Putin a los enemigos de Rusia: ¡Viene!

por Dmitry Orlov. En Club Orlov, publicado el 21 de febrero de 2023. Traducción de Comunidad Saker Latinoamérica. Post original publicado el 21 de febrero de 2023

Las impresiones de D. Orlov sobre el discurso de Putin del mes pasado ante la Asamblea Federal y el contraste entre la Rusia emergente y protagonista de la resistencia al unipolarismo occidental, y el liderazgo fétido del Occidente decadente.

Una buena manera de determinar si todavía está vivo es preguntarte si aún puede sentir asombro y sorpresa al ver los cambios que se están produciendo en el mundo. La mayoría de estos cambios son graduales y difíciles de detectar como parte de su experiencia diaria, por lo que es útil cuando alguien importante se para frente a usted durante una hora, como lo hizo Putin hoy ante la Asamblea Federal de Rusia, y explica exactamente qué ha sucedido y exactamente lo que va a suceder. También es bastante entretenido: Putin es alguien que es indómito por naturaleza y se niega a contenerse. Su ruso también tiene un rango dinámico tremendo: en un momento suena como un niño astuto de las duras calles de Leningrado, y en otro momento suena como un abogado y un tecnócrata consumado, un erudito literario o incluso un estudiante de teología. Bueno, él es todas estas cosas. Te gusta o lo odias (pocas personas logran sentirse neutrales con él), pero es difícil ignorarlo. Sobre todo porque, como es habitual, en su discurso anual ante la Asamblea Federal no faltó lo que los lingüistas llaman performativos: declaraciones que no expresan una opinión ni imparten información, sino que en realidad transforman la realidad de maneras específicas. Y esto es importante saberlo, especialmente si resides en uno de los países cuyos líderes (muy estúpidamente) han decidido ser enemigos de Rusia, ya que, en última instancia, es tu culo el que está en juego. Puede que te quedes asombrado ante el increíble líder cuyo nombre es Vladimir Putin (no hay nada que te detenga), pero, más concretamente, siento que es mi deber humanitario advertirte de lo que es probable que suceda antes de que alguien grite “¡Viene!”. De esa manera, podrías formular un mejor plan que simplemente cubrirse con una sábana blanca y gatear lentamente hacia el cementerio (para no causar una estampida en la que alguien pueda ser pisoteado). Y entonces…

..comencemos por lo más trascendental: Putin anunció que Rusia suspende su participación en el tratado START-3. Eso es “Tratado entre los Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sobre la Reducción y Limitación de Armas Estratégicas Ofensivas, No. 3”. Este tratado data de la era soviética, pero el 3 de febrero de 2021 Estados Unidos y Rusia acordaron extenderlo hasta el 5 de febrero de 2026. Putin estipuló los términos bajo los cuales Rusia consideraría volver al tratado: el mismo debe tener en cuenta las capacidades de ofensiva estratégica de todos los países de la OTAN, no solo de Estados Unidos. Gran Bretaña y Francia también tienen armas nucleares, aunque ninguna de ellas es demasiado nueva, y Washington tiene la tendencia de enviar sus armas nucleares a cualquier lugar que quiera, incluidos otros países de la OTAN, como Alemania y Turquía, y esto es un problema. Putin ridiculizó los pedidos de la OTAN para que Rusia permitiera a sus expertos inspeccionar los sitios militares rusos; después de que un avión no tripulado recientemente atacara los aeropuertos rusos que albergan su aviación estratégica, dañando algunos aviones (utilizando a los ucranianos descerebrados como sus delegados para eso), tal solicitud es más que ridícula. ¿Quizás debería permitirse a Rusia, como cortesía, hacer estallar un montón de bombarderos estratégicos estadounidenses, solo para igualar el marcador antes de comenzar las negociaciones? ¿No? Oh, bueno… Putin también señaló que las armas estratégicas de EE. UU. están muy pasadas de su fecha de vencimiento (fue un poco más educado y circunspecto, pero esa era la esencia, y aquellos que están al tanto también saben que él estaba siendo objetivo). Hablando en sentido figurado, cuando se trata de armas nucleares, el arsenal de Washington está en mal estado; las latas están abombadas y las que han reventado huelen muy mal y despiden sustancias asquerosas.

