por Caitlin Johnstone. En el Boletín de Caitlin. Publicado originalmente el 14 de junio de 2025. Traducción de Comunidad Saker Latinoamérica
Irán e Israel están en guerra, con Estados Unidos ya íntimamente involucrado y probablemente acentuándose. Lo cual, por supuesto, significa que pasaremos el futuro previsible siendo golpeados en la cara con mentiras por parte de las personas más poderosas del mundo.
La más evidentemente obvia de estas mentiras es la narrativa promovida por Netanyahu, según la cual Israel inició este conflicto porque Irán estaba a punto de desarrollar un arma nuclear. Sin ningún tipo de conciencia o sentido de la ironía, el primer ministro israelí, tras los ataques, emitió una declaración acusando a Irán de “retórica genocida”, respaldada “por un programa de desarrollo de armas nucleares”. Israel, como todos sabemos, posee un arsenal nuclear no reconocido, y sus líderes están cometiendo genocidio en Gaza mientras profieren retórica genocida.
“Y si no se detiene, Irán podría producir un arma nuclear en muy poco tiempo”, afirmó Netanyahu. “Podría ser en un año. Podría ser en unos pocos meses, en menos de un año. Esto representa un peligro claro y presente para la propia supervivencia de Israel”.
La clase política y mediática occidental ha estado promoviendo diligentemente esta línea y repitiendo acríticamente la afirmación de Israel de que su ataque no provocado contra Irán fue “preventivo”, pero no hay absolutamente ninguna evidencia de que algo de esto sea cierto.
Benjamin Netanyahu ha pasado literalmente décadas afirmando falsamente que Irán estaba a uno o dos años de desarrollar un arma nuclear, sólo para que el calendario demostrara una y otra vez que estaba equivocado conforme fue pasando el tiempo.
La jefa de inteligencia estadounidense, Tulsi Gabbard, testificó hace apenas unas semanas que “la CI (Comunidad de Inteligencia) sigue evaluando que Irán no está construyendo un arma nuclear y el Líder Supremo Jamenei no ha autorizado el programa de armas nucleares que suspendió en 2003”.
Como señaló recientemente el periodista Séamus Malekafzali en Twitter, uno de los argumentos más sólidos para afirmar que Irán no ha revocado su decisión de abstenerse de obtener armas nucleares es que los científicos nucleares iraníes han expresado públicamente su frustración por el hecho de que su gobierno no les permita construir un arma nuclear. Quieren hacerlo, pero Teherán no se los permite.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ayudó a allanar el camino para las afirmaciones de Netanyahu el miércoles pasado cuando le dijo al Senado que “ha habido muchos indicios” de que Irán ha estado “avanzando hacia algo que se parecería mucho a un arma nuclear”.
Esta afirmación de Hegseth fue rápidamente recogida y promovida por belicistas como Tom Cotton, quien dijo que Hegseth había “confirmado que el régimen terrorista de Irán está trabajando activamente para obtener un arma nuclear”.
La afirmación de Cotton fue retomada por el experto en guerra Mark Levin, quien ha estado presionando personalmente a Trump para que dé luz verde a un ataque contra Irán, y bromeó sarcásticamente en Twitter: “Así que el secretario de Defensa Hegseth también debe estar mintiendo. Todos mienten excepto los aislacionistas, los fanáticos de Koch, los islamistas, Chatsworth Qatarlson y sus propagandistas mediáticos”.
Pero retrocedamos un poco y veamos lo que Hegseth realmente dijo. No dijo que “Irán está construyendo un arma nuclear”. Dijo que “hay muchos indicios” de que Irán ha estado “avanzando hacia algo que se parecería mucho a un arma nuclear”.
Si Estados Unidos hubiera tenido información de que Irán estaba construyendo un arma nuclear, Hegseth simplemente lo habría dicho. Pero en lugar de eso, realizó una maniobra de gimnasia verbal absurda, murmurando sobre indicios de algo que podría parecerse a un arma nuclear, lo cual sus compañeros halcones anti-iraníes luego interpretaron falsamente y difundieron como una afirmación positiva de que Irán estaba construyendo un arma nuclear.
También circulan otras mentiras para promocionar esta guerra. Como señala Moon of Alabama, el odioso propagandista de guerra del Washington Post, David Ignatius, está impulsando la narrativa de que Irán ha estado cultivando una relación con el líder de facto de Al Qaeda, Saif al-Adel. La mentira de que Saddam Hussein estaba en connivencia con Al Qaeda se utilizó hace dos décadas para promover la invasión de Irak.
Al mismo tiempo, los comentaristas trumpistas difunden la narrativa de que Estados Unidos está lleno de “células latentes” iraníes que podrían activarse en cualquier momento y comenzar a atacar a los estadounidenses. La más flagrante de estas son las reiteradas afirmaciones de Laura Loomer de que hay “millones” de estas células esperando las órdenes de Irán para atacar; posiblemente la afirmación más descabellada que he visto hacer a alguien con una plataforma importante, ya que significaría que un porcentaje muy considerable de la población estadounidense es en realidad un ejército secreto iraní.
La fuente de mentiras apenas está comenzando. Habrá más. No crean nada a menos que esté respaldado por montañas de evidencia. Estos locos han sido descubiertos mintiendo para vender guerras al público demasiadas veces como para que sus afirmaciones sean creíbles.
Be First to Comment