por Teniente General Igor Kirillov, Jefe de las Tropas de Protección Nuclrear, Biológica y Química de la Federación de Rusia. En canal de Telegram del Ministerio de Defensa de Rusia. Enlace directo al informe: https://telegra.ph/Briefing-by-Chief-of-Nuclear-Biological-and-Chemical-Protection-Troops-of-Russian-Armed-Forces-Lieutenant-General-Igor-Kirillov–03-24. Traducción de Comunidad Saker Latinoamérica
Reunión informativa del Jefe de las Tropas de Protección Nuclear, Biológica y Química, Teniente General de las Fuerzas Armadas de Rusia, Igor Kirillov, sobre las consecuencias del suministro de municiones de uranio empobrecido por parte de las naciones occidentales al régimen de Kiev.
El 21 de marzo de 2023, la ministra de Estado de Defensa del Reino Unido, Annabel Goldie, anunció en la Cámara de los Lores del Parlamento británico que Gran Bretaña transferiría proyectiles perforantes de subcalibre a Ucrania. “Además de nuestra concesión de un escuadrón de tanques de combate principales Challenger 2 a Ucrania, proporcionaremos municiones, incluidos proyectiles perforantes que contienen uranio empobrecido”.
La naturaleza cínica de la declaración realizada por la Ministro de Estado de Defensa del Reino Unido viene dada por el hecho de que se hizo casi en vísperas de otro aniversario del bombardeo de Yugoslavia por parte de la OTAN, el 24 de marzo de 1999, cuando la alianza inició su operación denominado Ángel Misericordioso.
La orden a las fuerzas de la coalición de comenzar a bombardear la dio el secretario general de la OTAN, Javier Solana, quien dijo que la operación era humanitaria.
Me gustaría aclarar qué es la munición de subcalibre perforante.
Es un proyectil de artillería con un diámetro de núcleo más pequeño que el calibre del arma, utilizado para disparar contra tanques, objetos blindados, generalmente en rangos de tiro directo.
Cabe recordar que el uranio empobrecido es el nombre trivial de un metal que se basa en más del 90 % de isótopos de uranio-238 y menos del 1 % de uranio-235.
El uso de uranio empobrecido en tales municiones está asociado con su alta densidad, lo que proporciona su alta penetración de armadura. Este efecto se logra mediante el uso de la energía cinética del propio núcleo, así como de su caparazón. Al golpear la coraza, la cubierta de acero blando se rompe y transmite su energía al núcleo, que penetra en la armadura.
Las aleaciones de tungsteno tienen características similares, pero la munición a base de tungsteno es más cara de fabricar. La producción de municiones con uranio empobrecido es mucho más común en países que tienen reservas de uranio, la tecnología para procesarlo y utilizarlo en territorio extranjero, cuando no hay que pensar en el impacto ambiental.
El uso de munición a base de uranio empobrecido no tiene ninguna ventaja significativa sobre la munición de tungsteno en los conflictos militares contemporáneos.
Cabe señalar que en los conflictos armados, la munición de uranio empobrecido fue utilizada exclusivamente por los países de la OTAN.
En particular, en 2003-2004, los Estados Unidos usaron ese tipo de munición en ataques contra ciudades iraquíes: Amara, Bagdad, Basora, Karbala, Faluya. En total, Naciones Unidas estima que EE. UU. usó al menos 300 toneladas de uranio empobrecido en Irak.
Como resultado, las condiciones radiológicas en Faluya fueron mucho peores que las de Hiroshima y Nagasaki después del bombardeo estadounidense. Esta ciudad todavía es llamada el segundo Chernóbil.
Cabe recordar que las fuerzas de la OTAN utilizaron munición con uranio empobrecido durante el bombardeo de Yugoslavia en 1999. En total, en ese país se han utilizado unos 40.000 proyectiles perforantes lanzados desde el aire con más de 15 toneladas de uranio empobrecido.
Debido al bombardeo con municiones de uranio empobrecido se genera una caliente nube móvil de fino uranio-238 aerosolizado y sus óxidos, que posteriormente puede provocar el desarrollo de patologías graves.