Más específicamente, hay algunos detalles técnicos que se pueden comprender sin tener que convertirse en un nerd de las armas nucleares. Estados Unidos tiene cero (¡así es, cero!) fábricas que puedan construir armas nucleares. Hay alguna actividad artesanal en un puñado de laboratorios (Los Alamos, Lawrence Livermore, Sandia y tal vez Savannah River). Pero lo que están haciendo es bastante triste: tratar de manipular el plutonio en cajas de guantes. Y sabemos que el plutonio (lo que usa EE. UU. para fabricar bombas) se estropea con el tiempo (acumula isótopos que hacen que una bomba estalle durante el ensamblaje o que no estalle y solo haga un gran desastre) y no hay forma conocida para separar isótopos de plutonio. La falta total de fábricas de armas nucleares significa que EE. UU. no tiene forma de producir fresco plutonio nuevo. También sabemos que EE. UU. nunca ha desarrollado la capacidad de enriquecer uranio hasta grado armamentístico (la única otra opción para hacer cosas nucleares que explotan), por lo que su viejo plutonio rancio es todo lo que tiene para jugar. Para satisfacer las necesidades de enriquecimiento de uranio de su gran número de antiguas centrales nucleares (parece que ya no sabe cómo construir otras nuevas), EE.UU. confía en el monopolio nuclear estatal de Rusia, Rosatom (¿sanciones? ¿qué sanciones?) y, en menor medida, de los franceses, que también dependen de Rosatom tanto como los EE.UU. En cuanto al resto de la OTAN, los británicos confían en los EE. UU. para sus misiles balísticos Trident II y los franceses no han probado un arma nuclear desde 1996. Pero los EE. UU. no solo planean mantener sus bombas sino que también tienen planes para desarrollar nuevas. Dadas sus muchas limitaciones y la naturaleza boutique de su esfuerzo de armas nucleares en los laboratorios nacionales, estas serían mini-armas nucleares. Los rusos saben todo acerca de estos planes y hacen reír a algunos de ellos, recordando una broma sobre cierto polvo antipulgas estadounidense patentado. Para usarlo, atrapas una pulga, le cuentas chistes para que se ría y abra la boca, y le rocías el polvillo en la boca.

Continuando: si tienes algunas bombas nucleares, como las tienen los estadounidenses, o creen que las tienen, aunque la mayoría de ellas tengan décadas de antigüedad y probablemente tengan algunos ratones mutantes anidando en su interior (el plutonio está ahí para mantenerlas calientes), entonces tienes que tener algunos sistemas de lanzamiento de armas. A saber, EE. UU. tiene unos 400 misiles Minuteman III, y después de una serie de pruebas fallidas, en realidad probó uno con éxito, aunque nunca sabremos con qué éxito. Dicho misil fue seleccionado “al azar” (seguro, seguro), transportado a una instalación, “preparado” para la prueba (todas las tripas reemplazadas, para estar seguro) y disparado en una dirección aleatoria (o al menos había una pista en el cielo que se muestra en las noticias). Si realmente golpeó algo, no lo sabemos; no había imágenes de hombres uniformados, armados con cintas métricas, midiendo la distancia entre los cráteres de las bombas (supuestamente, tres de ellos) y el objetivo especificado. En cualquier caso, se trata de misiles balísticos, lo que significa que una vez finalizada la fase de impulso siguen una trayectoria balística que se puede calcular en función de su trayectoria inicial. Esto hace que los misiles balísticos sean fáciles de interceptar. También hay una cierta cantidad de misiles Trident II lanzados desde submarinos, compartidos con los británicos (son cautelosos sobre la cantidad de ellos que aún se pueden desplegar), y estos también son misiles balísticos. Por último, están los bombarderos estratégicos y los misiles de crucero. La mayoría de los misiles de crucero son Tomahawks, que vuelan a una velocidad positiva de 880 kms por hora (un Boeing 777 lleno de turistas gordos puede hacerlo mejor) y, según su uso en Siria, no son confiables (muchos de ellos cayeron al mar) y son fáciles de interceptar incluso usando sistemas de defensa aérea relativamente antiguos de la era soviética, sin tomar en cuenta los nuevos sistemas rusos. La mayoría de los bombarderos estratégicos son antiguos B-52 que tampoco superan las 800 kms.por hora y un puñado de B-1B Lancer que son supersónicos pero están a punto de ser retirados.

