Los neocons están empujando a Estados Unidos y al resto del mundo hacia una peligrosa crisis

por The Saker, en the Vineyard of the Saker. Traducción de Leonardo Del Grosso

Este análisis fue escrito para the Unz Review

Primero, mi inscripción en el muro

En Octubre del año pasado escribí un análisis que titulé “los Estados Unidos están a punto de tener la peor crisis de su historia y cómo el ejemplo de Putin podría inspirar a Trump” y creo que éste es un buen momento para volver a visitarlo ahora. Yo empecé el análisis con una mirada sobre las calamidades que sucederían en Estados Unidos si Hillary fuera elegida. Desde que eso no ocurrió (¡gracias a Dios!), podemos ignorar sin problemas esa parte y prestar atención a mi predicción de lo que ocurriría si era elegido Trump. Aquí está lo que escribí:

Trump gana. Problema: estará completamente solo. Los neocons tienen el control total, repito: total, del Congreso, los medios de comunicación, bancos y finanzas, y poder judicial. Desde Clinton hasta Clinton ellos han infiltrado profundamente el Pentágono, “Foggy Bottom” (Departamento de Estado), y las agencias de las tres letras. La Reserva Federal es su baluarte. ¿Cómo hará en concreto Trump para tratar con estos rabiosos “locos en el sótano”? Consideremos la campaña de odio vicioso que todas estas “personalidades” (desde actores hasta políticos y periodistas) han desatado contra Trump -ellos han quemado sus puentes, saben que lo perderán todo si Trump vence (y, si Trump demuestra ser un fácil cobarde, su elección no hará diferencia de todas formas). Los neocons no tienen nada que perder y lucharán hasta lo último. ¿Qué es lo que Trump podría hacer para lograr algo si está rodeado por neocons y sus agentes de influencia? ¿Traer un equipo completamente diferente? ¿Cómo va a vetarlos? Su primera elección fue tomar a Pence como vicepresidente -un desastre (Pence ya está saboteando a Trump en Siria y sobre el resultado de las elecciones). Yo *temo* oír a quien nombrará Trump como jefe de gabinete de la Casa Blanca ya que tengo miedo de que sólo para apaciguar a los neocons nombre alguna nueva versión del infame Rahm Emanuel… Y si Trump probara que tiene tanto principios como coraje, los neocon siempre podrían hacerle un “Dallas” y reemplazarlo con Pence. ¡Et Voilà!

Seguí sugiriendo que la única opción de Trump sería seguir el ejemplo de Putin y hacer a los neocons lo que Putin hizo a los oligarcas. Claramente, eso no sucedió. De hecho, un mes después de la elección de Trump escribí un análisis titulado “¡los neocons y el ‘estado profundo’ han castrado la Presidencia Trump, esto está terminado, amigos!”

Hace menos de un mes advertí que se estaba produciendo una “revolución de color” en los Estados Unidos. Mi primer elemento de prueba fue la así llamada “investigación” que la CIA, FBI, NSA y otros estaban llevando adelante contra el General Flynn, el candidato del presidente Trump a convertirse en Consejero de Seguridad Nacional.  Esta noche, la conspiración para deshacerse de Flynn finalmente ha tenido éxito y el general Flynn tuvo que ofrecer su renuncia. Trump la aceptó. Ahora vamos a sacar inmediatamente una cosa del camino: Flynn no era precisamente un santo o un hombre sabio perfecto que salvaría por su cuenta al mundo. Claro que no. Sin embargo, esto es lo que Flynn era: la piedra angular de la política de seguridad nacional de Trump. (…) El “estado profundo”, en manos de los neocons, ahora ha forzado a Flynn a dimitir bajo el idiota pretexto de que tuvo una conversación telefónica, en una abierta, insegura y claramente controlada línea, con el embajador ruso. Y Trump aceptó esta renuncia. Desde que Trump llegó a la Casa Blanca, ha absorvido golpe tras golpe de la siomedia dirigida por neocons, del Congreso, de todas las doble-plus-bien-pensadoras “estrellas” de Hollywood, e incluso de políticos europeos. Y Trump asimiló cada golpe sin luchar jamás. En ninguna parte se veía su famoso “¡te despedimos!”. Pero todavía tenía esperanza. Quería tener esperanza. Sentí que era mi deber esperar. Pero ahora Trump nos ha traicionado a todos. Una vez más, Flynn no era mi héroe. Pero él era, según todas las cuentas, el héroe de Trump. Y Trump lo traicionó. Las consecuencias de esto serán inmensas. Por un lado, Trump ahora está claramente roto. Le tomó al “estado profundo” sólo semanas castrar a Trump y hacer que se doblegue ante los poderes establecidos. Aquellos que habrían permanecido apoyando a Trump ahora sentirán que él no los respaldará a ellos y todos se alejarán de él. Los neoconservadores se sentirán exaltados por la eliminación de su peor enemigo y, envalentonados por esta victoria, ellos empujarán doblando la apuesta una, y otra, y otra vez. Se acabó, gente, el estado profundo ha ganado.

