por Caitlin Johnstone. En Boletín Informativo de Caitlin. Publicado originalmente el 5 de diciembre de 2024. Traducción de Comunidad Saker Latinoamérica
El director ejecutivo del gigante de seguros de salud UnitedHealthcare fue asesinado a tiros por un agresor enmascarado el miércoles (4 de diciembre. Nota del traductor), para el deleite de los estadounidenses que han estado sufriendo el abusivo sistema de salud de su país y de los especuladores sociópatas que hacen sus fortunas explotándolos a través de él.
UnitedHealthcare tiene una tasa inusualmente alta de rechazos a los reclamos, incluso en comparación con sus compañías de seguros de salud depredadoras, y como director ejecutivo de la compañía, Brian Thompson recaudaba personalmente 10,2 millones de dólares al año.
Según se informa, los casquillos de las balas utilizadas para asesinar a Thompson tenían escritas las palabras “rechazar”, “defender” y “deponer”, una aparente referencia a las tácticas de “retrasar, rechazar, defender” notoriamente utilizadas por las compañías de seguros de salud para evitar pagos.
Según la esposa de Thompson, este había estado recibiendo amenazas de personas debido a las acciones de su empresa, y le dijo a NBC News que las amenazas provenían de personas que estaban enojadas por “básicamente, no sé, ¿una falta de cobertura?”.
Por cierto, esa es una cita real. La forma en que la expresó, como pregunta, dice mucho sobre cuán psicológicamente compartimentada estaba debido a la conducta depredadora de su esposo. Como la esposa de un jefe de la mafia que no piensa demasiado en el origen de todo el dinero y los regalos.
Las conversaciones que ha suscitado esta historia son muy interesantes. He visto muchas publicaciones en Internet que destacan el hecho de que la víctima de asesinato en este caso era un asesino, y mucho más prolífico que cualquier asesino en serie o tirador en masa que haya existido jamás. La única diferencia era que su estilo de asesinato estaba protegido por la ley.
“He visto muchas publicaciones en Internet que destacan el hecho de que la víctima de asesinato en este caso era un asesino, y mucho más prolífico que cualquier asesino en serie o tirador en masa que haya existido jamás. La única diferencia era que su estilo de asesinato estaba protegido por la ley”
Caitlin Johnstone
Esto realmente deja en claro que el sistema legal no está destinado a proteger a los ciudadanos comunes de las peores personas de nuestra sociedad, sino que está ahí para proteger a los peores miembros de nuestra sociedad de los ciudadanos comunes. Esto se puede comprobar simplemente observando la frenética búsqueda policial que se está llevando a cabo para encontrar al asesino de Brian Thompson, mientras que el propio Thompson estaba libre y era escandalosamente rico, a pesar de haber obtenido su riqueza a través de las ganancias obtenidas de las políticas corporativas diseñadas para privar, con la mayor frecuencia posible, a las personas enfermas y heridas de atención médica.
“El sistema legal no está destinado a proteger a los ciudadanos comunes de las peores personas de nuestra sociedad, sino que está ahí para proteger a los peores miembros de nuestra sociedad de los ciudadanos comunes. Esto se puede comprobar simplemente observando la frenética búsqueda policial que se está llevando a cabo para encontrar al asesino de Brian Thompson, mientras que el propio Thompson estaba libre y era escandalosamente rico, a pesar de haber obtenido su riqueza a través de las ganancias obtenidas de las políticas corporativas diseñadas para privar, con la mayor frecuencia posible, a las personas enfermas y heridas de atención médica”
Caitlin Johnstone
Ninguna de las peores personas del mundo está en prisión. Nuestra sociedad se alimenta constantemente de películas y programas que muestran a protagonistas heroicos que luchan contra villanos que abusan y asesinan a personas de manera ilegal, cuando en la vida real los verdaderos villanos de nuestra sociedad asesinan a personas de maneras que son completamente legales. Ninguno de sus abusos es ilegal.