Ahora comparemos eso con las defensas estratégicas de Rusia. Hoy Putin declaró rotundamente que las fuerzas estratégicas de Rusia ahora son 93% nuevas. Otras ramas militares se están poniendo al día rápidamente. No los aburriré con todos los detalles técnicos, pero la conclusión básica es que EE. UU. no tiene nada que los rusos no puedan interceptar, mientras que Rusia tiene todo tipo de cosas que los estadounidenses no tienen la capacidad de interceptar. Lo que esto significa es que, en una confrontación nuclear iniciada por los EE. UU., los rusos rechazarán la mayor parte del ataque. Unas pocas bombas nucleares podrían aterrizar en regiones periféricas, ya sea porque se desvían de su curso o porque el objetivo era simplemente demasiado remoto para preocuparse, e incluso menos de estas bombas nucleares explotarían según lo diseñado, el resto haciendo pequeños agujeros en el suelo o un lío caliente nuclear. Y luego, en respuesta, Rusia mantendría a Estados Unidos a su merced. El escenario opuesto, que Rusia lance un primer ataque, sería contrario a la doctrina nuclear rusa.

Pero luego estuvo la lectura de Putin de la Ley Antidisturbios: Occidente se ha cubierto de vergüenza porque nunca logrará lavar su suciedad. Su uso de los acuerdos de Minsk para engañar al mundo sobre sus intenciones pacíficas mientras rearmaba al ejército ucraniano para el ataque fue el colmo de la hipocresía. Mimó y alentó a los nazis y terroristas, negándose a reconocer actos de genocidio explícitos y exhibicionistas, y no solo en la antigua Ucrania, tal como lo había hecho con la Alemania nazi en la década de 1930. Las guerras innecesarias que lanzó en todo el mundo en lo que va del siglo ha resultado en 38 millones de refugiados (y, podría agregar, un número aún mayor de personas desposeídas y desplazadas internas). ¡Además, los líderes occidentales están orgullosos de su perfidia y trampa, pensando que esto los hace tan inteligentes! Nunca han superado su legado racista y colonialista, y siguen dividiendo al mundo en naciones supuestamente “civilizadas” y “democráticas”, y el resto. Fueron ellos quienes iniciaron la guerra caliente en la antigua Ucrania, armaron a los ucranianos y luego los incitaron a atacar el Donbás, y Rusia intervino y está usando la fuerza específicamente para detener la guerra. Putin explicó por qué esta es una guerra justa contra Occidente, que Rusia va a ganar.

Con ese fin, Putin dijo algo que los vecinos estonios de Rusia podrían considerar importante, aunque es poco probable que la cosecha actual de líderes verdaderamente idiotas de Estonia, encabezada por Kaja Kallas, un imbécil de clase mundial, lo aprecie. Recientemente, la OTAN consideró adecuado instalar sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple HIMARS dentro de Estonia. Estos cohetes tienen un alcance máximo de 300 km, mientras que San Petersburgo, la segunda ciudad más grande de Rusia, se encuentra a 200 km de la frontera con Estonia. Ahora, lo que dijo Putin es esto: “Cuanto mayor sea el alcance de sus armas, más lejos moveremos sus fronteras”. Estonios, ¿podrían tomar una decisión: deshacerse de esos lanzadores HIMARS, o GTFO (“Get The Fuck Out”: andá al carajo. Nota del traductor)? Hay una tercera opción, por supuesto, morir in situ, pero, dado que le han advertido, sería una elección espectacularmente estúpida.