Entonces concluí que las consecuencias de esta victoria podrían ser catastróficas:

En su furia llena de odio contra Trump y el pueblo estadounidense (alias “la canasta de deplorables”) los neoconservadores han tenido que mostrar su verdadera cara. Por su rechazo al resultado de las elecciones, por sus amotinamientos, por su demonización de Trump, los neocons han demostrado dos cosas cruciales: primero, que la democracia estadounidense es una broma triste y que ellos, los neocons, son un régimen de ocupación que gobierna contra la voluntad del pueblo estadounidense. En otras palabras, al igual que Israel, a los Estados Unidos no les queda legitimidad. Y puesto que, al igual que Israel, los Estados Unidos son incapaces de asustar a sus enemigos, básicamente se quedan sin nada, sin legitimidad, sin capacidad de coerción. Así que sí, los Neocons han ganado. Pero su victoria es remover la última chance para los EE.UU. de evitar un colapso.

Creo que lo que estamos viendo hoy son los primeros signos del colapso inminente.

Los síntomas de la agonía

  • Hacia afuera, la política exterior estadounidense está básicamente “congelada” y en lugar de una política exterior sólo tenemos una larga serie de amenazas vacías lanzadas contra una lista de países demonizados a los que ahora se les promete “fuego y azufre” si se atreven a desobedecer al tío Sam. Mientras que esto es alimento para buenos titulares, esto no califica como una “política” de ninguna clase (he discutido este tema extensamente durante mi reciente entrevista con SouthFront). Y luego hay un Congreso que básicamente ha despojado a Trump de sus poderes para conducir la política exterior. Esta bizarra e ilegal forma de “voto de falta de confianza” martillea aún más en el mensaje de que Trump es un loco, un traidor, o ambas cosas.
  • Hacia adentro, la culpa sobre los últimos disturbios en Charlottesville ahora está siendo echada a Trump que, después de ser un agente de Putin ahora es demonizado aún más como una cierta clase de nazi (vea las primeras y segundas advertencias de Paul Craig Roberts sobre esta dinámica).
  • Organizacionalmente, está claro que Trump está rodeado de enemigos, tal como lo ilustra el hecho absolutamente absurdo de que ni siquiera puede hablar con un jefe de Estado extranjero sin padecer la filtración de la transcripción de su conversación a la siomedia.

Creo que todos estos son pasos preparatorios para desencadenar una crisis mayor y usarla para remover a Trump, ya sea por un proceso de destitución, o por la fuerza bajo el pretexto de alguna crisis. Basta con mirar el mensaje que la siomedia ha estado martilleando en los cerebros de la población estadounidense.

La preparación psicológica para el próximo golpe: amenazar a todos de muerte

Aquí hay tres ejemplos muy reveladores tomados de las portadas de Newsweek:

Pregúntese, ¿cuál es el mensaje aquí?

Trump es un traidor, trabaja para Putin, Putin quiere destruir la democracia en los Estados Unidos y estos dos hombres juntos son los hombres más peligrosos del planeta. Este es un “complot contra América”, ¡nada menos!