El principal riesgo de radiación del uranio empobrecido ocurre cuando ingresa al cuerpo en la forma de polvo.
Los flujos de radiación alfa de pequeñas partículas de uranio depositadas en el tracto respiratorio superior e inferior, los pulmones y el esófago provocan el desarrollo de tumores malignos. El polvo de uranio, acumulado en los riñones, los huesos y el hígado, provoca cambios en los órganos internos.
Así, según el gobierno iraquí, en 2005 la incidencia de cáncer en el país por el uso de uranio empobrecido pasó de 40 a 1.600 casos por cada 100.000 habitantes. En este sentido, Bagdad presentó una demanda ante la Corte Internacional de Arbitraje de Estocolmo el 26 de diciembre de 2020 contra Washington, exigiendo una indemnización por los daños causados.
También ha habido un aumento del 25% en la incidencia de cáncer en los países de la ex Yugoslavia.
Las víctimas de las políticas irresponsables de su propia dirección han sido los soldados de la OTAN que participaron en las campañas militares en Irak y Yugoslavia.
Así, el Informe del Inspector Médico Militar Jefe de Italia (2016) dice que en el caso de 4.095 militares de las fuerzas armadas nacionales desplegados en los Balcanes (1994-1999) y en Irak (2003) en áreas donde las fuerzas de la OTAN utilizaron munición de uranio empobrecido posteriormente se han encontrado tumores malignos de varios tipos. En el 8% de los casos (330 personas), las enfermedades fueron fatales.
Además, el uranio permanece en el suelo durante mucho tiempo y presenta un riesgo de efectos negativos en las personas, los animales y los cultivos.
En un informe publicado en Ginebra en 2002, un grupo de expertos que llevó a cabo una investigación bajo los auspicios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en los lugares de los ataques de la OTAN dijo: “Los expertos se sorprendieron por el hecho de que más de dos años después de los bombardeos, todavía había partículas de uranio empobrecido en el aire».
Además, el jefe del equipo de expertos dijo: “Se encontraron fragmentos de bombas de uranio en Serbia en el área de Plackovica, que no está marcada en el mapa de bombardeo presentado anteriormente a la ONU por la OTAN”. El misterio de la contaminacion por uranio en Plackovica sigue sin resolverse.
El nivel de contaminación del suelo y las aguas subterráneas en estas áreas durante un largo período requiere un monitoreo continuo para evaluar los riesgos potenciales.
Me gustaría llamar su atención sobre los documentos que confirman la conciencia de los países de la OTAN sobre el peligro de los efectos de este tipo de municiones en las tropas, la población civil y el medio ambiente de los territorios. Por ejemplo, el Informe resumido del Instituto de Política Ambiental del Ejército de los EE. UU. al Congreso en 1994, titulado Consecuencias para la salud y el medio ambiente del uso de uranio empobrecido por parte del Ejército de los EE. UU., manifestó: “No existe tecnología para reducir la toxicidad del uranio empobrecido… La limpieza de las áreas de municiones de uranio empobrecido es extremadamente difícil”.
Además, el informe de la Royal Society del Reino Unido en 2001, Los peligros para la salud de las municiones de uranio empobrecido, destacó: “El principal tipo de cáncer para las personas afectadas por las municiones de uranio empobrecido es el cáncer de pulmón”.
Occidente es muy consciente de las consecuencias negativas del uso de municiones con uranio empobrecido. A pesar de que el uso de tales municiones causará daños irreparables a la salud de los soldados y civiles de las Fuerza Armadas de ucrania, los países de la OTAN, en particular el Reino Unido, han expresado su disposición a suministro este tipo de armas al régimen de Kiev.
Además, después del uso de proyectiles de uranio empobrecido, quedarán contaminadas grandes áreas de cultivos en el territorio ucraniano y las sustancias radiactivas se propagarán a través de vehículos al resto del territorio.
Además de la contaminación de su propia población, esto causaría un enorme daño económico al complejo agroindustrial de Ucrania, especialmente a la producción agrícola y ganadera, tirando abajo cualquiera exportación de productos agrícolas de Ucrania muchas décadas, si no siglos, en el futuro .
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