por Redacción Misión Verdad, en Misión Verdad
China, único país con el peso suficiente para desafiar la hegemonía financiera estadounidense, acaba de anunciar a través de su Banco Popular un sistema de pago contra pago (PVP) para el rublo ruso y las transacciones de yuan chino para reducir la influencia del dólar en las transacciones internacionales
El gran diseño detrás de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta (ICR) tiene un componente integral de moneda basada en oro que podría cambiar el equilibrio de poder global a favor de las naciones de Eurasia, desde Rusia y las naciones de la Unión Económica Euroasiática hasta China y toda Asia.
El mal negocio del dólar-guerra
El comercio de monedas propias entre China y Rusia, pasando por alto el dólar, se ha venido haciendo significativo desde que EEUU sancionó a Rusia en 2014 tras la crisis de Ucrania, lo que fue calificado como una jugada muy torpe de la administración Obama.
Como es conocido, desde 1945, el poder de los EEUU como superpotencia mundial se ha apoyado en dos pilares: la fuerza militar más poderosa y el dólar como moneda indiscutible de reserva mundial, lo que le permite controlar la economía mundial. Desde 1944 todas las otras divisas fueron vinculadas al dólar, ahí comenzó su ascenso como la moneda retenida por los bancos centrales del mundo como reserva o moneda de referencia, ayudada por el hecho de que los países de la OPEP acordaron vender su petróleo en dólares y de que la mayoría de la financiación del comercio se realiza en dicha moneda.
El dólar sigue siendo la divisa de reserva más importante, todavía un 64% de todas las reservas mundiales en la actualidad, siendo el euro el rival más cercano con un 20%, lo que otorga al Gobierno de los EEUU una ventaja extraordinaria.
EEUU ha tenido déficits presupuestarios en 41 de los últimos 45 años. Para muchos países esto es una enorme desventaja porque las inversiones en bonos del Tesoro en dólares estadounidenses de sus propias reservas del banco central, se están convirtiendo en papeles sin valor. Como están más o menos obligados a invertir los dólares excedentes comerciales obtenidos de sus exportaciones, la afluencia anual de dólares del banco central de China, de dólares excedentes comerciales japoneses, de dólares rusos antes de 2014, de Alemania y otros países con superávit comercial, le permite a EEUU mantener las tasas de interés bajas y también financiar sus déficits sin mayor problema. Este año, su déficit alcanzó 585 mil millones de dólares.
Fue así como China y Rusia financiaron en los últimos años el presupuesto militar de EEUU mediante la compra de bonos y letras que permiten al Tesoro financiar ese déficit sin aumentar las tasas de interés. Ese presupuesto militar financiado por China, Rusia y el bloque euroasiático, sumado a la necesidad de mantener reservas en dólares contra las posibles guerras financieras de Washington, busca controlarlos y, finalmente, destruir sus economías.
Hacia la internacionalización del yuan y del rublo
China, Rusia, los países aliados de Eurasia, el resto del Brics, países de la Organización de Cooperación de Shanghái y posibles miembros como Irán y Turquía, se están preparando para reducir su vulnerabilidad ante un sistema bancario mundial en quiebra. Si recurren a acuerdos bilaterales para liquidar el comercio pasando por alto el dólar estadounidense, éste como moneda de reserva mundial caerá y otras la reemplazarán. El yuan chino es el principal candidato.
En 2014, llegaron a un acuerdo de canje de rublos y yuanes por tres años de hasta 25 mil millones de dólares. En mayo de 2017, Rusia y China establecieron un fondo de inversión por valor de 68 mil millones de yuanes (10 mil millones de dólares), también planean extender el acuerdo bilateral de intercambio de divisas por otros tres años, y el comercio entre ambos aumentó en un tercio en los primeros ocho meses de este año.
En 2016, China fue admitida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como uno de los cinco principales componentes de divisas de los Derechos Especiales de Giro del FMI calculados en una cesta de divisas. Ese paso le dio al yuan un gran impulso en la aceptación internacional. Antes de 2004 no estaba permitido fuera de China, pero desde ese momento sus autoridades monetarias han sentado una base cuidadosa para la internacionalización del yuan y ya supera las expectativas de convertirse en un ancla mundial o una moneda de reserva que supere la participación del euro en los próximos años.