No está mal, ¿verdad?

“Ellos” están claramente allá afuera; vamos a “nosotros” y “nosotros” estamos todos en un terrible peligro: Kim Jong-un está a punto de declarar la guerra nuclear sobre los EE.UU., Xi y Putin están amenazando al mundo con sus ejércitos, y “su” nuestro propio presidente llegó al poder por cortesía de los “KGB rusos” y “los hackers de Putin”, ahora trabaja para los rusos, también es claramente un nazi, un supremacista blanco, un racista y, posiblemente, un “nuevo Hitler”Como Putin, por supuesto!).

Y luego, están esos “mooslims” (moos: alce. Supongo que es un juego de palabras mezclando a los alces, que son imponentes, pueden inspirar miedo y tienen un hocico muy particular -parece una nariz-, con los musulmanes. Nota del traductor) y “aye-rabs” (supongo que es un juego de palabras con el árabe como fondo: “aye” es una expresión de obediencia, y RAB es la sigla en inglés de “batallón de acción rápida”. Nota del Traductor) verdaderamente aterradores que aparentemente sólo quieren dos cosas en la vida: destruir “nuestro modo de vida” y matar a todos los “infieles”. Esta es la razón por la cual necesitamos la TSA, 16 agencias de inteligencia y equipos policiales militarizados SWAT en todas partes: en caso de que los terroristas vengan por nosotros, hasta donde vivimos.

Peligrosas consecuencias internacionales

Todo esto sería bastante gracioso si no fuera también extremadamente peligroso. Por un lado, los Estados Unidos están presionando a un enemigo peligroso cuando constantemente trata de asustar a Kim Jong-un y al liderazgo de la RPDC. No, no a causa de las armas nucleares norcoreanas (que probablemente no son verdaderos ICBMs [Misiles Balísticos Inter-Continentales] con capacidad nuclear, sino una combinación no necesariamente compatible de “dispositivos” nucleares y misiles balísticos de rango intermedio), sino debido al enorme, y difícil de destruir, ejército norcoreano convencional. La verdadera amenaza no son misiles, sino una mortal combinación de artillería convencional y fuerzas especiales que presentan muy poco peligro para los EE.UU. o el ejército estadounidense, pero que representan una enorme amenaza para la población de Seúl y la sección norte de Corea del Sur. Las armas nucleares, en cualquier forma, realmente son sólo un problema agregado, una tóxica “cobertura de hielo” en una ya muy peligrosa “torta convencional”.

[Nota al margen – una pesadilla de la vida real: Ahora, si usted *realmente* quiere aterrorizarse y permanecer despierto toda la noche entonces considere lo siguiente. Personalmente creo que Kim Jong-un no está loco y que el objetivo principal del liderazgo norcoreano es evitar una guerra a toda costa. Pero… ¿Y si estoy equivocado? ¿Y si aquellos que dicen que los líderes norcoreanos están totalmente locos tienen razón? O, lo que creo que es mucho más probable: ¿y si Kim Jong-un y los líderes norcoreanos llegaron a la conclusión de que no tienen nada que perder, que los estadounidenses van a matarlos a todos, junto con sus familias y amigos? ¿Qué podrían hacer, en teoría, si realmente están desesperados? Bueno, déjame decirte: olvídate de Guam; ¡piensa en Tokio! De hecho, aunque la RPDC podría devastar Seúl con sistemas de artillería anticuados, los misiles de la RPDC probablemente son capaces de atacar Tokio o la región de Keihanshin que abarca Kyoto, Osaka y Kobe, incluyendo las industrias clave de la Región Industrial de Hanshin. El área del Gran Tokio (región de Kanto) y la región de Keihanshin están muy densamente pobladas (37 y 20 millones de habitantes respectivamente) y contienen una inmensa cantidad de industrias, muchas de las cuales producirían un desastre ecológico de proporciones inmensas si son golpeadas por misiles. No sólo eso, sino que un ataque en los nodos económicos y financieros clave de Japón probablemente resultaría en un tipo 9-11 de colapso económico internacional. Así que si los norcoreanos quisieran realmente, realmente, lastimar a los estadounidenses lo que podrían hacer es golpear a Seúl y las ciudades clave en Japón, dando lugar a una enorme crisis política en todo el planeta. Durante la Guerra Fría solíamos estudiar las consecuencias de un ataque soviético contra Japón y la conclusión era siempre la misma: Japón no puede permitirse una guerra de ningún tipo. El territorio japonés es demasiado pequeño, demasiado densamente poblado, rico en objetivos lucrativos y una guerra tranformaría en basura a todo el país. Esto no sólo todavía es cierto hoy, sino más. ¡E imagínese la reacción en Corea del Sur y Japón si algún loco ataque de los EEUU en la RPDC da como resultado que Seúl y Tokio sean golpeados por misiles! Por cierto, los surcoreanos ya han dejado clara su posición sin ambigüedad. En cuanto a los japoneses, están oficialmente depositando sus esperanzas en misiles (¡como si la tecnología pudiera mitigar las consecuencias de la locura!). Así que sí, la RPDC es muy peligrosa y, de hecho, empujarla hasta sus últimos recursos es totalmente irresponsable, armas nucleares o no armas nucleares].