Hablando de estupideces, mientras se discutían estos asuntos europeos, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, tuvo problemas para mantener los ojos abiertos. Esto es comprensible desde dos perspectivas. En primer lugar, Lavrov había regresado recientemente de dos giras vertiginosas consecutivas por África para ayudar a organizar la próxima cumbre Rusia-África que se celebrará en Sochi en julio. Según los resultados de su visita, África está sólidamente en el campo ruso. Los africanos están hartos del colonialismo europeo, el poscolonialismo y el neocolonialismo y recuerdan que fue la URSS quien les ayudó a ganar su independencia nacional. Lavrov fue seguido, unos pasos por detrás, por representantes de la Unión Europea, que intentaban contener el daño. En segundo lugar, los europeos ya no son un tema interesante para el diplomático Lavrov, simplemente porque Occidente no ha dejado espacio para la diplomacia. El secretario de Defensa, Sergei Shoigu, por otro lado, escuchó con atención. La conclusión a sacar de esto es obvia: la diplomacia con Occidente está acabada; de ahora en adelante, todo se trata de GUERRA. Lo hicieron ellos mismos, y ahora pueden usarlo. De ahí esta popular camiseta: “El que no quiera hablar con Lavrov, hablará con Shoigu”. Y debajo hay citas directas de cada uno. Lavrov: “¡Malditos idiotas!” Shoigu: “Les pegaremos donde queramos”. ¡Ay, ese momento finalmente ha llegado!

Hablando de estupideces un poco más, realmente no hay nadie en Occidente con quien Lavrov o Shoigu puedan hablar. Lo que le sucedió al Occidente colectivo es un caso extraño del principio colectivo de Peter: “La gente en una jerarquía tiende a elevarse a su nivel de incompetencia respectiva”. Excepto que todos los líderes occidentales que te interesan ver han excedido su nivel de incompetencia respectiva por una gran cantidad. Mire al excelente Cadáver en Jefe, el Emperador Dementius Optimus Maximus. No está en condiciones de dirigir un torneo de tejo en una comunidad de jubilados, demasiado senil. Y aunque podrías pensar que está rodeado de personas súper astutas y de primera categoría, son incluso peores que él, por haber aceptado servir bajo un títere demente. Esto es particularmente claro con la vicepresidenta Kamala Harris: su nivel de competencia era como acompañante exótica; ¡cuánto ha excedido ella esa estación en la vida! El resto de la Casa Blanca, desde Blinken, que siempre hace una mueca de dolor, hasta la secretaria de prensa cabeza de chorlito, están muy a su nivel. Mirando más allá, tenemos al Sr. Rickshaw, el nuevo vicepresidente británico, no elegido, como el resto. Parece que podría ser un gitano; ¿Puede hacer malabares, bailar y cantar al mismo tiempo? Ese podría ser su nivel de competencia; eso y congraciarse con sus amos blancos. ¡Asegúrate de contar los cubiertos en el 10 de Downing Street una vez que se vaya! ¿Y qué hay de la jefa de la Unión Europea, Ursula von der Leyen? Su nivel de competencia estaba en dar a luz a muchos niños. Lo superó, primero al convertirse en ginecóloga (¡hablando de dejarse llevar por eso!), y luego, a pasos agigantados, en su trabajo actual. O tomemos a Josep Borrell, el Alto Representante para-una-u-otra-cosa, ciertamente no la diplomacia, porque es el bastardo más rudo que jamás haya respirado oxígeno. Su nivel de competencia sería como acomodador en un burdel. Y luego hay una proliferación de damas/chicas extravagantes: el idiota antes mencionado Kaja Kallas de Estonia-que-pronto-será-desierto, es perfectamente paralelo al otro lado del Golfo de Finlandia por la igualmente talentosa Sanna Marin para las fiestas sexuales tontas. Ella es demasiado tonta para entender que sin comercio con Rusia Finlandia no tiene economía en absoluto, nunca la tuvo, nunca la tendrá. Cuando los idiotas le dicen que se una a la OTAN (rompiendo el tratado de paz de Finlandia con Rusia y devolviéndola automáticamente a un estado de guerra con Rusia), ella dice: “¿Puedo tomar otra copa de ese vino, por favor?” Para rematar la lista, está Olaf Scholz; su nivel de competencia es organizar orgías muy grandes y pervertidas. Ahora, ¿quién en este lote está allí para que Shoigu, no importa Lavrov, hable con él? Simplemente le lanzaban pasteles de crema, luego resbalaban, caían y expiraban en un charco de su propio vómito. Entonces, supongo que tendrán que esperar a que Shoigu “lo meta donde quiera”.

