Relatoría del Foro “Imperialismo y militarización” en la Cumbre de los Pueblos “Fuera OMC, construyendo soberanía”

por Foro “imperialismo y militarización”, de la Cumbre de los Pueblos “Fuera OMC, construyendo soberanía”

Entre el 10 y el 13 de diciembre de 2017 se realizó en Buenos Aires la 11a Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio. Como sucede cuando se realizan estas cumbres mundiales que defienden los intereses de las grandes corporaciones capitalistas, también se realizan contra-cumbres, organizadas y llevadas a cabo por organizaciones sociales y políticas contrarias a la globalización imperialista. En Buenos Aires, esta contra-cumbre se realizó entre el 11 y el 13 de diciembre. Lo que sigue es la relatoría del foro “imperialismo y militarización”, respondiendo al formulario (preguntas) propuesto por la organización de la contracumbre.

A) ¿CÓMO AFECTA EL LIBRE COMERCIO Y LA OMC A SU LUCHA PARTICULAR/SECTORIAL?

-El libre comercio y la OMC tienen total impacto en las decisiones de acción militar de las principales potencias económicas y comerciales del mundo, pero especialmente de lo que denominamos el Imperio Anglosionista que, con su absolutamente enorme aparato militar-industrial, es la causa de todas las guerras que ocurren hoy en el mundo, guerras y agresiones que son para imponer la globalización del “capitalismo de saqueo” (al decir de Paul Craig Roberts).
De esta manera, el Imperio Anglosionista es el que impulsa la carrera armamentista, su principal responsable, porque es quien obliga a los demás a gastar también en la preparación para la guerra, en función de disuadir o enfrentar con éxito las agresiones presentes o futuras de la destructiva maquinaria de este imperio. Con su aparato militar-industrial de muerte, destrucción y saqueo, el Imperio Anglosionista amenaza la supervivencia de la Humanidad. Este complejo militar-industrial es un círculo vicioso perverso y destructivo, porque necesita de la guerra eterna para poder sostener las ganancias de las corporaciones capitalistas que lo componen.
Tomando datos del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés), correspondientes al año 2016, el gasto militar del más importante de los países de ese Imperio, EEUU, equivale al del conjunto de los 10 países con mayor gasto militar que le siguen y al 36% del gasto militar de todo el mundo. De esos 10 países del Top 10, 7 forman parte de este Imperio Anglosionista. Desde ya que China y Rusia (que están en el Top 10) no integran este imperio, y a La India (quinta en el ranking) tampoco la contamos. En ese ránking de los 10 primeros países, esos 7 países del Imperio Anglosionista concentran 55% del gasto total mundial en militarismo.
Si la cuenta la hacemos tomando los primeros 15 países, los resultados son éstos: de esos 15 países, 12 forman parte del Imperio Anglosionista (Brasil hoy, con el golpista Temer como prsidente, está incluído como vasallo dentro de ese Imperio) y suman el 63,6% del gasto militar total del mundo. En el Top 15 hay un pequeño país, con casi 21 mil kilómetros cuadrados, 153 en el ranking de superficie, que cabe aproximadamente unas 53 veces dentro del territorio de Bolivia (por tomar un país que aún, a pesar de sus justos reclamos, no tiene territorio marítimo). Estamos hablando del Estado Racista de Israel que, casi seguramente, es el país con más miltarismo en relación con la superficie y número de habitantes, y más aún todavía si consideramos a las corporaciones de fabricación de armas de bandera con la estrella de David. Seguramente, si sumamos todos los demás estados vasallos del Imperio Anglosionista, el porcentaje de gasto para la guerra seguirá subiendo mucho más.
Si analizamos los métodos de este Imperio Anglosionista, vemos que el núcleo de la doctrina militar de este Imperio Anglosionista es la tortura, el monopolio de la comunicación de masas para instrumentar la mentira y la acción sicológica, la guerra genocida (con empleo de armamento químico, biológico y/o nuclear), la ejecución sumaria de objetivos políticos seleccionados o de prisioneros de guerra, la masacre de población civil (como hacen los neonazis y sionistas en Ucrania o Colombia), el genocidio por asedio, bloqueo y/o destrucción de infraestructuras vitales (como sucede hoy en Yemen), las operaciones de bandera falsa (demolición de las Torres Gemelas, derribo del vuelo MH17 de Malasyan Airlines en Ucrania, atentado a la AMIA-DAIA en Argentina, atentados con bomba sobre aglomeraciones de población, etc., etc.), terrorismo paramilitar (caso paramilitares colombianos o “jihadistas” del ISIS, Daesh, Estado Islámico, o la etiqueta que prefiramos usar para ejemplificar a los “escuadrones de la muerte” organizados y formados por el Imperio Anglosionista), migraciones forzadas en condiciones de muerte (como sucede en la frontera entre México y los EEUU, o en el Mediterráneo, situación en la que año a año perecen miles de personas), etc.
Como otro elemento a destacar es la relación instrínseca e íntima entre el denominado “crimen organizado” y el ejercicio de la violencia social y política, toda vez que el “crimen organizado” es la parte del funcionamiento del “capitalismo de saqueo” que sus sujetos impulsores no están en condiciones de legitimar socialmente, razón por la cual ejecutan estas lucrativas actividades capitalistas con estructuras clandestinas pero a las que la protección de los Estados inflitrados y manejados por el anglosionismo permite prosperar y multiplicarse como los hongos. El narctrófico, la trata de mujeres y de niños para explotación sexual, el tráfico de órganos (muchas veces extraídos y robados de personas a las que se mata o se captura para tal fin), la tráfico de armas, son todas actividades capitalistas llevadas a cabo en su gran mayoría por las propias estructuras de poder del Imperio Anglosionista, pero de manera encubierta porque no les resulta posible legitimarlas y legalizarlas debido a la resistencia de los pueblos.
Estos conceptos y datos objetivos (extraídos además de fuentes occidentales) sirven para darnos una idea de porqué el Imperio Anglosionista es la globalización de la muerte, una globalización que lejos está de la idílica “competencia perfecta” (podríamos llamarlo también “libre comercio perfecto”) y que en realidad es agresión, genocidio y mentiras, la más pérfida y diabólica expresión del Mal sobre la Tierra.

