Este artículo fue escrito para The Unz Review.
El reciente acuerdo entre Estados Unidos y Rusia realmente no resuelve nada, mucho menos termina la guerra, y ambos lados están expresando gran precaución respecto a su futura implementación. Y aún así, esta es una gran victoria para Rusia. Aunque es muy temprano para decir que “los rusos ganaron en Siria”, creo que es justo decir que la posición rusa en Siria ha ganado. He aquí el por qué:
Primero: ya nadie está sugiriendo que Assad será derrocado o que Damascó será tomada. Eso a su vez significa que ahora todos han reconocido que la República Arabe Siria, respaldada por Rusia, ha repelido exitosamente la gran coalición que los AngloSionistas prepararon para derrocar a Assad.
Segundo: Rusia ha forzado al CSNU (Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas) y a los Estados Unidos a admitir que la gran mayoría de aquellos que combaten hoy a Assad son terroristas. Por supuesto, así no fue como se declaró, pero si observan las organizaciones que el CSNU ya ha declarado como “terroristas” se encontrarán con una mayoría absoluta de las fuerzas anti-Assad. Esto significa que la legitimidad moral y legal de las fuerzas anti-Assad se cae.
Tercero: más allá de lo siguiente que Erdogan intente en realidad hacer, hay ahora claras señales de que ni la OTAN, ni la UE, ni siquiera el alto mando militar turco quieren una guerra con Rusia. Y esto significa que la jugada de Erdogan no ha dado sus frutos y que toda su política hacia Siria está ahora completamente muerta. Tengan en cuenta que luego del traicionero ataque al SU-24 ruso el Kremlin se fijó como objetivo político “Saakashvilizar” a Erdogán. Este objetivo ya casi ha sido alcanzado y el futuro de Erdogán parece muy, muy triste: todo el mundo (excepto tal vez los saudíes) están hastiados de este demente. Lo mejor que le podría suceder a turquía ahora sería que el ejercito se hiciera cargo de Erdogan y lo reemplazara con alguien dispuesto a reparar todo el daño que él hizo.
Cuarto: todas las amenazas de imponer una zona de exclusión aérea o de ocupar Siria ahora han sido invalidadas por una acuerdo que básicamente declara que cualquiera que no respete el cese al fuego es un objetivo legítimo para ser destruido.
Quinto: los Estados Unidos tuvieron que aceptar la humillación de tener que acordar todos los términos de Rusia para el actual cese al fuego. Si, por supuesto, los Estados Unidos pueden, y probablemente lo harán, intentar renegar de parte, o todo, de este acuerdo, pero se ha sentado un precedente y será difícil, si no imposible, para los Estados Unidos regresar abiertamente a políticas anteriores al 2016.
Sexto: ¿alguien todavía recuerda la retórica de Hillary Clinton sobre Siria y Rusia? Su posición era clara: Assad debe irse y los que lo apoyan “castigados”. Incluso después de que comenzó la ofensiva militar de Rusia, los Estados Unidos se negaron a decirle a los rusos, donde estaban los “terroristas buenos” y dónde estaban los “terroristas malos”. No era aceptable ningún intercambio de información con los rusos. Ahora los estadounidenses tuvieron que aceptar trabajar con los rusos en un mapa de Siria indicando donde están desplegados los participantes del alto al fuego y donde los que no fueron incluidos en el alto el fuego. En otras palabras, los Estados Unidos ahora tienen que compartir con Rusia toda la información que previamente se negaron a compartir y trabajar con los rusos todos los días.
Séptimo: Rusia ha básicamente cooptado al llamado “Ejército Libre Sirio”. ¿Cómo? Al forzar básicamente a cada facción en Siria a elegir entre uno de dos estados posibles: ser un “terrorista” (y blanco legítimo para ser destruido) o ser participante en un proceso político totalmente diseñado por Rusia. Los rusos están ahora incluso abriendo un “Centro de Tregua” en la base aérea Khmeimin cerca de Latakia la cual ahora “presta asistencia” a todas las partes en el alto el fuego.