Otras partes del discurso de Putin trataron asuntos internos de Rusia. La economía rusa se contrajo la friolera de un 2,1 % interanual debido a las sanciones occidentales, pero eso fue todo en el primer trimestre; después de eso, se recuperó rápidamente. La inflación saltó a más del 11%, nuevamente, todo en el primer trimestre, y luego bajó al 0% y no se ha movido desde entonces. El rublo es estable y realmente no se ha movido en absoluto desde antes del inicio de la Operación Especial. Rusia no necesita pedir prestado en el extranjero y no necesita imprimir dinero: todo lo que el gobierno necesita en cuanto a finanzas está disponible a través de la economía de mercado nacional. Las exportaciones de energía juegan un papel cada vez menor en las finanzas rusas y se han reorientado lejos de Occidente. El exceso de producción de gas natural se está redirigiendo para atender las necesidades de los clientes rurales que actualmente se calientan con madera o carbón. El ingreso mínimo individual aumentará un 18% a principios del próximo año. Las actualizaciones del transporte público se acelerarán. La sustitución de importaciones de productos y servicios de Tecnologías de la Información (TI) será deducible de impuestos en un 150 %, mientras que los empresarios de TI ya pagan un impuesto del 3 % en lugar del 20 % y están exentos del servicio militar. A las empresas rusas les está yendo extremadamente bien porque la salida apresurada de las empresas occidentales del mercado ruso ha abierto muchos nichos de mercado nuevos para que se expandan. Y así sucesivamente y así sucesivamente. Básicamente, el plan occidental de destruir la economía rusa y dañar al pueblo ruso para inspirarlos a derrocar a su gobierno era más que ridículo.

Si hay un elemento en el discurso de Putin que me pareció un poco insincero, fue la afirmación de Putin de que Rusia hizo todo lo posible para resolver el conflicto en la antigua Ucrania a través de la diplomacia, mientras que Occidente utilizó la diplomacia estrictamente como una cortina de humo para rearmar a ejército ucraniano. Rusia también usó la diplomacia como una cortina de humo para preparar el terreno para el milagro que se desarrolló en el transcurso del año pasado: a pesar de las “sanciones del infierno” occidentales y la necesidad de reelaborar rápidamente el sistema financiero y las relaciones comerciales, aumentar la producción de armas, renovar el sistema de reclutamiento militar y llevar a cabo una gran cantidad de intrincada diplomacia para asegurarse de que todo el mundo, menos Occidente, se mantenga en buenos términos con ella, Rusia ha tenido éxito y está ganando.

En cuanto a cómo avanzará Rusia hacia la victoria, he aquí una cita exacta: “paso a paso, cuidadosa y consistentemente”. ¡Duerman bien, enemigos de Rusia!