Nuevo informe del MoD de Rusia sobre actividades biológicas militares de los Estados Unidos en Ucrania

por el Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia. En Canal de Telegram del MoD de Rusia. Traducción de Comunidad Saker Latinoamérica (resaltados responsabilidad de los traductores)

Reunión informativa sobre los resultados del análisis de documentos relacionados con las actividades biológicas militares de los Estados Unidos en el territorio de Ucrania.

11 de mayo de 2022

El Ministerio de Defensa ruso continúa estudiando materiales sobre la implementación de programas biológicos militares de los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN en el territorio de Ucrania.

Ya hemos mencionado a Robert Pope, director del Programa Cooperativo de Reducción de Amenazas y autor de la idea del Depósito Central de Microorganismos Altamente Peligrosos en Kiev.

En su declaración del 10 de abril de 2022, Pope dijo que “… no hay motivo para afirmar que en Ucrania están teniendo lugar investigaciones relacionadas con el desarrollo de armas biológicas…”. Anteriormente afirmó que “… los estadounidenses no encontraron armas biológicas cuando comenzaron a trabajar con Ucrania, y todavía no lo han hecho. Además, Ucrania carece de la infraestructura para desarrollar y producir armas biológicas…”.

Me gustaría recordar que el término “armas biológicas” incluye formulaciones biológicas que contienen toxinas y microorganismos patógenos, así como los medios de entrega y uso de dichas formulaciones.

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Si bien la prioridad para la atención médica ucraniana son enfermedades socialmente significativas como el VIH (Virus de Inmunodefiencia Humana), la poliomielitis, el sarampión y la hepatitis, los clientes estadounidenses están interesados ​​​​en una nomenclatura completamente diferente: cólera, tularemia, peste y hantavirus.

Como un resultado de la operación militar especial en el territorio de Ucrania, se han revelado hechos de trabajo con los patógenos especificados, que son agentes potenciales de armas biológicas. Al mismo tiempo, anteriormente se hizo notar que Ucrania envió una solicitud a la empresa fabricante sobre la posibilidad de equipar los drones Bayraktar con equipos de aerosol.

Además, el 9 de marzo, las unidades de reconocimiento rusas detectaron en la región de Jerson tres vehículos aéreos no tripulados equipados con contenedores de 30 litros y equipos para pulverizar formulaciones. A fines de abril, se encontraron 10 más cerca de Kakhovka.

Toda esta información pone en duda las declaraciones de los expertos estadounidenses.

Anteriormente hemos proporcionado un esquema sobre la coordinación estadounidense de laboratorios biológicos e institutos de investigación en Ucrania. Su análisis preliminar sugiere que Ucrania es escencialmente un campo de pruebas para el desarrollo de componentes de armas biológicas y el ensayo de nuevas muestras de productos farmacéuticos.

El Ministerio de Defensa ruso pudo esclarecer dicho esquema.

Cabe señalar que los ideólogos de las actividades biológicas militares de EE.UU. en Ucrania son los líderes del Partido Demócrata.

Por lo tanto, a través del poder ejecutivo de los EE.UU., se formó un marco legislativo para financiar la investigación biomédica militar directamente desde el presupuesto federal. Se recaudaron fondos con garantías estatales desde ONGs controladas por el liderazgo del Partido Demócrata, incluidos los fondos de inversión de los Clinton, Rockefeller, Soros y Biden.

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El esquema involucra a las principales compañías farmacéuticas, incluidas Pfizer, Moderna, Merck y la compañía Gilead, afiliada a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Expertos estadounidenses están trabajando para testear nuevos medicamentos que eluden las normas internacionales de seguridad. Como resultado, las empresas occidentales están reduciendo seriamente el costo de los programas de investigación y obteniendo una importante ventaja competitiva.

La participación de organizaciones biotecnológicas y no gubernamentales controladas, y el aumento de sus ingresos, permite a los líderes del Partido Demócrata generar financiación de campaña adicional y ocultar su distribución.

