El gran despojo (parte 1)

por Paul Craig Roberts. En Instituto para la Economía Política. Traducción revisada por Comunidad Saker Latinoamérica

Paul Craig Roberts nos explica -con la suficiente ternura como para que ni aún los más estúpidos se ofendan- cómo sigue adelante la gran estafa financiera que es el sistema bancario occidental y cómo las élites de la oligarquía plutocrática están preparando un nuevo asalto al derecho de propiedad de la inmensa mayoría de la gente, en el camino hacia una distopía totalitaria en las pseudo-democracias occidentales existentes.

Algunas definiciones: un “titular de cuenta” es usted, su IRA (Individual Retirement Account. Nota del traductor), su plan de pensiones, sus inversiones en acciones y bonos mantenidas en un “proveedor de cuenta” o “intermediario” o “institución depositaria” como Merrill Lynch, Schwab, Wells Fargo. Un “titular de derechos” es la definición de usted cuyo derecho de propiedad sobre sus activos financieros ha estado subordinado a los derechos de los “acreedores garantizados” de la institución donde tiene sus cuentas. Por favor, comprenda que el despojo del que escribo es su despojo.

Klaus Schwab nos dice que en el Gran Reinicio que nos prepara el Foro Económico Mundial “no poseeréis nada y seréis felices”. Bueno, ya no poseemos nada. Nuestros depósitos bancarios, acciones y bonos, en caso de que la institución depositaria tenga problemas, pertenecen a los acreedores de la institución depositaria, no a nosotros. Todos los activos se agrupan y sirven como garantía, estén o no etiquetados como “segregados”.

“Klaus Schwab nos dice que en el Gran Reinicio que nos prepara el Foro Económico Mundial ‘no poseeréis nada y seréis felices’. Bueno, ya no poseemos nada. Nuestros depósitos bancarios, acciones y bonos, en caso de que la institución depositaria tenga problemas, pertenecen a los acreedores de la institución depositaria, no a nosotros. Todos los activos se agrupan y sirven como garantía, estén o no etiquetados como ‘segregados'”

P.C.R.

Tal vez recuerden que durante la última crisis financiera nos dijeron que no habría más rescates, ante la perspectiva de que en el futuro sí podría haberlos. Un rescate es cuando la creación de dinero del banco central rescata a las instituciones financieras favorecidas y en problemas. Un rescate es cuando los activos de los depositantes se utilizan para los rescates.

David Rogers Webb, un participante experimentado en los mercados financieros, lo explica en The Great Taking, en 72 páginas legibles más un prólogo de 25 páginas explicando quién es y una respuesta de 20 páginas de la Reserva Federal de Nueva York a las preguntas del Grupo de Seguridad Jurídica de la Comisión Europea. The Great Taking está disponible en Lulu por $10 y es gratis en línea: https://img1.wsimg.com/blobby/go/1ee786fb-3c78-4903-9701-d614892d09d6/ Taking-feb24-screen2.pdf

La pérdida de derechos de propiedad sobre activos financieros es el caso en todo el mundo occidental. La reescritura de los derechos de propiedad financiera parece ser obra de organismos reguladores, no de legislaturas que parecen no ser conscientes de ello.

“La pérdida de derechos de propiedad sobre activos financieros es el caso en todo el mundo occidental”

P.C.R.

No, no es una teoría de la conspiración. Las autoridades reguladoras han realizado cambios legales de los que los participantes del mercado financiero no son conscientes. El propósito de Webb es crear conciencia, razón por la cual ha hecho que su libro esté disponible gratuitamente.

Como resultado de estos cambios, que parecen haber sido realizados por autoridades reguladoras financieras y no por legislaturas electas, los individuos ya no tienen derechos de propiedad sobre “sus” valores. Los “propietarios” ahora tienen “derechos de titularidad”, lo que significa que tienen derechos prorrateados sobre los valores que queden en la institución depositaria después de que se hayan satisfecho los reclamos de los acreedores garantizados. En realidad, “sus” valores y sus depósitos bancarios ya no son más reconocidos legalmente como su propiedad personal si la institución depositaria –el banco o, por ejemplo, Merrill Lynch– sufre problemas financieros. Su “propiedad” está gravada como garantía para los acreedores garantizados que son los propietarios de hecho. Aparentemente, esto lo hicieron las autoridades reguladoras como apuntalamiento del complejo de derivados, que es muchas magnitudes mayor que el P.N.B. (Producto Nacional Bruto, en algunos países denominado P.B.I., Producto Bruto Interno, nota de CSL) mundial, o tal vez la exposición a los derivados sirvió como excusa para establecer el Gran Reinicio en el que “no poseerás nada”. De hecho, algunos de los bancos más grandes del mundo tienen una exposición a derivados del tamaño del P.B.I. mundial.

Quizás Ud. se pregunte por qué las autoridades reguladoras permitieron que ocurriera algo tan peligroso e irresponsable.

Para decirlo de otra manera, “sus” valores sirven como garantía para los acreedores de las instituciones depositarias. Su derecho a “su” propiedad termina en el momento en que la institución depositaria entra en problemas financieros.

“‘Sus’ valores sirven como garantía para los acreedores de las instituciones depositarias. Su derecho a ‘su’ propiedad termina en el momento en que la institución depositaria entra en problemas financieros”

PC.R.

Las comunicaciones entre el Banco de la Reserva Federal de Nueva York y el Grupo de Seguridad Jurídica de la Comisión Europea y el proceso judicial resultante de la quiebra de Lehman Brothers han establecido la seguridad jurídica de que los acreedores garantizados están facultados para tomar inmediatamente los activos de los clientes en caso de quiebra del custodio.

Los depositarios centrales nacionales de valores (ahora todos están agrupados, ninguno bajo el nombre del “propietario” o segregado) ahora están establecidos y están vinculados al depositario internacional para que los valores puedan entregarse instantáneamente en todo el mundo para satisfacer las reclamaciones de los acreedores garantizados. En esencia, los megabancos son “acreedores privilegiados”.

Ud. podría pensar que su dinero, sus acciones y sus bonos estarían seguros si utilizara como depositario a uno de los “bancos demasiado grandes para quebrar”. Ud. estaría equivocado. La Reserva Federal permite a los grandes bancos crear filiales que mantienen depósitos, y la Reserva Federal permite a los grandes bancos transferir sus derivados a esas mismas filiales. De esta forma, el propio banco se mantiene a flote. Sólo las filiales que tienen su dinero y sus valores desaparecen en caso de una crisis.

A riesgo de prometer demasiado, ya que incluso para una persona con mi educación y experiencia es un desafío entender la enormidad de lo que se ha implementado, espero que este artículo, que acaba de leer, sea la parte uno de una serie de tres partes, siendo la segunda parte un resumen de los cambios regulatorios que robaron nuestros derechos de propiedad financiera, y la tercera parte las implicaciones del aumento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal después de 15 años de tasas cercanas a cero, por lo tanto triturar el valor de los activos financieros mantenidos en carteras. Nos enfrentamos a la perspectiva de que la peor crisis financiera de la historia se “resuelva” con la introducción del dinero digital que pone el control total en manos del poder político y sus amos.

One Comment

  1. Eliana Vinhaes said:

    Importante advertência para descuidados investidores. Sou incauta quanto a investimentos financeiros, mas não duvido de que o poder financeiro amordaça pequenos investidores. Enfim, boa advertência.

    17 April, 2024
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