por Paul Craig Roberts. En Instituto para la Economía Política. Traducción de Comunidad Saker Latinoamérica
Parece que Philip Giraldi (https://www.unz.com/pgiraldi/israel-wins-the-us-election/) y Mike Whitney (https://www.globalresearch.ca/trump-picks-neocon-warhawks-devoted-israel/5872821) tienen razón. Israel, no MAGA (acrónimo de “Make America Great Again”. Nota del traductor), ganó las elecciones.
El actual líder de la mayoría demócrata del Senado, el actual presidente republicano de la Cámara de Representantes y el actual presidente electo republicano coinciden en que es más importante proteger a Israel de las críticas que proteger la Primera Enmienda (“Congress shall make no law respecting an establishment of religion, or prohibiting the free exercise thereof; or abridging the freedom of speech, or of the press; or the right of the people peaceably to assemble, and to petition the Government for a redress of grievances”. Nota del traductor).
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, espera unir su “Ley de Concienciación sobre el Antisemitismo” a la Ley de Autorización de Defensa Nacional. Al evitar una votación independiente contra la Primera Enmienda, la maniobra de Schumer permite a los senadores votar por la defensa nacional en lugar de por la censura. Schumer se describe a sí mismo no como un guardián de la Constitución de los Estados Unidos, sino como un guardián de Israel (ver video: https://www.infowars.com/posts/schumer-moves-to-silence-criticism-of-israel-as-hate-speech-with-antisemitism-awareness-act). Para Schumer, proteger a Israel de la rendición de cuentas es más importante que defender la Constitución de los Estados Unidos.
El presidente de la Cámara de Representantes, Johnson, logró que se aprobara hace meses la Ley de Concienciación sobre el Atisemitismo de manera independiente. Obviamente, los republicanos de la Cámara de Representantes están de acuerdo con los demócratas en que proteger a Israel de la rendición de cuentas es más importante que la Primera Enmienda y la verdad.
El viernes pasado, el presidente electo Trump dijo que las universidades estadounidenses deben “poner fin a la propaganda antisemita” o “perderán su acreditación y el apoyo de los contribuyentes federales” (https://thepostmillennial.com/trump-puts-us-colleges-on-notice-to-end-antisemitic-propaganda-or-lose-their-accreditation-and-federal-taxpayer-support). Para Trump, las protestas contra la masacre de palestinos son “propaganda antisemita”.
La Constitución y la Primera Enmienda han resistido a través del tiempo muchos ataques, pero ya no cuentan con el compromiso suficiente de quienes juraron defenderla para resistir los ataques del lobby israelí.
La legislación no define el antisemitismo. Parece ser cualquier cosa que no le guste al lobby israelí. La crítica del trato que Israel da a los palestinos, por ejemplo, parecería calificarse como una demonización de los judíos como asesinos. La crítica de la narrativa del Holocausto sobre una base fáctica parecería ser culpable de estereotipar a los judíos como mentirosos o de ponerlos en peligro al negar un intento de genocidio contra ellos.
No está claro cuáles serán las sanciones. Las protestas en el campus contra Israel parecen desencadenar la cancelación de la ayuda federal a la universidad por no impedir de algún modo que los estudiantes protesten.
En cierto modo, el ley (de concienciación sobre el antisemitismo. Nota del traductor) es un ataque al cristianismo. Celebrar la Pascua podría convertirse en antisemitismo, ya que la resurrección de Cristo es desde la muerte por crucifixión exigida por los judíos. Esto podría considerarse una amenaza para los judíos al apoyar una imagen estereotipada y demonizarlos como enemigos del cristianismo.
La pregunta es ¿por qué es necesaria una ley que constituye un ataque directo a la Constitución de Estados Unidos, es decir, un ataque directo a los Estados Unidos, con una gama tan amplia de posibles consecuencias adversas?
No es necesaria.
Las etnias y la civilización gentil blanca son atacadas todos los días en las aulas universitarias de Estados Unidos, y nadie pide protección para la civilización gentil occidental contra la libertad de expresión. Irán y los musulmanes son atacados verbalmente. Putin es atacado. China es atacada. Los ricos son atacados. ¿Cómo es posible que los judíos sean demasiado especiales para no poder ser criticados?
La censura está a punto de convertirse en ley porque Trump, Schumer, Thompson y los miembros de la Cámara de Representantes y del Senado quieren y necesitan contribuciones de los judíos para las campañas. Para ellos, esto es mucho más importante que la libertad de expresión, sin la cual no puede haber verdad.
Un país en el que la libertad de expresión está prohibida o regulada no puede ser grande, ni siquiera gracias a Trump.
Piénselo: ¿cómo es posible que Trump presione a Israel para que modere sus posiciones en aras de la paz cuando la presión sobre Israel implica críticas? Cualquier presión estadounidense sobre Israel sería antisemita y daría pie a una nueva serie de acusaciones contra Trump.
Piénsenlo: si la Ley de Concienciación sobre el Antisemitismo es inconstitucional a primera vista, ¿por qué republicanos y demócratas están de acuerdo en aprobar una ley inconstitucional? Si la Corte Suprema aceptara la constitucionalidad de esta legislación, significaría que Estados Unidos se ha apartado de la Constitución y, con toda seguridad, no podrá volver a ser grande.
La Ley de Concienciación sobre el Antisemitismo también es un ataque directo a la 14º Enmienda. La 14º Enmienda exige igualdad ante la ley. Fue aprobada para impedir que los estadounidenses blancos tuvieran privilegios que los estadounidenses negros no tenían. Entonces, ¿por qué los judíos deberían tener privilegios que los gentiles, ya sean blancos o negros, no tienen? Los privilegios legales son característicos de los sistemas basados en el estatus. La Ley de Concienciación sobre el Antisemitismo crea privilegios legales basados en etnia para los judíos. No pueden ser criticados, pero los gentiles sí. Todas las etnias y religiones, excepto los judíos, pueden ser consideradas responsables mediante críticas, pero no los judíos. ¿Se ampliará esta inmunidad con el tiempo hasta excluirlos de los procesos penales?
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