Lo que estamos observando ahora es un bucle de retroalimentación positiva en el cual cada movimiento de los neocons resulta en una desestabilización más y más profunda de todo el sistema. Huelga decir que esto es extremadamente peligroso y sólo puede resultar en una eventual catástrofe/colapso. De hecho, las señales de que los EE.UU. están perdiendo totalmente el control ya están por todas partes, aquí están sólo unos pocos titulares para ilustrar esto:

Una expresión francesa dice “cuando el gato se va, los ratones bailan”, y esto es exactamente lo que está sucediendo ahora: Estados Unidos es tanto muy débil como básicamente ausente. En cuanto a los armenios, ellos dicen: “el ratón sueña sueños que aterrorizarían al gato”. Bueno, los “ratones” del mundo están bailando y soñando y simplemente ignorando al “gato”. Cada movimiento que hace el gato sólo empeora las cosas para él. El mundo está avanzando, mientras que el gato está ocupado destruyéndose a sí mismo.

Consecuencias domésticas peligrosas

Primero en mi lista estarían los disturbios raciales. De hecho, ya están ocurriendo en todo Estados Unidos, pero rara vez son presentados como tales. Y no estoy hablando de las revueltas “oficiales” de Black Lives Matter, que son bastante malas, estoy hablando de los muchos mini-disturbios que los medios oficiales están tratando sistemáticamente de ocultar. Los interesados en este tema deben leer el libro “No haga que los niños negros se enojen”, por Colin Flaherty, que muestra que los ataques racistas de los negros contra los blancos (también conocidos como “caza de osos polares”) están en aumento casi todo el condado. Del mismo modo, para cualquiera que obstinadamente persista en ignorar la fuerte correlación entre la raza y el crimen debería leer el análisis seminal de Ron Unz, raza y el crimen en los Estados Unidos. Ahora, antes de que algún autoproclamado voluntario de la policía me acuse de racismo, no estoy diciendo nada sobre las causas de los problemas raciales en los Estados Unidos. Sólo estoy diciendo que la violencia racial en los EE. UU. es grave y está empeorando rápidamente.

