Después de que termine la guerra de la OTAN

por Batiushka para el blog The Vineyard of The Saker. En The Vineyard of The Saker. Traducido por Comunidad Saker Latinoamérica.

No se equivoquen al respecto: la trágica guerra que está teniendo lugar actualmente en los campos de batalla de Ucrania no es entre la Federación Rusa y Ucrania, sino entre la Federación Rusa y la OTAN controlada por Estados Unidos. Este último, también llamado “el Occidente colectivo”, promueve una ideología agresiva de violencia organizada, una doctrina impuesta política, económica y militarmente conocida eufemísticamente como “Globalismo”. Esto significa la hegemonía del mundo occidental, que con arrogancia se autodenomina “la comunidad internacional”, sobre todo el planeta. La OTAN está perdiendo esa guerra, que utiliza a los ucranianos entrenados por la OTAN como su carne de cañón proxy, en tres esferas, política, económica y militar.

Primero, políticamente, Occidente finalmente ha entendido que no puede ejecutar un cambio de régimen en Moscú. Su quimera de reemplazar al muy popular presidente Putin con el títere de la CIA, Navalny, no va a ocurrir. En cuanto al presidente marioneta de Occidente en Kiev, es sólo una criatura de Washington y sus oligarcas. Actor profesional, no puede hablar por sí mismo, pero es un portavoz de la OTAN, a la que ama.

Segundo, económicamente, Occidente se enfrenta a una seria resistencia a las 6.000 sanciones que ha impuesto a Rusia y a los rusos. Esas sanciones han sido un tiro por la culata. En Occidente podemos dar testimonio de ello cada vez que compramos combustible o alimentos. La combinación de alta inflación (más del 10 %) y precios de la energía aún más altos, causados ​​casi exclusivamente por estas sanciones ilegales contra Rusia, amenazan con el colapso de las economías occidentales, mucho más que amenazar a Rusia o China. Como resultado de este efecto inverso de las sanciones contra Rusia, el rublo está en un máximo para los últimos tres años, situándose en alrededor de 64 rublos por dólar estadounidense y valorizándose (al momento de traducirse este artículo está llegando a los 62. Nota del traductor), aunque inmediatamente después de las sanciones se había depreciado brevemente a 150 rublos por dólar.

Después de negar enérgicamente que lo harían, ya la mayoría de los países de Europa (al menos 17 por ahora), incluidos Alemania e Italia, han aceptado abrir cuentas en Gazprombank, como les aconsejó Rusia, y pagar el petróleo y el gas en rublos. Y este número crece semana a semana. Los problemas serán aún mayores con la escasez de alimentos, ya que la cadena alimentaria mundial está muy integrada y la producción agrícola de Rusia y Ucrania (ahora controlada por Rusia) es al menos el 40% de la producción mundial de cereales. Hace apenas unos días se anunció que Rusia espera una producción récord de cereales este año (130 millones de toneladas). Rusia aún puede exigir el pago en rublos por todo esto también.

Las sanciones contra Rusia han dividido a Europa y amenazan con dividir a la OTAN. El presidente Erdogan de Turquía, miembro de la OTAN, ha anunciado que vetaría la entrada en la OTAN de Finlandia y Suecia en la OTAN. Al mismo tiempo, Rusia ha anunciado que cortará el suministro de gas natural a Finlandia. Los líderes suecos están reconsiderando su ingreso a la OTAN.

Tercero, militarmente, está claro que Ucrania, con un gran número de deserciones y rendiciones, no tiene posibilidades de ganar la guerra contra Rusia. La mayor parte de su equipo militar ya ha sido eliminado y el equipo occidental recién entregado y, a menudo anticuado, hará poca diferencia, incluso si no es destruido por los misiles rusos tan pronto como llegue a Ucrania. El conflicto ahora podría terminar en semanas, en lugar de meses. El “Secretario de Defensa” (= Ministro de Ataque) de EE.UU., Lloyd Austin, ha llamado desesperadamente al Ministro de Defensa ruso, Sergey Shoigu, para suplicar un alto el fuego. ¿Shoigu estaría de acuerdo con un alto el fuego cuando en menos de tres meses y con solo el 10% de sus fuerzas militares ya ha ocupado un área mayor que Inglaterra dentro de Ucrania, un área que produce el 75% del PIB de Ucrania?

El pánico por el desastre financiero en Occidente ha comenzado a detonarse. Como resultado, el presidente francés Macron le ha dicho al presidente Zelensky (es decir, le ha dicho a Washington) que renuncie a parte de la soberanía de Ucrania y finalmente inicie negociaciones serias con Rusia. Macron también está tratando de liberar a los mercenarios franceses de Azovstal en Mariúpol (al momento de traducirse este artículo los nazis de Azovstal se están rindiendo en masa), pero el problema es mucho mayor, ya que toda Europa se enfrenta a un colapso económico. Y el primer ministro italiano, Mario Draghi, le ha pedido al presidente Biden que se comunique con el presidente Putin y “le dé una oportunidad a la paz”. Tenga en cuenta que Mario Draghi es un ex presidente del Banco Central Europeo y un títere de Goldman Sachs, al igual que Macron es un títere de Rothschild.

Siempre ha habido imperios e invasiones a lo largo de la historia. Sin embargo, siempre han sido locales y no se han justificado como la única ideología global posible, un “Nuevo Orden Mundial”, para ser impuesto por la violencia en todo el planeta. Después de que termine la guerra de la OTAN, perdida por “el Occidente colectivo”, el Centralismo de la OTAN, la ideología de un “Mundo Unipolar”, controlado desde Washington, debe terminar. Sin embargo, el centralismo también debe llegar a su fin en todas partes, como bajo el período soviético en Moscú (1).

Sin embargo, el nacionalismo también debe llegar a su fin. Aquí debemos recordar que la misma palabra “nazismo” proviene de las palabras alemanas para “nacionalsocialismo”. (El nacionalismo implica el odio por los demás, mientras que el patriotismo significa la capacidad no solo de amar a su propio país, sino también amar los países de los demás, no odiar sus países). Y Ucrania tiene una historia de nazismo que se remonta a más de ochenta años. Además, los líderes de la soldadesca de Kiev en la actualidad son nacionalistas nazis y representan el tribalismo tan típico de Europa occidental, responsable en el siglo XX de dos grandes guerras que se extendieron por todo el mundo. Los gritos ucranianos nazis de “Gloria a Ucrania” y su consigna de “Ucrania por encima de todo” son consignas del nazismo.

Pasemos a un mundo que sea multipolar y multicéntrico, que tenga unidad en la diversidad y diversidad en la unidad. Si no avanzamos hacia esto, probablemente estaremos perdidos. Para un mundo multipolar, multicivilizatorio y multicultural, el mundo de siete mil millones de seres humanos ya es el único mundo civilizado, la única comunidad internacional verdadera.

Nota:

1. Aquí los antisemitas le dirán que el centralismo del período soviético en Moscú fue fundado por los bolcheviques, de los cuales más del 80% eran judíos. En primer lugar, cabe señalar que eran judíos ateos, internacionalistas, como Bronstein/Trotsky, que apoyaban a la “Tercera Internacional”. En otras palabras, eran sionistas políticos (no sionistas religiosos, de hecho, eran antirreligiosos). Y recordemos que una gran cantidad de judíos fueron y son antisionistas y una gran cantidad de sionistas fueron y no son en absoluto judíos. Esta es la razón por la que Saker usa correctamente el término “anglosionismo” para estos centralizadores unipolares.