Esto, por ahora, principalmente una victoria diplomática, por supuesto, pero una victoria diplomática rusa hecha posible por una victoria militar rusa. Un pequeño contingente ruso ha básicamente neutralizado completamente los planes de todo un Imperio global. Eso, por si mismo, es un logro impresionante.
Los otros grandes ganadores aquí son, en mi opinión, los kurdos que, según funcionarios británicos, parecen estar coordinando sus operaciones militares con el ejército sirio y las fuerzas aeroespaciales rusas y quienes ahora bien podrían alcanzar incluso su sueño de unir las regiones del Kurdistán iraquí y sirio. Lo cual es casi la peor pesadilla para los turcos hecha realidad, de ahí el riesgo aún presente de una operación militar turca para aparentemente crear una “zona de seguridad” pero en realidad para salvar la cara. Ese tipo de intervención seguirá siendo una posibilidad mientras los turcos puedan seguir teniendo la esperanza de cometer una agresión contra sus vecinos bajo la protección de la OTAN y los Estados Unidos. Y eso no va a cambiar en el futuro.
Y luego están los saudíes. Están muy, muy molestos. Están enojados hasta el punto de hacer amenazas no tan sutiles sobre usar armas nucleares para hacer frente a sus adversarios. Véanlo por ustedes mismos:
En realidad, desde que Pakistán tiene la bomba, no desestimo cualquier afirmación de Arabia Saudita de tener un número de dispositivos nucleares. Pero, ¿qué significa esto realmente?
Absolutamente nada.
Es muy posible que los saudíes tengan el know how para un dispositivo nuclear. Y es muy posible que incluso tengan en sus manos suficiente material nuclear para algunas bombas. Puede ser que incluso hayan logrado comprar un par de dispositivos nucleares a los paquistaníes o israelíes. Pero incluso si eso es cierto, la realidad es que los saudíes no tienen ni siquiera la capacidad militar para hacer frente al país árabe más pobre del planeta (Yemen) y que definitivamente no tienen la capacidad militar para preparar sus dispositivos nucleares de un modo que les permita alcanzar cualquier tipo de ventaja militar. Después de todo, ¿de qué estamos hablando? ¿Usar armas nucleares contra el ejército sirio? ¿Contra Irán? ¿Contra Rusia? Esto es absolutamente ridículo. La realidad es que cualquiera sea la capacidad nuclear que los saudíes pudieran o no tener, el hecho de que amenacen con armas nucleares es sólo un signo de debilidad y miedo, no un signo de fortaleza. Es por esto por lo que nadie está impresionado por estas declaraciones, y mucho menos los que se prevé sean objetivos de tales amenazas.
Si bien es cierto que este último acuerdo entre los Estados Unidos y Rusia no marca el final de la guerra en Siria, es un punto de inflexión, una especie de Acuerdo de Minsk-2, el cual nadie quiere verdaderamente cumplir, pero que sella la derrota de los planes AngloSionistas en Siria del mismo modo como el Minsk-2 significó la derrota del sueño Ukronazi.
El tiempo está ahora del lado ruso/sirio. Con cada día que pasa la fuerza de tarea rusa en Siria se volverá más poderosa, al igual que las Fuerzas Armadas sirias. Eso, por sí solo, no será suficiente para derrotar a Daesh, y podemos esperar una fuerte resistencia de los dementes Takfiris, pero el mensaje está muy claro para que todos lo vean: cuanto más involucrados de forma conjunta estén los rusos y los estadounidenses, menos capaces serán Turquía y Arabia Saudita de determinar el resultado de la guerra. En otras palabras, si bien esto está lejos de ser el final de Daesh, este es el comienzo del fin de Daesh en Siria.
Una vez más, los negativistas y los que odian a Putin se han equivocado. Para ser honesto, también yo: Nunca habría imaginado que los rusos podrían haber logrado tanto con tan poco y sin embargo llevaron a cabo esta jugada extremadamente peligrosa y ganaron. Sólo una combinación extremadamente hábil de recursos militares económicos, diplomáticos y políticos podría haber dado un resultado tan notable, pero Putin, al parecer, ha encontrado la mezcla perfecta. El camino por recorrer sigue siendo extremadamente peligroso, de seguro, pero el resultado de las 20 semanas de intervención militar rusa en Siria es más que notable.
The Saker
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