El segundo problema que veo amenazando a la sociedad estadounidense es una deslegitimación extremadamente rápida de todo el sistema político estadounidense y, especialmente, del gobierno federal. Durante décadas, los estadounidenses han estado votando por “A” y todas las veces han terminado obteniendo “no-A”. Ejemplos de eso incluyen, por supuesto, no sólo el famoso “lean mis labios, no hay nuevos impuestos”, sino también Obama prometiendo detener guerras estúpidas y ahora Trump prometiendo “drenar el pantano”. A los estadounidenses se les ha mentido durante décadas y lo saben. Hay un abismo cada vez más ancho entre los así llamados “valores estadounidenses” enseñados en las escuelas y la realidad del poder. Mientras oficialmente se da por supuesto que los Estados Unidos defienden la democracia, la libertad y todas las demás cosas buenas defendidas por los Padres Fundadores, la desagradable realidad es que los Estados Unidos están en la cama con los wahabíes, los nazis y los sionistas. La hipocresía imperante de todo esto ahora amenaza con derribar todo el sistema político de Estados Unidos, de la misma manera como la hipocresía, no menos imperante, del sistema soviético derribó a la URSS (si está interesado, puede leer más sobre este tema aquí). La simple verdad es que ningún régimen puede sobrevivir por mucho tiempo cuando apoya proactivamente el exacto opuesto de lo que oficialmente se supone que representa. ¿El resultado? Todavía me resta por conocer a un estadounidense adulto que sinceramente creería que él/ella vive en la “tierra de los libres y el hogar de los valientes”. Tal vez los niños todavía compran estas cosas, pero incluso los adolescentes saben que se trata de una sarta de estupideces.

En tercer lugar, para todas las estadísticas alentadoras sobre Dow Jones, desempleo y crecimiento, la realidad es que la sociedad estadounidense se está transformando rápidamente en un país tri-agotado: arriba de todo, un pequeño número de gente obscenamente rica, debajo de ellos, una cierta cantidad de profesionales calificados que prestan servicios a los ricos inmundos y que luchan por mantener un estilo de vida que en el pasado estaba asociado con la clase media. Y luego la gran mayoría de los estadounidenses que básicamente están buscando cómo hacer con el “salario mínimo más para un poquito” y que básicamente sobreviven por no pagar por el seguro de salud, por típicamente trabajar en dos puestos de trabajo, por comer el barato y insano “prolefeed” y por renunciar a lo que todo trabajador estadounidense podía disfrutar en los años 50 y 60 (tener un padre en casa, pagar vacaciones, una segunda casa de vacaciones, etc.). Los estadounidenses son en su mayoría trabajadores duros y, hasta ahora, la mayoría de ellos están sobreviviendo, pero en su mayoría ellos tienen un sueldo por arriba del nivel de pobreza seriamente mala. Muchos de ellos sólo llegan a completar cierto nivel porque reciben ayuda de sus padres y abuelos (lo mismo sucede con el sur de Europa, por cierto). Un segmento grande de la población de los EEUU ahora sobrevive solamente por Walmart y el Dolar Store. Cuando esto falla, los cupones de alimentos son la última opción. Eso, o la cárcel, por supuesto.

Combine todo esto y obtendrá una situación potencialmente muy explosiva. No es de extrañar que cuando tantos estadounidenses escucharon el comentario de Hillary sobre la “cesta de deplorables” lo tomaron como declaración de guerra.

¿Y cómo planean los neoconservadores hacer frente a todo esto?

¡Con la represión de la libertad de expresión y la disidencia, por supuesto! ¿Qué más?

¡Su única respuesta – represión, por supuesto!

YouTube, Google, Facebook, Twitter – todos ellos se están poniendo manos a la obra sobre el discurso “malo” que incluye casi cualquier tópico de una variedad de jardín sobre la que los auto-descriptos “liberales” fruncen el ceño. GoDaddy y Google están incluso detrás de los nombres de dominio. Oh, claro, nadie es mandado a la cárcel por, digamos, defender la 2ª Enmienda, pero es “desmonetizado” y sus cuentas simplemente se cierran. No son los policías los que se quejan de la libertad de expresión, es la “América corporativa”, pero el efecto es el mismo. Al parecer, los neocons no se dan cuenta de que la censura no es una estrategia viable en la era de Internet. ¿O tal vez lo hacen y están, deliberadamente, tratando de desencadenar una reacción negativa?

Luego está la campaña de difamación en los medios de comunicación: a menos que seas una especie de “minoría”, se supone que eres nefasto de nacimiento y culpable de todos los males del planeta. Y su líder es Trump, por supuesto, o tal vez incluso el mismo Putin, vide supra. Los hombres cristianos blancos heterosexuales andan mejor como pagotes.

