Fuente: journal-neo.org
Por F. William Engdahl
Uno de mis refranes mas citados tiene alrededor de 2.500 años. Es del respetado filósofo chino Sun Tzu en su pequeña obra maestra, El arte de la guerra. Desde hace muchos siglos ha sido uno de los escritos más influyentes de estrategia no sólo en Asia, sino también en el mundo occidental. El refrán va así:
“Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no necesitas temer el resultado de cien batallas. Si te conoces a ti mismo, pero no al enemigo, por cada victoria también sufrirás una derrota. Si no conoces ni al enemigo ni a ti mismo, sucumbirás en cada batalla“
Sun Tzu, El arte de la guerra
En el análisis geopolítico, cuando examino un importante desarrollo político o económico, es muy importante que primero me examine a mí mismo, para así sentir si estoy desenfocando mi análisis debido a los deseos profundamente personales que tengo por un mundo más pacífico, más armonioso, y debido a eso desdibujo la realidad de una nación determinada o grupo de naciones. Del mismo modo, si analizo a esos patriarcas malvados que dominan hoy las políticas de Estados Unidos y de la OTAN, debo estar seguro de que sé no simplemente la superficie de lo que un Presidente estadounidense o un Secretario de Estado podrían decir en un día determinado. Puede ser una mentira, una maniobra astuta o pueden incluso ser honestos. El trabajo de un analista serio debe clasificar qué es serio y que no, para asi ir y ver mas profundo y así “extraer” en la veta con el fin de ver las implicaciones estratégicas reales.
Tal es el caso al intentar encontrar cual es la verdadera política de Washington -la política económica y la política exterior en la actualidad. Por ejemplo, ¿cuál es el significado verdadero y el propósito detrás del viaje de Henry Kissinger de 92 años a Moscú para recientemente reunirse con Vladimir Putin y otros? ¿Cuál es la intención real de John Kerry cuando parece seguir una política más amistosa hacia Rusia que, por ejemplo, su Subsecretario Victoria Nuland o el Secretario de Defensa, Ash Carter? Es esa la voz de una facción importante dentro de la política exterior de la clase dirigente que realmente busca un cambio en la política de Washington con Moscú de confrontación y guerra hacia distensión, diplomacia y una política de paz y cooperación económica? ¿Cuál es la intención verdadera del Sumo Pontice en su deseo de reunirse con el Patriarca Ortodoxo Kirill de Moscú, la primera reunión entre las dos iglesias de oriente y de occidente – desde el Gran Cisma de 1054? ¿Es esto un paso positivo hacia la paz mundial o es algo ominoso?
¿Washington: confusión o engaño?
Es una noción generalizada, fomentada por los medios de comunicación dominantes estadounidenses y europeos e incluso por los medios de comunicación en China y Rusia que Washington está en confusión, una superpotencia o potencia hegemónica que ha perdido la orientación. Los analistas de los medios escriben sobre un choque político o de una batalla interna entre facciones que hace que cualquier acción de EE.UU para destruir al ISIS o DAESH en Siria e Irak sea un chiste absurdo y torpe.
Después de años examinando la política exterior de los EE.UU., he aprendido a tener un cierto respeto en mi evaluación. El respeto no se debe en absoluto a algún tipo de admiración, sino a un reconocimiento de que, después de todo, la superpotencia más poderosa del mundo no llegó a esa posición de poder sin unas habilidades extraordinarias, astucia, una capacidad notable de mentir de forma convincente, de engañar, manipular meticulosamente las debilidades de sus oponentes.
Ese engaño ha sido la característica más distintiva de la política exterior de EE.UU a partir del periodo posterior a 1945, como con el ejemplo de la Unión Soviética de Mijaíl Gorbachov en 1989, cuando Gorbachov confió en sus interlocutores estadounidenses que solemnemente prometieron que Occidente y la OTAN nunca avanzarían hacia el Este. El engaño es el sello de las políticas económicas de EE.UU desde que Bretton Woods estableció el Dólar como supremo, en 1944, así destruyó a cualquier desafío potencial que amenace la dominación del dólar estadounidense como moneda de reserva —uno de los pilares más estratégicos del poder estadounidense aparte del ejército.