B) ¿QUÉ PROPUESTAS ALTERNATIVAS AL LIBRE COMERCIO SE DISCUTIERON EN EL FORO?

-La alternativa es la Resistencia de los pueblos, con todas las formas de lucha que los mismos puedan darse. Por supuesto que dentro de esto también están las formas militares de lucha.

C) ¿CUÁLES SON LOS MOMENTOS DE LUCHA DEL SECTOR (NACIONAL/REGIONAL/GLOBAL) PARA EL 2018?

–Los momentos de lucha de cada sujeto de esta Resistencia son variados y responden a situaciones particulares. Los momentos más dramáticos son los de las guerras, todas provocadas por este Imperio Anglosionista: la desestabilización y guerra contra Yugoslavia, contra Venezuela, contra Líbano, contra Siria, contra Irán, contra Irak, contra Corea del Norte, contra Yemen, contra Libia, contra Rusia, contra China, etc., es decir, desestabilización y guerra contra cualquier país o pueblo que pretenda desafiar el dictado de esta tiranía mundial, de este totalitarismo global que pretende el Imperio Anglosionista contra la Humanidad y el mundo todo.
La esperanza para este 2018 es que los que defiendemos la paz venzamos a este Imperio malévolo, sea por la disuación material o moral, o sea a través de la victoria militar donde, a pesar de todos los esfuerzos para preservar la paz, sea imposible evitar la agresión de las apátridas oligarquías anglosionistas.
La esperanza para este 2018 es que las naciones y pueblos del mundo que hemos decidido enfrentar esta maquinaria de Tánatos podamos evitar la guerra nuclear, extorsión que los anglosionistas ejercen sobre las naciones y la humanidad toda para seguir imponiendo su pretensión totalitaria.
La esperanza para este 2018 es que, con la disuasión de ejércitos y armamento potente en manos de quienes no pretenden atacar a nadie sino sólo defenderse, y con la autoridad moral de las movilización de los pueblos en las calles, en los hogares, en los campos, en cualquier lugar donde se exprese la vida social de la Humanidad, podamos detener la destrucción del medio ambiente y la guerra genocida impulsadas por el Imperio Anglosionista, el sujeto político-militar fundamental del capitalismo en su etapa de saqueo imperialista.