Cualquiera que sea el caso, por su insistencia maníaca, por un lado, para humillar y aplastar a Trump y, por otro, para reprimir a millones de estadounidenses, los neocons están cometiendo un doble error. Primero, están mostrando su verdadero rostro y, segundo, están subvirtiendo las mismas instituciones que están usando para controlar y dirigir este país. Eso, por supuesto, sólo debilita aún más a los neoconservadores y a los propios Estados Unidos y acelera aún más el lazo de retroalimentación positiva mencionado anteriormente que ahora amenaza a todo el sistema internacional.

Nosotros y ellos

Lo que hace que el gradual colapso del Imperio anglo-sionista sea tan singularmente peligroso es que es, con mucho, el imperio más grande y más poderoso de la historia mundial. Ningún imperio ha tenido el casi monopolio del poder que Estados Unidos disfrutó desde la Segunda Guerra Mundial. Para cualquier medición, militar, económica, política, social, Estados Unidos salió de la Segunda Guerra Mundial como un gigante y, mientras hubo altibajos durante las décadas subsiguientes, el colapso de la URSS sólo reafirmó lo que parecía ser la victoria total de los Estados Unidos. En lo que reconozco como mi punto de vista subjetivo, el último presidente competente (no, no dije “bueno”, dije “competente”) fue George Herbert Walker Bush quien, a diferencia de sus sucesores, al menos conocía cómo dirigir un imperio. Después de eso, todo es cuesta abajo, más rápido y más rápido. Y si Obama fue probablemente el presidente más incompetente en la historia de Estados Unidos, Trump será el primero en ser linchado abiertamente mientras está en el cargo. Como resultado, el Imperio anglo-sionista es ahora como un enorme tren de carga que perdió su locomotora pero que todavía tiene un impulso inmenso que lo empuja hacia adelante, aunque ya no hay nadie en el mando. El resto del planeta, con la irrelevante excepción de los europeos del este, está ahora trepando las laderas con horror para salir del camino de este tren fuera de control. Hasta ahora, el sendero (mínimo sentido común, realidades políticas) está más o menos marcado, pero un choque (político, económico o militar) puede ocurrir en cualquier momento. Y eso es muy, muy aterrador.

Estados Unidos tiene entre 700 y 1000 bases militares en todo el mundo, todo el sistema financiero internacional está profundamente enredado con la economía estadounidense, el dólar sigue siendo la única moneda de reserva real, los títulos del Tesoro de Estados Unidos están en manos de todos los principales actores internacionales claves (incluyendo Rusia y China), SWIFT está controlada políticamente por Estados Unidos, Estados Unidos es el único país del mundo que puede imprimir tanto dinero como quiere y, por último, pero no menos importante, Estados Unidos tiene un enorme arsenal nuclear. Como resultado, un colapso estadounidense amenazaría a todo el mundo y eso significa que nadie querría desencadenar uno. El colapso de la Unión Soviética amenazó al resto de la humanidad sólo de una manera: por su arsenal nuclear. En cambio, cualquier colapso de los Estados Unidos amenazaría a todo el mundo de muchas maneras diferentes.

Así que aquí la verdadera pregunta es la siguiente: ¿el resto del planeta puede prevenir un colapso catastrófico del Imperio anglo-sionista?

Esta es la ironía de nuestra situación: a pesar de que todo el planeta está enfermo y probó la incompetente arrogancia de los anglosionistas, nadie quiere que su Imperio caiga catastróficamente. Y sin embargo, con los neoconservadores en el poder, tal colapso parece inevitable con consecuencias potencialmente devastadoras para todos.

Esto es realmente asombroso, piensa en ello: todo el mundo odia a los neocons, no sólo la mayoría del pueblo estadounidense, sino verdaderamente todo el planeta. Y sin embargo, ese grupo numéricamente pequeño de gente ha logrado de alguna manera poner a todo el mundo en peligro, incluyendo a sí mismos, debido a su repugnante vengatividad, su arrogancia infinita y su visión ideológica inducida por la miopía. Que esto haya podido suceder, y a escala planetaria, es un dramático testimonio de la decadencia moral y espiritual de nuestra civilización: ¡¿cómo hemos dejado que las cosas lleguen tan lejos?!