Hace algunos años me dijo un ex oficial de West Point que los cadetes de West Point que van a convertirse en futuros coroneles, generales y estrategas militares, están empapados en Sun Tzu, así como en “El Principe” del diplomático italiano del renacimiento Niccolò Maquiavelo, que enseña “el empleo de la astucia y la duplicidad en el arte de gobernar o en la conducta en general.”
En la política internacional, es imprudente creer que tu enemigo es estúpido. Puede ser fatal. Los errores, por supuesto, continuamente se cometen, sólo para volver a programar y corregir o empujar otro frente en su obsesión con el poder y el control del mundo.
Es más útil asumir que tengan una estrategia bien pensada detrás de un velo de mentiras y engaño maquiavélicos en lugar de asumir la estupidez como nuestra premisa de operación. Así, en medio de una variedad de indicaciones contradictorias viniendo de Washington, ¿qué es lo que está pasando entre los actores de la guerra contra Siria y todo el Medio Oriente hoy en día, en febrero de 2016?
Usar a Rusia en Siria
Si examinamos la política actual estadounidense en el Medio Oriente, en particular en Siria y en Irak, y asumimos que es una estrategia muy bien pensada para alcanzar un objetivo especifico, bien definido, la situación es muy diferente.
Mi conclusión actual es que bajo una cortina de humo de aparente confusión e incompetencia política en el lado de Washington, el Pentágono, el Departamento de Estado y sus partidarios en Wall Street, hay una estrategia cuidadosamente planificada para prender una guerra en el Medio Oriente rico en petróleo y gas que cambiará considerablemente el mapa político y geopolítico del petróleo del mundo. Sí, otra guerra por el petroleo como muchas de las guerras del siglo pasado, un Siglo de Guerra como lo llama uno de mis libros.
Los expertos de los Think Tank de Washington-Wall Street detrás del cambio por venir están orquestando las acciones de los actores estatales en el Medio Oriente que, cegados por su propia codicia o el deseo de un imperio, Otomano o Saudi, no ven que están cayendo en una trampa mortal.
Por lo visto no han estudiado a Sun Tzu, mucho menos, ni siquiera pensado en temas tan profundos como conocerse a sí mismos y conocer a su enemigo. Ellos están impulsados principalmente por un odio feroz, como es el caso de Erdogan y su actual–odio en Turquía por los Sirios, los Kurdos, los Europeos, incluso para los Saudíes de quien Erdogan afirma ser aliado. En la Alcazaba de Erdogan, cada uno tiene sus dagas listas detrás de sus espaldas.
Washington prepara la trampa
¿Cuál puede ser la estrategia verdadera de Washington y de sus patrones en Wall Street en el presente caos en Medio Oriente llamada la “guerra para derrotar a DAESH o el EI”?
Es útil volver a finales de septiembre de 2015, cuando Rusia no sorprendió sólo a Washington, sino al mundo entero, con la rapidez y eficacia de su solicitada intervención militar contra DAESH y otros grupos terroristas que destruyen Siria.
Esta claro por la falta de una repuesta eficaz de Washington y de la acciones posteriores de Washington, que sus estrategas de política tomaron tiempo para recalcular su estrategia original de cambio de régimen para Siria. Lo que surge es la evidencia clara de que decidieron usar realmente esa intervención militar rusa para avanzar en su plan original estratégico para la región, como el arte marcial clásico enseña -usa la fuerza de tus rivales contra ellos. Huele a la estrategia de Churchill de atraer a Hitler a invadir Polonia en 1939, así Gran Bretaña podría declarar la guerra a Alemania, pero esperando hasta que Alemania invadiera la Unión Soviética antes de actuar en serio, el período de la llamada Guerra Falsa.
