Trump comparte una película snuff* al estilo de “Asesinato colateral” en el 15º aniversario de “Asesinato colateral”

por Caitlin Johnstone. En el boletín de Caitlin. Publicado originalmente el 5 de abril de 2025. Traducción de Comunidad Saker Latinoamérica

El presidente Trump publicó un video en redes sociales que muestra un ataque aéreo estadounidense en Yemen, en el que murieron decenas de personas que, según él, eran “hutíes reunidos para recibir instrucciones sobre un ataque”. Trump también sugirió, curiosamente, que Ansarulá ha estado hundiendo barcos estadounidenses en sus ataques en el Mar Rojo, escribiendo: “¡Nunca volverán a hundir nuestros barcos!”.

No hay información pública sobre el hundimiento de ningún barco estadounidense por ataques hutíes. Al momento de escribir este artículo, tampoco hay evidencia que respalde la afirmación del presidente de que las personas fallecidas en el ataque aéreo eran combatientes; existen fotos en línea de miembros de tribus yemeníes desarmados, de pie en la misma formación que se ve en el video que Trump publicó para reuniones civiles habituales.

He visto a muchos observadores comparar el video que Trump publicó con el video filtrado de Asesinato Colateral, publicado por WikiLeaks en 2010, que mostraba a militares estadounidenses disparando contra civiles y periodistas iraquíes desde helicópteros Apache mientras reían y bromeaban sobre la masacre que estaban causando. Lo que no ha recibido suficiente atención es el hecho de que Trump compartiera su película snuff* al estilo de Asesinato Colateral en el 15.º aniversario del día en que WikiLeaks publicó Asesinato Colateral.

A pocas horas de la publicación de Trump, la cuenta de Twitter de WikiLeaks tuiteó lo siguiente:

“Un día como hoy, en 2010: Asesinato colateral. WikiLeaks publicó un video militar secreto estadounidense que muestra el asesinato indiscriminado de más de una docena de personas en el suburbio iraquí de Nueva Bagdad, incluyendo a dos empleados de Reuters”.
Wikileaks

Para quienes no lo sepan, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, fue salvajamente perseguido por el gobierno estadounidense por la información que publicó en 2010. De 2012 a 2019, estuvo recluido en la embajada ecuatoriana en Londres bajo asilo político contra el pedido de extradición a Estados Unidos. Posteriormente, estuvo encarcelado en una prisión británica de máxima seguridad, de 2019 a 2024, por una orden de extradición estadounidense, antes de obtener su libertad. Fue el primer gobierno de Trump el que logró la expulsión de la embajada por el delito de periodismo en 2019.

Este es solo el último y repugnante acto de belicismo que Trump ha perpetrado en Yemen, y como siempre, es completamente injustificable. Es obviamente absurdo pensar que bombardear Yemen de nuevo traerá la paz a la región; solo un imbécil con la cabeza llena de espuma creería algo así. Pero es aún peor, porque Trump ni siquiera tendría legitimidad moral para bombardear Yemen si la paz realmente fuera su objetivo.

Yemen intenta detener un genocidio activo. De eso se ha tratado siempre su bloqueo del Mar Rojo. Esa es la única razón por la que Ansarulá ha atacado buques en la región. Su objetivo explícito y público declarado es presionar a Israel y sus aliados para que detengan el genocidio en Gaza.

Trump carece de legitimidad moral para intentar impedir que Yemen haga esto. El New York Times informa que el Pentágono le está diciendo al Congreso a puerta cerrada que la costosa guerra de Trump contra Yemen no está logrando sus objetivos a pesar de los ataques aéreos diarios. Pero incluso si Trump hubiera conseguido bombardear Yemen hasta someterlo, lo único que estaría logrando sería aliviar la presión económica sobre Israel para que ponga fin a sus continuas atrocidades masivas. En realidad, Trump está bombardeando Yemen para defender el derecho de Israel a cometer genocidio.

Incluso si Trump pudiera acabar con el bloqueo hutí mediante asesinatos en masa, eso no sería paz; al menos no la clase de paz que le importa a la gente normal y sana. Sería la clase de “paz” que existe en una habitación llena de cadáveres. La clase de “paz” que existe en una plantación de esclavos donde todos han sido azotados y torturados con éxito para que obedezcan.

Cuando los partidarios de Trump hablan de “paz mediante la fuerza”, a eso se refieren con “paz”. Cuando la gente normal y sana dice paz, se refiere a la ausencia de abuso. Cuando los leales al imperio dicen paz, se refieren a la obediencia y sumisión al imperio.

Esto es lo que dicen las personas cuando afirman que “Hubo un alto el fuego el 6 de octubre”, insinuando que había paz antes de que Hamás lanzara su ataque en 2023. No se refieren a lo mismo que la gente normal y sana entiende por paz. Su visión de “paz” siempre fue la de los palestinos que se sometían y eran lentamente eliminados, como las víctimas indígenas de otros proyectos colonialistas occidentales a lo largo de la historia.

Eso no es paz. Es solo abuso sin resistencia.

Pero esa es la única “paz” que Trump y sus colegas administradores del imperio aceptarán en Oriente Medio. La “paz” de la obediencia. La “paz” de la postración ante el imperio. La que se consigue cuando empiezas a asesinar a todos en la sala hasta que no quedan más que cadáveres y quienes se someten a tu voluntad.

Así es esta gente. Esto es lo más cercano a la “paz” que jamás permitirán bajo su gobierno.


* snuff: filme de abuso sexual en la que la víctima es asesinada realmente (nota del traductor).

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