mientras que el Donbass (sin lugar a dudas la parte más rica y más avanzada de la “Ucrania independiente”) se secesionó sin ninguna abierta intervención militar rusa en absoluto.
Eso no era lo que los estrategas estadounidenses esperaban. En total desorden, ordenaron a los militares y escuadrones de la muerte Ucronazis que volvieran a tomar la región secesionista, y la junta casi lo hizo. Sólo una última desesperada resistencia librada por los nuevorrusos seguida por la apertura de una vasta Voentrog (lit. “comercio militar”, nombre de una muy conocida tienda de excedentes militares, “Voentrog” ahora se refiere a la entrega encubierta de equipo militar a Nuevarrusia) y un bien organizado “viento norte” (el envío de especialistas militares voluntarios) salvó el día. Después de ese momento crítico, los Ucronazis nunca tuvieron otros éxitos importantes y sus ofensivas operacionales en Saur Moguila y Debaltsevo terminaron en un desastre total. Posteriormente la junta en Kiev intentó todo, desde los bombardeos, a los ataques de artillería al azar, a la utilización de gas de fósforo, a los ataques terroristas, para llegar al uso de misiles balísticos y, por supuesto, la falsa bandera MH-17 (por el vuelo de avión de pasajeros de Malaysian Airlines, derribado por los ucronazis para culpar a los pro-rusos; nota del traductor). Pero nada funcionó. Los Nuevorrusos se habían atrincherado y sus habilidades tácticas y su moral eran ampliamente superiores a las fuerzas de la junta. Peor aún, los nuevorrusos tuvieron éxito, aunque con gran esfuerzo, en eventualmente convertir sus milicias de voluntarios en una única fuerza militar convencional. Por supuesto, en comparación con los militares rusos, las fuerzas de Donetsk y Lugansk están todavía a eones de distancia en términos de capacidades, pero en comparación con el así llamado “ejército de Ucrania” o los escuadrones de la muerte nazis -ellas son mucho más capaces y sofisticadas. En segundo lugar, el nivel de mala gestión, corrupción y llana estupidez mostrados por la nueva norma “élite” (por así decirlo) fue realmente de una calidad africana. Por un lado, estos imbéciles nacionalistas cometieron seppuku económico cortando casi todos los lazos con Rusia. Si bien estos lazos eran importantes para Rusia, los mismos eran absolutamente vitales para Ucrania. Además, Poroshenko y la pandilla de oligarcas pseudo-nacionalistas procedieron a malversar lo malversable a su alrededor y simplemente robaron todo el dinero que Occidente provee como “ayuda” para apoyar la Nueva Ucrania. En tercer lugar, a pesar del hecho de que una gran PSYOP estratégica se había organizado en los medios corporativos occidentales para presentar a los ucronazis como bien intencionados patriotas desosos de unirse a Europa y vivir libres, los ukies fueron tan estúpidos y elocuentes en sus palabras, acciones y símbolos, que se hizo cada vez más claro para las personas en Occidente que, lejos de tratar con algunos “demócratas amantes de la libertad” Occidente estaba en la cama con nazis hasta el hueso. No sólo eso, sino que ahora Occidente estaba pagando por estar en la cama con ellos. No es que los líderes empresariales europeos siempre fueron tan delicados como para no estar dispuestos a estar en la cama con asesinos psicopáticos, pero en el caso de Ucrania lo que esto significa es perder un mercado mucho más importante: Rusia.
Así que ahora, en mayo de 2016, se hace cada vez más evidente, si no innegable, que todo el “proyecto Ucrania” es un desastre total, potencialmente mucho peor y mucho más peligroso que el desorden en Libia o Irak. Al menos Libia tiene una población pequeña mientras que Irak probablemente pueda recobrar una cierta apariencia de normalidad gracias a los iraníes, asumiendo que Occidente deja de usar a Daesh (acrónimo árabe de Estado Islámico de Irak y el Levante; nota del traductor) para desestabilizar toda la región. Pero Ucrania está habitada por aproximadamente unas 40 millones de personas (oficialmente 45M, pero entre Crimea, el Donbass y los que huyeron, es probable que estén bien por debajo de los 40M por ahora), justo en el centro
de Europa (al menos si, a diferencia de mí, se tiene en cuenta a “Europa del Este” como parte de Europa). Y se está cayendo a pedazos. Rápido.