Washington ha orquestado eventos, incluyendo el acuerdo aparente entre Estados Unidos y Rusia en torno a la Resolución del Consejo de Seguridad 2254 del 18 de diciembre de 2015, que llevó a las conversaciones de “paz” en Ginebra. Las conversaciones de Ginebra III fueron saboteadas de entrada por el control de Washington de los mediadores de “paz” de las naciones unidas, incluyendo al diplomático estadounidense, ahora subsecretario General para Asuntos Políticos, Jeffrey D. Feltman, y su subordinado, Staffan de Mistura, el enviado maquiavelico de las Naciones Unidas para Siria y la Liga Árabe. Washington accedió a las demandas de Arabia Saudita de que la gran minoría Kurda de Siria, que está en las líneas de fuego de DAESH en Siria, fuese excluida, y que la “oposición” Siria fuese determinada por unos saudíes hambrientos de petroleo.
Ahora, seguiendo las conversaciones de Munich del Grupo Internacional de Apoyo a Siria el 12 de febrero, co-presidido por Kerry y Lavrov, Rusia y los Estados Unidos estaban de acuerdo en el papel que, “el cese de las hostilidades comenzará en una semana, después de la confirmación por el gobierno Sirio y la oposición, tras las consultas apropiadas en Siria”. Además, “los miembros de La ISSG reafirmaron que es el pueblo Sirio el que debe decidir el futuro de Siria“.
Ahora hay dos puntos que veo parpadeando en rojo. El “cese de hostilidades” significa que el altamente eficaz apoyo aéreo de Rusia al Ejército Nacional Sirio y Hezbolá y otras fuerzas pro-Assad se detendrá o se reducirá significativamente en un punto crítico. Parlamentarios rusos afirman que el cese no aplicará a las áreas alrededor de Alepo controladas por DAESH o el Frente Al-Nusra, pero eso está por verse. En cualquier caso es una trampa.
Ese alto el fuego pasará precisamente cuando las fuerzas Sirias, respaldadas por Rusia están al borde de una gran victoria en Alepo, rompiendo las líneas de suministro de DAESH con la Turquía de Erdogan, el patrón de DAESH, junto con la monarquía Saudí. Segundo, no hay ninguna exigencia de que DAESH o Al-Nusra cesen las “hostilidades”. Esto significa que Rusia ha acordado dejar de apoyar a Assad, pero DAESH no es parte del acuerdo, dejándola libre para rearmarse con el apoyo de Turquía y Arabia Saudita. Ahora, la conspiración se complica y esto se pone muy peligroso.
Las dos caras de Washington
La politica de Washington –la política del complejo militar-industrial de EE.UU y sus banqueros de Wall Street– no ha cambiado de ninguna manera. Eso está claro. No encuentro pruebas convincentes de lo contrario. Planificaron destruir a Siria como una nación funcional, para terminar la destrucción de Irak, iniciada en 1991, y extender la destrucción ahora al Reino de Arabia Saudita, Turquía, y a través de todo el Medio Oriente rico en petroleo y gas. Ellos están utilizando simplemente otros medios, para tal fin, dado el “cambio de juego” de la presencia de Rusia desde el 30 de septiembre.
Mientras que el Secretario de Estado, John Kerry estaba trabajando la rutina del “policía bueno” con el Ministro de asuntos Exteriores de Rusia Sergei Lavrov, en el periodo previo a las conversaciones del 12 de febrero en Munich, el 10 de febrero un portavoz del Pentágono acusó falsamente a los militares rusos de golpear a dos hospitales de Alepo, aunque, por el acuerdo previo, fueron aviones estadounidenses que operaban sobre la ciudad ese día. El portavoz del Pentágono, el Coronel Steve Warren, acusó que los aviones rusos en Siria estaban usando bombas de gravedad, dispersando indiscriminadamente aquellas bombas a través de zonas pobladas sin tener en cuenta si en esas zonas pobladas se encuentran mujeres y niños, civiles u hospitales,” cargos negados por Moscú.