Además de las compañías farmacéuticas estadounidenses y los contratistas del Pentágono, las agencias estatales ucranianas están involucradas en actividades militares de armas biológicas, cuyas tareas principales son ocultar actividades ilegales, realizar ensayos clínicos y de campo, y proporcionar el biomaterial necesario.

Por lo tanto, el Departamento de Defensa de los EE.UU., utilizando un sitio de pruebas virtualmente no controlado a nivel internacional, y las instalaciones de alta tecnología de compañías multinacionales, ha ampliado sus capacidades de investigación, no solo en el campo de las armas biológicas, sino también en el conocimiento sobre la resistencia a los antibióticos y los ensayos contra enfermedades específicas en poblaciones en regiones específicas.

Cabe señalar que no solo los EE.UU., sino también varios de sus aliados de la OTAN están implementando sus proyectos biológicos-militares en Ucrania.

El gobierno alemán ha decidido lanzar un programa nacional de bioseguridad, independiente de Washington DC, a partir de 2013. Doce países, incluida Ucrania, participan en el Programa.

Por parte alemana, el programa involucra al Instituto de Microbiología de las Fuerzas Armadas (Munich), el Instituto Robert Koch (Berlín), el Instituto Loeffler (Greifswald) y el Instituto Nocht de Medicina Tropical (Hamburgo).

Nuevos documentos revelan que, solo entre 2016 y 2019, epidemiólogos militares del Instituto de Microbiología de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas de Alemania) tomaron tres mil quinientas muestras de suero sanguíneo de ciudadanos que vivían en 25 regiones de Ucrania.

La participación de instituciones subordinadas a la Bundeswehr confirma la orientación militar de la investigación biológica realizada en laboratorios ucranianos y plantea interrogantes sobre los objetivos perseguidos por las fuerzas armadas alemanas al recolectar biomateriales de ciudadanos ucranianos.

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Los documentos obtenidos también muestran la participación de Polonia en biolaboratorios ucranianos. Se ha confirmado la participación del Instituto Polaco de Medicina Veterinaria en la investigación destinada a evaluar las amenazas epidemiológicas y la propagación del virus de la rabia en Ucrania. De manera característica, la investigación en cuestión se llevó a cabo en conjunto con el Instituto Battelle, con sede en EE.UU., un contratista clave para el Pentágono.

Además, se ha documentado la financiación polaca de la Universidad Médica de Leópolis, la cual incluye un integrante de los proyectos de biología militar de EE.UU., el Instituto de Epidemiología e Higiene. La organización ha terminado un programa de re-entrenamiento para especialistas con experiencia de trabajo con materiales y tecnologías de doble uso desde 2002.

La operación militar especial de las tropas rusas logró obtener información adicional sobre bioincidentes en Ucrania.

Por ejemplo, fueron examinados materiales que indican el uso intencional, en 2020, de un patógeno de tuberculosis multirresistente para infectar a la población del distrito de Slavyanoserbsky de la LPR (República Popular de Lúgansk).

Los volantes, elaborados en forma de billetes falsos, se infectaron con el agente de la tuberculosis y se distribuyeron a menores en la aldea de Stepovoe. Los organizadores de este crimen tomaron en cuenta el comportamiento de los niños, quienes tienen la costumbre de “llevar todo a la boca” y tomar la comida con las manos sucias.

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Los resultados de los estudios bacteriológicos han confirmado la resistencia de las bacterias aisladas a los medicamentos antituberculosos de primera y segunda línea, por lo que la enfermedad que provoca es mucho más difícil de tratar y el coste del tratamiento es mucho más elevado.

Según la conclusión de la Estación Sanitaria y Epidemiológica de la Republica de Lúgansk, “… lo más probable es que la contaminación de los billetes se haya llevado a cabo artificialmente, ya que el material contiene cepas extremadamente peligrosas del patógeno en concentraciones capaces de asegurar la infección y el desarrollo del proceso tuberculoso…”.