El golpe en Ucrania ha sido descrito como un golpe de “millonarios contra multimillonarios” y hay mucha verdad en esto. Los oligarcas son claramente una de las fuerzas clave en la nueva Ucrania. Otra fuerza principal son los neonazis, sobre todo del oeste ucraniano. La tercera, y a menudo olvidada, fuerza son las diferentes pandillas criminales (étnicas y regionales) que, aunque a menudo estrechamente vinculadas a los oligarcas y los nazis, son sin embargo distintas de estas dos, principalmente por diferentes motivos y una diferente mentalidad. La clave de todo esto es la siguiente: ahora están todos armados hasta los dientes. Así es – los oligarcas tienen sus propios “servicios de seguridad”, los nazis tienen sus escuadrones de la muerte, mientras que todos los mafiosos tienen sus bandas de matones armados. En cuanto a los policías ukies, se encuentran a un costado del camino, al mismo tiempo que el tan temido SBU (ukie KGB), que nunca ha atrapado a un solo espía occidental en toda su historia, está muy ocupado secuestrando, torturando y, en general aterrorizando a cualquier izquierdista antinazi ucraniano, y no tiene el tiempo o la inclinación para las operaciones de mantenimiento del orden. Incluso nada, el SBU es básicamente “por encargo” de los oligarcas, nazis e incluso los mafiosos. En cuanto a las fuerzas armadas de Ucrania, se componen sobre todo de hombres del Este de Ucrania y carecen del tipo de conducción ideológica que caracteriza a los escuadrones de la muerte, que se componen en su mayoría de ucranianos del Oeste, eso es así.
Ellas, sin embargo, tienen más poder de fuego que los escuadrones de la muerte, lo que explica en parte por qué ni los regulares ni los escuadrones de la muerte han obtenido buenos resultados en el combate. Lo que es seguro es que ni las fuerzas armadas regulares ni los escuadrones de la muerte tienen los medios o la voluntad para restablecer la ley y el orden, y no les preocupa hacer algo sobre el desastre económico. En otras palabras – el estado de derecho está ausente en absoluto y si el país, no obstante, no ha descendido por completo por el “camino de Somalia” es principalmente por la inercia. Pero a medida que las consecuencias del colapso económico se hacen evidentes, la violencia va a explotar. En cuanto al Donbass (y Crimea, por supuesto), ellos se han ido para siempre – y Kiev lo sabe. La mejor prueba de esta conciencia en Kiev se puede encontrar en el hecho innegable de que la Junta ha hecho absolutamente cero esfuerzos para tratar de recuperar o de alguna manera atraer a la gente en las regiones separatistas de Ucrania para que vuelva al redil de Kiev. En lugar de pagar sus pensiones (lo que legalmente estaba obligado a hacer), se forró todo con el dinero de las pensiones de las personas en el Donbass. En cuanto a Crimea, Kiev impuso un bloqueo de agua, un bloqueo de transporte, un bloqueo de alimentos y un bloqueo de la electricidad. Y mientras Rusia proporcionó todo lo necesario para el pueblo de Crimea, ese tipo de mezquino y rotundamente desagradable acoso hizo difícilmente tolerable para el pueblo de Crimea a la Junta nazi en Kiev. El hecho es que Kiev ha descartado la idea de convencer a los “vatniki” a los que, de todos modos, siempre han odiado y considerado como mestizos semi-asiáticos infrahumanos. El nuevo presidente de la Rada Suprema, el Parlamento de Ucrania, y la persona número 2 en el país, Andrei Parubii, un nazi declarado con, según los rumores, problemas mentales, ahora discute seriamente el establecimiento de un régimen de visados con Rusia – privando así a 4-5 millones de ucranianos en Rusia de trabajar allí y de enviar el dinero a casa. ¿Suena loco? Lo es. Pero estas son las mismas personas que cierran el espacio aéreo de Ucrania a las líneas aéreas rusas lo que, como era previsible, se tradujo en la clausura por Rusia de su espacio aéreo a los ucranianos. Una mirada a un mapa le dirá quién perdió más.
Por supuesto, a medida que la economía se paraliza, las luchas ideológicas serán progresivamente reemplazadas por formas aún más primitivas de la competencia por bienes y servicios y, en ciertas regiones, hasta por alimento y refugio. Cuando este proceso comience la Ucrania-residual se someterá a un proceso de transformación del fascismo en oclocracia, punto en el cual la Ucrania-residual probablemente se romperá y una nueva ola de refugiados inundará la UE. Lo más sorprendente de todo esto es que los nacionalistas ucranianos realmente hicieron todo para ellos solos. Si entre 1991 y 2014 Ucrania transcurrió de una manera corrupta e incompetente, después de 2014 los nuevos líderes en Kiev se embarcaron en un curso que sólo puede ser descrito como suicidio. Viendo el caos en la actual Ucrania, resulta difícil de creer que en 1991 Ucrania fue un país altamente desarrollado, con un inmenso potencial y que parecía listo para beneficiarse inmensamente de ser un puente natural entre el Este y el Oeste.
El actual apocalipsis es totalmente obra humana, impulsado por el engaño ideológico de odio, fantásticos niveles de corrupción y una aparetemente total falta de sentido común. A los ucranianos se les prometió un futuro que se vería como Alemania y, en cambio, arribaron a Somalia. Allí habrá un infierno que deberán pagar todos aquellos que estuvieron involucrados en este engaño gigantesco.
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