Hoy en día, todo el mundo habla de las prácticas asesinas de las compañías de seguros de salud estadounidenses, y con razón, pero también deberíamos concienciar al mundo de que no son sólo las multimillonarias corporaciones de atención médica las que están matando y abusando de personas a gran escala para obtener ganancias. Cualquiera que gane miles de millones está construyendo un imperio con la sangre, el sudor y las lágrimas de la gente común. Como mínimo, están aprovechando sistemas socioeconómicos injustos para extraer fuerza de trabajo de personas de todo el mundo a tasas exorbitantes, porque todo el mundo necesita dinero y la mayoría de las personas nacen en la desafortunada circunstancia de no tener nada que vender excepto su trabajo. Los trabajadores reciben la mínima tajada del pastel corporativo para maximizar las ganancias, exactamente de la misma manera que las compañías de seguros de salud niegan las reclamaciones para maximizar las ganancias, manteniendo a enormes cantidades de personas trabajando en una pobreza aplastante. Y la pobreza mata. Estos abusos son exponencialmente peores en la forma en que se infligen a las poblaciones del sur global.
Ese es el nivel mínimo de abuso que encontrará en estas corporaciones multimillonarias; las más rentables son mucho más abusivas. Trabajan activamente para crear más y más guerra, ecocidio, explotación y desigualdad, porque estas cosas aumentan sus ganancias. Presionan a los gobiernos para que haya más guerras y militarismo en todo el mundo porque fabrican armas de guerra. Presionan a los gobiernos para que reduzcan las regulaciones ambientales porque maximizan sus ganancias corporativas saqueando la tierra y externalizando los costos de la industria en la biosfera de la que todos dependemos. Presionan a los gobiernos para que haya menos protecciones para los trabajadores porque las protecciones para los trabajadores se comen las ganancias. Presionan a los gobiernos para que firmen acuerdos comerciales explotadores porque la globalización les da un suministro constante de esclavos asalariados baratos con menos derechos para los trabajadores. Presionan a los gobiernos para que privaticen servicios y recursos para poder convertir cosas que la gente ya está obteniendo en mecanismos coercitivos de extracción de ganancias privadas.
“Presionan a los gobiernos para que haya más guerras y militarismo en todo el mundo porque fabrican armas de guerra. Presionan a los gobiernos para que reduzcan las regulaciones ambientales porque maximizan sus ganancias corporativas saqueando la tierra y externalizando los costos de la industria en la biosfera de la que todos dependemos. Presionan a los gobiernos para que haya menos protecciones para los trabajadores porque las protecciones para los trabajadores se comen las ganancias. Presionan a los gobiernos para que firmen acuerdos comerciales explotadores porque la globalización les da un suministro constante de esclavos asalariados baratos con menos derechos para los trabajadores. Presionan a los gobiernos para que privaticen servicios y recursos para poder convertir cosas que la gente ya está obteniendo en mecanismos coercitivos de extracción de ganancias privadas”
Caitlin Johnstone
Estos abusos son el producto de los sistemas explotadores, motivados por el lucro y basados en la competencia en la que vivimos. En un sistema en el que es rentable vender seguros médicos y con frecuencia denegar reclamaciones de seguros, verás a psicópatas ascender a niveles obscenos de riqueza y poder lucrando con los seguros médicos. En un sistema en el que la guerra es rentable, verás a psicópatas ascender a niveles obscenos de riqueza y poder lucrando con la guerra. En un sistema en el que el ecocidio es rentable, verás a psicópatas ascender a niveles obscenos de riqueza y poder lucrando con el ecocidio. En un sistema en el que la explotación es rentable, verás a psicópatas ascender a niveles obscenos de riqueza y poder lucrando con la explotación.
Nuestras leyes y fuerzas policiales existen, ante todo, para proteger estos sistemas abusivos. No están ahí para protegernos a nosotros, sino para proteger a nuestros abusadores. Están ahí para asegurarse de que lo que le pasó a Brian Thompson ocurra con la menor frecuencia posible y que personas como él puedan abusar de personas como tú y como yo con total impunidad.
“Nuestras leyes y fuerzas policiales existen, ante todo, para proteger estos sistemas abusivos. No están ahí para protegernos a nosotros, sino para proteger a nuestros abusadores. Están ahí para asegurarse de que lo que le pasó a Brian Thompson ocurra con la menor frecuencia posible y que personas como él puedan abusar de personas como tú y como yo con total impunidad”
Caitlin Johnstone
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