“… lo más probable es que la contaminación de los billetes se haya llevado a cabo artificialmente, ya que el material contiene cepas extremadamente peligrosas del patógeno en concentraciones capaces de asegurar la infección y el desarrollo del proceso tuberculoso…”

RPL

En su conclusión, el médico jefe del Dispensario Anti-Tuberculosis de la República de Lúgansk también señala que “…hay todos los signos de contaminación deliberada, provocada por el hombre, de los volantes con biomaterial altamente patógeno…”.

Anteriormente habíamos informado sobre ensayos de medicamentos biológicos potencialmente peligrosos en una de las categorías de personas menos protegidas: los pacientes del Hospital Clínico Psiquiátrico Regional N° 3 de Járkov.

Hemos recibido nueva información que revela detalles de los experimentos inhumanos del Pentágono con ciudadanos ucranianos en el Hospital Psiquiátrico No. 1 (pueblo de Streleche, región de Járkov). La categoría principal de sujetos fue un grupo de pacientes masculinos de 40 a 60 años con un alto grado de agotamiento físico.

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Para ocultar su afiliación estadounidense, los expertos en investigación biológica viajaron a través de terceros países. Aquí hay una fotografía de la nativa de Florida, Linda Oporto, quien estuvo directamente involucrada en estos trabajos.

En enero de 2022, los ciudadanos extranjeros que realizaron los experimentos fueron evacuados en caso de emergencia y los equipos y medicamentos que estaban usando fueron llevados al oeste de Ucrania.

Los especialistas del Ministerio de Defensa ruso han trabajado directamente en dos biolaboratorios en Mariúpol.

Se obtuvo evidencia de destrucción de emergencia de documentos que confirmaron el trabajo con el estamento militar estadounidense. Un análisis preliminar de la documentación existente indica el uso de Mariúpol como centro regional para la recolección y certificación de patógenos del cólera. Las cepas seleccionadas se envían al Centro de Salud Pública de Kiev, que es responsable del envío posterior de biomateriales a los Estados Unidos. Estas actividades se vienen realizando desde 2014, como lo demuestra la transferencia de cepas.

En el laboratorio sanitario y epidemiológico se encontró un acta de destrucción de la colección de patógenos con fecha 25 de febrero de 2022, según la cual allí se manipularon patógenos de cólera, tularemia y ántrax.

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En el apuro, parte de la colección del laboratorio veterinario no fue destruida. Para garantizar la seguridad y el almacenamiento seguro, especialistas rusos exportan 124 cepas y se organiza su estudio.

La presencia en la colección, de patógenos que no son características de la medicina veterinaria, como fiebre tifoidea, fiebre paratifoidea y gangrena gaseosa, es motivo de preocupación. Esto podría indicar el uso indebido del laboratorio y su participación en un programa biológico militar.

Continuaremos examinando el volumen completo de material recibido de los biolaboratorios de Mariúpol y les informaremos sobre los resultados.

El Ministerio de Defensa ruso tiene información de que se están preparando provocaciones para acusar a las Fuerzas Armadas rusas de usar armas de destrucción masiva, seguidas de una investigación tipo “escenario sirio” para fabricar las pruebas necesarias y asignar culpas.

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La alta probabilidad de tales provocaciones está confirmada por las solicitudes de la administración de Kiev de equipos de protección personal para la piel y las vías respiratorias que brindan protección contra químicos tóxicos y agentes biológicos contaminantes. El suministro a Ucrania de antídotos contra envenenamiento por organofosforados genera preocupación. Solo en 2022 más de 220 000 ampollas de atropina, así como preparaciones para tratamientos y desinfecciones especiales, se entregaron desde EE.UU. a pedido del Ministerio de Salud de Ucrania.

Así, la información obtenida confirma que Estados Unidos está implementando un programa militar-biológico ofensivo en Ucrania para estudiar la posibilidad de formar epidemias controladas en territorios específicos.

La operación militar especial de las Fuerzas Armadas rusas ha interceptado la expansión militar-biológica de EE.UU. en Ucrania y ha detenido los experimentos criminales con civiles.

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