Dos días más tarde en Munich, Lavrov, en beneficio de Moscú, al parecer comprometido en su oferta de imponer un alto el fuego en tres semanas y en cambio aceptó una semana, un revés potencialmente devastador para la casi victoria de las fuerzas del Ejercito Nacional Sirio para retomar Alepo y sellar la ruta de suministro de Turquia a DAESH. Es interesante que esa decisión se tomó en sólo nueve días después de que Henry Kissinger se reunió con Putin en Moscú. Nunca podemos saber si hubo una conexión. Luego, en febrero 12, Vladimir Dzhabarov, primer vice-presidente del comité para asuntos internacionales del Consejo de la Federación, dijo a TASS, que las zonas todavía ocupadas por los terroristas como DAESH y Al-Nusra no estaban cubiertas por el alto el fuego de Munich.
El Pentágono también está poniendo silenciosamente “botas sobre el terreno” en Irak. La jerga de la guerra en Washington se ha vuelto tan deshumanizada en la era de las aviones teledirigidos que ya no se habla de soldados, solamente de sus “botas.” Están preparando un gran movimiento militar en Siria, ya sea a través de sus intermediarios Turcos y Sauditas o directamente, o ambos, a pesar de las lindas palabras sobre ayuda humanitaria y elecciones en Siria supervisadas por las Naciones Unidas en 18 meses. Al mismo tiempo, los veteranos militares estadounidenses están preparando la propaganda en los EE.UU. para un asedio de diez años antes de que los EE.UU puedan expulsar al último terrorista de DAESH del rico en petroleo Mosul, el corazón de la producción de petróleo al norte de Iraq.
El 22 de enero en una entrevista con la CNBC el Secretario de Defensa Ash Carter declaró que los EE.UU. tienen la intención de derrotar los mayores baluartes del estado islamico: la ciudad Iraquí de Mosul en el norte y la “capital” del estado islamico en Raqqa, Siria.
“Estamos buscando oportunidades para hacer más y habrá botas sobre el terreno, y quiero ser claro acerca de eso. Pero es una cuestión estratégica si se permite a las fuerzas locales tomar y retener más allá de tratar de sustituirlas,” dijo Carter. “Estamos preparados para hacer muchos esfuerzos porque tenemos la fuerza de combate más selecta que el mundo jamás ha visto. Podemos hacer mucho nosotros mismos,” dijo Carter.
Los EE.UU dice que ya ha enviado a 50 fuerzas de operaciones especiales al norte de Siria para reunir información de inteligencia y mantener contactos con las fuerzas locales. “Es una abertura a través de la cual se obtiene una gran cantidad de información, y eso nos permite de manera más eficaz traer el enorme peso del poder militar de la coalición para actuar en el campo de batalla de una manera efectiva”, ha indicado. Una de los principales parlamentarios rusos de la Duma, Vladimir Soloyvov, jefe del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento ruso, descarta las declaraciones de Carter como un movimiento de publicidad de Washington para “quitar protagonismo en la lucha contra el terrorismo en el Medio Oriente,” un signo de que algunos, al menos, en el establishment político de la federacion rusa no conocen de verdad a su enemigo.
Una guerra mundial que se extiende
Voy a hacer una predicción que pueden verificar como acertada o, con suerte, no. En aproximadamente dos meses, estimo que alrededor de finales de marzo o abril estará claro. Los maquiavélicos estadounidenses han atraído no sólo a Erdogan de Turquia y al Príncipe Salman de Arabia Saudita, sino ahora a Moscú a su trampa en el Medio Oriente. Los perdedores iniciales en este juego mortal que se desarrolla serán Arabia Saudita, Turquía, Siria, Irak y probablemente Rusia. Los perdedores definitivos, finalmente, también serán los patriarcas estadounidenses o los oligarcas detrás de estas incesantes guerras de destrucción, pero no inmediatamente, salvo un milagro.
Fíjense bien en las declaraciones poco reportadas en los últimos días de dos de los actores principales de la guerra en Washington –Joe Biden y John Kerry. El 24 de enero, el Vicepresidente Joe Biden, quien orquestó el golpe de estado de EE.UU en Kiev en febrero de 2014, se reunió con el presidente de Turquía y aspirante a Sultán de un imperio neo-Otomano, Recep Erdogan. Biden dijo a Erdogan y al Primer Ministro Davotoglu que Washington quiere que Turquía e Irak “coordinen” un plan emergente militar de EE UU para retomar la ciudad Iraquí de Mosul del control de DAESH o el llamado Estado Islámico. Un funcionario de la administración de Obama describió el ataque a Mosul como el “núcleo de las etapas de la planificación“, aunque no inminente.