Y la siguiente pregunta obvia: ¿todavía podemos detenerlos?

Honestamente, no lo sé. Espero que sí, pero no estoy seguro. Mi mayor esperanza con Trump fue que él estaría dispuesto a sacrificar el Imperio por el bien de los Estados Unidos (lo contrario de lo que hacen los neocons: ellos están dispuestos a sacrificar a Estados Unidos por el bien de su Imperio) y que él manejaría una transición relativamente segura y esperanzadoramente no violenta desde el Imperio al “país normal” para los Estados Unidos. Claramente, esto no está sucediendo. En cambio, los neoconservadores están amenazando a todo el mundo: a los chinos, los rusos, los norcoreanos y los venezolanos, pero también a los europeos (económicamente), a todo el Oriente Medio (a través de la “única democracia en el Oriente Medio”), a todos los países en desarrollo e incluso al pueblo estadounidense. ¡Demonios, incluso están amenazando al propio Presidente de los Estados Unidos, y de maneras no tan sutiles!

¿Qué es lo siguiente?

Verdaderamente, no lo sé. Pero mi abrumadora sensación es que Trump será removido del cargo, ya sea por “altos crímenes y delitos menores” o por “razones médicas” (simplemente lo declararán loco e incapaz de ser el Presidente). Al ver lo débil y desvertebrado que es Trump, podría incluso ser “convencido” de renunciar. No los veo simplemente asesinándolo, sencillamente porque él tampoco es Kennedy. Después de eso, Pence llega al poder y todo se presentará como un acontecimiento maravilloso, un abrazo de grupo de las élites seguido por una represión inmediata y despiadada de cualquier forma de oposición política o disidencia que será inmediatamente etiquetada como racista, homofóbica, antisemita, terrorista, etc. La mano malvada de la “KGB rusa” (sí, ya sé, la KGB fue disuelta en 1991) se encontrará en todas partes, especialmente entre los libertarios estadounidenses (que probablemente serán los únicos con suficiente cabeza como para entender lo que está ocurriendo). La (pseudo-) “izquierda” se regocijará. Si este curso de acción resulta en un nivel inesperado de resistencia, ya sea regional o social, un bandera falsa tipo 9-11 seguido por una guerra será el escenario más probable (¡¿por qué alejarse de algo que funcionó tan bien para eso la primera vez?!). A menos que los Estados Unidos decidan volver a invadir Granada o dar a Nauru un golpe muy merecido, cualquier guerra más o menos real resultará en un fracaso catastrófico para los EE.UU., momento en el que el uso de armas nucleares por los locos neocon podría convertirse en un riesgo muy real, especialmente si son golpeados objetivos simbólicos estadounidenses tales como portaaviones (en 1991, cuando Estados Unidos enviaron el 82º aerotransportado a Irak, no había nada entre esta fuerza de infantería ligera y las divisiones blindadas iraquíes.Si los iraquíes hubieran atacado el plan era usar armas nucleares tácticas. Por eso, esto fue rápidamente olvidado).

Hay una razón por la cual los neocons prosperan en tiempos de crisis: les permite esconderse detrás del caos, especialmente cuando son ellos en primer lugar los que desencadenaron el caos. Esto significa que mientras los neoconservadores se encuentren cerca del poder nunca permitirán, nunca, que la paz irrumpa inesperadamente, para que de repente el foco no apunte directamente sobre ellos. Caos, guerras, crisis – este es su hábitat natural. Piense en ello como el producido de su existencia. Eventualmente, por supuesto, serán parados y serán derrotados, como todos sus predecesores en la historia. Pero me estremezco cuando pienso en el precio que la humanidad tendrá que pagar esta vez.

 

 

 

 

 

Be First to Comment

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.