(Nota de los editores) Es de suponerse que no se dimensiona suficientemente la influencia intelectual de Paul Craig Roberts. Su historial de buenos servicios a los Estados Unidos, su vasta experiencia, su formación académica, su cruda honestidad intelectual y su íntegra conducta personal, lo han calificado para ser un agudo observador y crítico, identificando sin demagogias los problemas sociales y políticos y los responsables de haberlos generado. Por supuesto que lo más lúcido de las élites estadounidenses son capaces de tomar (parecería que es así) una parte importante de sus reflexiones. Recordemos que intervino, durante el gobierno de Ronald Reagan, en dos aspectos fundamentales de los éxitos que los estadounidenses le reconocen a ese gobierno: la distención con la entonces Unión Soviética (siendo uno de los integrantes de los equipos que participaron de la concepción de los acuerdos de control de armas estratégicas con la entonces URSS), y los “reaganomics”, una exitosa política económica para los intereses generales de esa nación de norteamérica (siendo durante un tiempo subsecretario del Tesoro y habiendo realizado importantes trabajos académicos sobre política económica). Difícil es saber la magnitud de sus aportes individuales como parte de un equipo, pero no cabe duda que fueron importantes. Es justamente lo contrario de los “realistas extravagantes” como Mearsheimer. Roberts es un “fundamentalista” del realismo y, lo más importante de todo, es un hombre que está contra las guerras, y más especialmente contra las guerras imperialistas, y es un enemigo acérrimo de los sionistas, que también son conocidos como “neoconservadores”, y que son los que han empujado todas las campañas genocidas de los últimos tiempos. Es de desearse que la influencia de intelectuales como Roberts crezca, así Estados Unidos se dedica a vivir su vida, y a dejar vivir tranquilos la vida a los demás.
Tag: <span>Cristianismo</span>
El fin del Imperio Anglosionista será el fin de los Imperios de Occidente.
Leave a Comment