El oficial anonimo de “alto nivel” estadounidense, muy probablemente Biden, declaró que Estados Unidos está seleccionando también a varios cientos de Árabes Sunitas en Siria, así como algunos Turcos, que Turquía dice que su gobierno ha identificado como “combatientes potenciales”, para ayudar a los EE.UU a cerrar las aproximadamente 60 millas de frontera con Siria, que permanece bajo control del Estado Islámico. La fuente agregó que Washington espera finalizar en las próximas semanas un paquete de nueva asistencia tecnológica para Turquía para ayudar a asegurar ese tramo de la frontera.
Biden también respaldó fuertamente la lucha de Turquia contra el PKK Turco-Kurdo y dijo que los EE.UU reforzaría su campaña militar contra el ISIS si no hay acuerdo sobre una solución política en Siria. Joe Biden sabe bien que Erdogan y el jefe de la inteligencia turka, el MIT, Hakan Fidan respaldan totalmente a DAESH y apoyan completamente la limpieza étnica contra los Kurdos en Turquía y en Siria. Él sabe, porque la CIA trabajó con Fidan, un veterano militar turco educado en EE.UU, en bases secretas turcas durante los últimos dos años para entrenar a los terroristas de DAESH en la guerra de Washington contra Assad.
Si están comenzando a oler gato encerrado, tienen un buen sentido del olfato.
Así que ahora tenemos a Washington y Erdogan trayendo tropas no deseadas de EE.UU y Turquia a la región de Mosul en Iraq para preparar una gran operación militar, con o sin el consentimiento del Primer Ministro de Iraq, Haider al-Abadi, quien en repetidas y impotentes ocasiones exigió que el ejército turco salga de Mosul.
¿Por qué Mosul?
Ustedes pueden bien preguntar, ¿por qué Mosul? Parafraseando a Bill Clinton en su famosa réplica de 1992 a George H. W. Bush, “Es el petróleo, estúpido”. La operación fallida de EE.UU llamada la Primavera Árabe, el respaldo fallido de la CIA y de la Administración Obama a la Hermandad Musulmana en Egipto y en todos los estados petroleros del Medio Oriente, y ahora sus operaciones con Turquía en Mosul y Siria están todas relacionadas con el petróleo.
Esta vez, sin embargo, no se trata de apoderarse de los ricos yacimientos petrolíferos de Irak y Siria. Se trata de destruirlos. La destrucción de la Libia de Gadafi planificada por Estados Unidos y ejecutada por Francia es el modelo. Irak, como lo descubrió la Fuerza de Tareas de Política Energética de 2001 de Dick Cheney, tiene las terceras mayores reservas convencionales de petróleo comprobadas del mundo, estando al mismo nivel que Irán, con las reservas sauditas siendo las más grandes. El área alrededor de Mosul y los campos cercanos de Kirkuk controlados por los kurdos son el foco actual de la estrategia militar estadounidense. En Siria, los terroristas de DAESH controlan la mayoría de todos los yacimientos petrolíferos sirios, donde exportan ilegalmente con la ayuda de la familia de Erdogan a los mercados mundiales para financiar su campaña de terror contra el régimen de Assad.
Un teletipo ominoso me hizo bajar un escalofrío por mi columna vertebral cuando lo leí. El 28 de enero, el teniente del ejército estadounidense, General Sean MacFarland, jefe de la coalición dirigida por EEUU contra Daesh (ISIL) en Irak y Siria, dijo que el ejército estadounidense estaba en el sitio de la Presa de Mosul para evaluar “el potencial” de un colapso. De ser volada, enviaría una inundación de agua por el valle densamente poblado del río Tigris. “La probabilidad del derrumbamiento de la presa es algo que estamos tratando de determinar ahora mismo… todo lo que sabemos es que cuando ocurra, va a ser rápido y eso es malo,” dijo MacFarland a los periodistas en Bagdad. El departamento de estado de EE.UU. calcula que hasta 500.000 personas podrían ser asesinadas y más de un millón de personas se quedarían sin hogar si se derrumbara la presa más grande de Iraq.
