Fuente Original: elinsurgente.org
Fotos: TeleSur
Los observadores españoles que han firmado la declaración y han formado parte del equipo de “acompañantes electorales” de la comunidad internacional son: Javier Couso, europarlamentario de Izquierda Unida; Sara Vilà, senadora por En Comú Podem; Eva Solla, vicepresidenta segunda del Parlamento de Galicia por En Marea, y Carlos Enrique Bayo, periodista de Público.
La declaración es la siguiente:
La oposición ha participado y avalado todo el proceso Ante la postura tomada por la Unión Europea y EEUU, desconociendo de antemano los resultados de las elecciones regionales celebradas este domingo en Venezuela, y las preocupantes informaciones sobre la propuesta del Gobierno de España a la Unión Europea para que imponga sanciones contra ese país, los observadores españoles que hemos participado en una de las dos misiones internacionales de verificación del proceso electoral queremos constatar los siguientes hechos comprobados in situ por nosotros mismos:
1) El proceso electoral de estas regionales ha cumplido todos los requisitos y garantías de limpieza y transparencia exigibles a unos comicios: libertad de campaña y propaganda de los partidos y candidatos –incluidos los de la oposición, que ha participado plenamente en todos los procedimientos–; derecho de voto universal, libre, secreto y directo; control de todas esas garantías mediante 15 auditorías de todas las fases del proceso y escrutinio –avaladas por los representantes, testigos e interventores de la oposición, que han suscrito las actas–, y plenas facilidades a los electores para ejercer el voto, incluida la asistencia a los votantes que lo requiriesen.
2) La oposición ha contado con medios y libertad más que suficientes para desarrollar su campaña, incluyendo el control de grandes medios de comunicación en prensa y televisión, pese a sus afirmaciones de que Venezuela es “una dictadura”, hasta el punto de que el titular de un importante diario venezolano en la jornada de reflexión del sábado (parte del periodo de veda de campaña de 72 horas previas a la votación) proclamaba a toda portada: “Votar contra la dictadura”.
3) Los partidos opositores contaron con testigos (interventores) en todas las mesas electorales y pudieron verificar paso a paso la limpieza de cada una de las fases del voto, en un sistema con cinco etapas de ejecución que hacen prácticamente imposible su manipulación: control de la identidad comprobada biométricamente mediante verificación informática del documento y de la huella dactilar; selección electrónica del elegido en una pantalla táctil con la imagen de cada candidato y partido; impresión del justificante del candidato elegido e inserción de ese voto en urna cerrada y opaca; segunda verificación del votante mediante firma e impresión de la huella dactilar en el listado del censo; y auditoría ciudadana final (efectuada en la misma noche electoral en el 54% de las mesas pero que se va a ampliar en breve al 100% de estas) verificando la coincidencia de todos esos controles.
4) En el examen aleatorio de unas 120 mesas electorales repartidas en diferentes zonas del país, incluido el crucial Estado de Miranda en torno a la capital, estos observadores han sido testigos de la plena libertad de los votantes, sin presiones ni proselitismo previo a la hora de votar, así como de la eficaz asistencia prestada por los funcionarios del Consejo Nacional Electoral (CNE) para que comprendiesen plenamente el funcionamiento de las máquinas empleadas y de las distintas fases del voto. Respetando al mismo tiempo el secreto absoluto de su elección, que era imposible de apreciar tras la pantalla/biombo instalada a tal efecto. Las personas (familiares o voluntarios) que asistían a ancianos o discapacitados sólo podían hacerlo para una sola persona.
5) El proceso está totalmente informatizado y la seguridad de las transmisiones encriptadas hacia la sede central del CNE es total, además de quedar confirmado en todos los casos por la posterior verificación manual –ante testigos de todos los partidos y en un procedimiento presencial al que pueden asistir todos los votantes que lo deseen– de la coincidencia entre los datos aportados al sistema informático, los controles biométricos y las papeletas impresas depositadas en la urna.
6) Por supuesto que se produjeron pequeños incidentes, como la apertura tardía de algunas mesas por el retraso en llegar de los integrantes, averías iniciales de algunas máquinas –que los operadores resolvieron en plazos breves– y otros habituales en cualquier consulta electoral. En su conjunto no fueron más importantes que los que suelen ocurrir durante una jornada electoral en los países democráticos más avanzados del mundo y que no afectaron de ninguna manera a los resultados finales de estas elecciones.
7) Por todo ello, estos observadores consideran que el sistema electoral venezolano es uno de los mejores –si no el mejor– del mundo, incomparablemente más seguro, e invulnerable a toda interferencia, que el que está en práctica actualmente en España y otros países europeos. Por tanto, no entendemos que las autoridades de los países de la UE, además de EEUU, asuman de antemano, sin pruebas ni verificación alguna, las acusaciones de fraude vertidas por la oposición venezolana.
8) En consecuencia, estos acompañantes españoles del proceso electoral quieren manifestar su total confianza en la validez de los resultados ofrecidos por el CNE. También expresan su preocupación ante la irresponsabilidad que supone desautorizarlos, actitud que puede incitar a la violencia a la que están llamando los partidos opositores cuando convocan movilizaciones callejeras, en vez de presentar las reclamaciones judiciales previstas en la legislación electoral.
El guarimbero electo de Zulia, tal Guanipa, no acató a la Asamblea
Nacional Constituyente y, por tanto, allá se repiten elecciones que
coincidirán con las convocadas hoy para alcaldías.
https://youtu.be/rm5KZvCqUFE