En un informe de 2016, el banco HSBC informó que, desde 2012, el RMB Yuan se ha convertido en la quinta moneda de pago más utilizada del mundo. Por otra parte, Elvira Nabiullina, gobernadora del Banco Central de Rusia, declaró: “Hemos terminado de trabajar en nuestro propio sistema de pago, y si algo sucede, todas las operaciones en formato SWIFT (Sociedad Mundial para la Telecomunicación Financiera Interbancaria) funcionarán dentro del país. Hemos creado una alternativa“, lo que alarma a los bancos del Tesoro, la Reserva Federal y Wall Street.
“El sistema financiero mundial necesita más equilibrio”, señaló ayer el primer ministro ruso, Dmitry Medvedev, en reunión con el primer ministro chino, Li Keqiang. “Estamos discutiendo el uso de nuestros sistemas nacionales de pago, incluido UnionPay de China. También estamos desarrollando nuestro propio sistema Mir”. Reveló que los dos países emitirán un sistema de pago conjunto en el futuro.
Venezuela como plataforma para el petroyuan
Desde 1974 Washington diseñó una manera de controlar el petróleo y dominar con el dólar al convencer a los saudíes de que sus petrodólares podían estar seguros en sus bancos, pero más recientemente su industria de fracturación hidráulica aplasta los precios del petróleo y causa problemas fiscales a los saudíes.
Para evitar una mayor caída en las ganancias petroleras, a principios de octubre el rey Salman visitó Moscú, donde seguramente el plan del yuan estaba en la agenda.
China ha estado presionando para un mayor uso del yuan en los asentamientos petroleros. A medida que el país se ha convertido en el mayor importador de petróleo, superando a EEUU, puede dictar reglas a nivel internacional y proporcionar una mayor seguridad energética. Así Beijing espera desafiar al dólar estableciendo un mercado de futuros con su propia moneda y los informes indican que China está dispuesta a introducir un índice de referencia del petróleo con un precio en yuanes en los próximos meses.
Un mercado de futuros del petróleo basado en el yuan estimulará la demanda de la moneda china que le otorgará a China una influencia estratégica. El plan es lanzar un contrato de futuros de petróleo en el Shanghai International Energy Exchange (INE), pero existen obstáculos para convencer a los grandes productores y consumidores de petróleo de que usen el yuan e inviertan en el índice de referencia de Shanghái. Sin la participación de algunos países productores como Arabia Saudí, Rusia, Irán, Indonesia o Venezuela, será difícil crear un mercado que marque la diferencia.
Irán, en particular, fue uno de los primeros en adoptar las ventas de petróleo a base de yuanes debido a las sanciones y la persecución global del departamento del Tesoro de EEUU. A esto se suma Venezuela en 2017. Por la misma razón, Rusia acordó algún comercio de petróleo basado en el yuan en 2015. Cualquier disminución en el estado del dólar debilita severamente la capacidad de Washington para librar una guerra económica contra Rusia y desestabilizar el frente eurasiático.
China y Rusia no buscan atacar al dólar para destruirlo, sino crear una moneda de reserva alternativa independiente para otras naciones que desean protegerse de los ataques financieros cada vez más frecuentes de los bancos del Tesoro de EEUU, Wall Street y los fondos de cobertura. Para Venezuela se trata de construir un elemento crucial de soberanía nacional porque el sistema del dólar de hoy está siendo utilizado para devastar su soberanía económica mediante sanciones que afectan sus programas sociales e inversiones, así como las variables económicas del resto del mundo.
La declaración del gobierno chino, ahora que su sistema de liquidación de pagos directos entre China y Rusia se extenderá a otros países de la ICR en Eurasia, el Brics y Venezuela como parte de su órbita geopolítica, es un aporte en la creación de este sistema monetario alternativo, una alternativa respaldada por oro, independiente del sistema del dólar estadounidense políticamente explosivo y especulativo, que podría proteger a sus aliados de Washington y la guerra financiera de la Unión Europea en los próximos años.
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