Inundariá probablemente los grandes yacimientos de petróleo de Kirkuk en su camino, haciendolos inoperables. Quien controla la Presa de Mosul, la más grande de Irak, controla la mayor parte de los recursos hídricos y la electricidad del pais. La presa retiene más de 12 mil millones de metros cúbicos de agua, que es crucial para el riego en las áreas agrícolas de Irak occidental en la provincia de Nineveh. En una carta de 2007, el General estadounidense David Petraeus, una figura clave en la destrucción de Irak y en la creación de lo que llegó a ser DAESH, advirtió el gobierno de Irak que “Un fallo catastrófico de la Presa de Mosul ocasionariá inundaciones a lo largo del Río Tigris completamente hasta Bagdad.”
La estructura de las guerras indirectas de Washington
Combine esta declaración del General MacFarland, jefe de la coalición liderada por EE.UU contra el Daesh (ISIL) en Irak y en Siria, sobre la Presa de Mosul, las conversaciones de Biden para obtener la aceptación por parte de Irak de la invasión militar de Turquia “en la guerra contra DAESH” y con el estimulo del Secretario de Estado John Kerry a la guerra saudita del príncipe Salman contra Yemen, así como las declaraciones recientes en Davos por Ash Carter. Añada a esto el hecho que los militares sauditas y turcos acaban de anunciar los planes para efectuar acciones militares conjuntas “para cooperar contra las amenazas comunes.”
El 13 de febrero, el ministro de asuntos exteriores turco Mevlut Cavusoglu confirmó un plan de ataque conjunto turco-saudita para invadir Siria, diciendo a la prensa, “Si tenemos tal estrategia, entonces Turquía y Arabia Saudita pueden comenzar una operación terrestre.”
Ahora añada a esto el hecho que los militares turcos comenzaron a bombardear una base aérea de Siria y una aldea recientemente recuperada por los kurdos sirios, con el argumento de que los kurdos de Siria eran “terroristas”, como los kurdos del PKK turco. El primer ministro turco Davutoglu confirmó el bombardeo de mortero transfronterizo en el territorio de Siria el 13 de febrero: “Vamos a tomar represalias en contra de cada paso (por el YPG)”, dijo a la emisora estatal TRT Haber. “El YPG se retirará inmediatamente de Azaz y el área circundante y no se acercará a ella otra vez.
Ahora añada el hecho que esta semana Washington repitió que no considera a los kurdos sirios como terroristas y que el Partido de la Unión Democrática kurdo sirio (PYD) acaba de abrir su primera oficina de representación extranjera en Moscú y comenzamos a ver los contornos de la estrategia de Washington de conducir a las calientes y odiadas Turquia y Arabia Saudita para provocar una guerra indirecta de Washington, una guerra donde Turquía, un miembro de la OTAN, Arabia Saudita y los estados petróleros del golfo pérsico, se encuentran en una confrontación militar directa con Rusia en la provincia de Alepo en Siria. El bombardeo de Turquia en la actualidad es claramente una prueba para investigar una posibilidad de una guerra con Rusia para ver cómo, después de su acuerdo de alto el fuego, reaccionarán. ¿Tomará represalias Rusia atacando objetivos militares turcos, en un país de la OTAN?
Combine todo esto con los silenciosos pero estratégicos despliegues del Pentágono dentro de Siria e Irak con “botas sobre el terreno”, y tenemos la combinación para una explosión a través de los yacimientos petrolíferos de todo el Medio Oriente, que sacudiría el mundo. Realmente, como el antiguo proverbio griego dice, a quien los dioses destruirán, primero lo enloquecen.
Me puedo imaginar a un mundo indignado volviéndose contra los patriarcas estadounidenses y sus socios indirectos en la guerra diciéndoles las palabras de la gran canción de Freddy Mercury, aquella sobre hacer temblar a ciertas personas.
Traduccion: Burckhard Eilers
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