Bienvenidos al Q2 XXI

por Dmitry Orlov. En Club Orlov. Traducción de Comunidad Saker Latinoamérica

¿Por qué se supone que el Y2K (“problema del año 2.000”, un pseudo-problema informático, híper sobredimensionado para producir miedo. Nota del traductor) fue un acontecimiento trascendental, mientras que el fin del primer cuarto del siglo XXI se considera comúnmente como un acontecimiento sin importancia? ¿Y esto a pesar del hecho de que el mundo ha cambiado drásticamente y que esto es algo que se ha vuelto evidente justo cuando el calendario se acercaba a la línea divisoria entre el primer cuarto y el segundo cuarto del siglo XXI? Aquí me limitaré a enumerar algunos cambios obvios que se han producido. Para muchas personas de todo el mundo estos cambios son obvios, mientras que otras languidecen en la negación. A continuación, una lista de los 10 principales cambios que creo deberíamos esperar en el segundo cuarto del siglo XXI.

  1. Estados Unidos ya no será una potencia industrial mundial. Seguirá siendo una potencia regional, pero es difícil predecir por cuánto tiempo. La producción industrial estadounidense se ha estancado desde principios de siglo, mientras que otras naciones han dado un paso al frente. La producción industrial de Estados Unidos creció un 10% desde el Y2K y un 0% desde 2019. Mientras tanto, a partir del cambio de siglo, China creció cerca del 1.000%, Rusia más del 200%, India más del 320%. Las así llamadas “naciones desarrolladas” (Estados Unidos y Europa occidental) no han crecido en absoluto desde 2019. Todas las economías de Europa occidental alcanzaron su punto máximo en 2007-8, excepto Alemania, que lo hizo en 2017. Italia es el paciente más enfermo de todos ellos, ya que su producción industrial ha disminuido una cuarta parte en lo que va del siglo.
  2. Estados Unidos ya no será una superpotencia militar. No es competitivo ni en su producción de armas (Rusia puede producir proyectiles de artillería diez veces más rápido) ni en su desarrollo de armas (no ha logrado desarrollar ningún sistema de armas hipersónicas utilizables y está muy atrasado en tecnología de defensa antimisiles). Su mayor inversión en poder naval está en sus grupos de portaaviones, que han quedado obsoletos por las armas de precisión de largo alcance que pueden hundir un portaaviones desde una distancia segura. Su disuasión nuclear es demasiado vieja para ser considerada confiable. Todo el establishment de defensa de Estados Unidos, empezando por el Pentágono e incluyendo a los contratistas de defensa y gran parte del Congreso de Estados Unidos, es completamente corrupto.
  3. Gran parte de la terminología que la gente todavía usa habitualmente ya no es aplicable. Ya no hay un “orden mundial” que pueda identificarse. El “globalismo” está muerto, ya que el planeta se está dividiendo en clubes de naciones como los BRICS. El “derecho internacional” ya no es un tema, ahora que se han impuesto ilegalmente 40 mil sanciones a Rusia. No es que Rusia se esté quejando siquiera; como ya no hay un “orden mundial” por el cual se puedan hacer cumplir esas sanciones ilegales, no significan mucho. Tampoco hay ya una “comunidad internacional” de la que hablar. Su última reencarnación, el “orden internacional basado en reglas” del que parlotean constantemente los inútiles entrometidos estadounidenses, también está muerto desde el comienzo. El neoliberalismo occidental es hoy abiertamente rechazado por gran parte del planeta, incluidos los “valores humanos universales” y con ellos el individualismo, el feminismo, la homosexualidad y el ateísmo/agnosticismo. Los “derechos humanos” están cada vez más pasados ​​de moda, a medida que gran parte del mundo vuelve al antiguo conjunto de valores universales de fe, lealtad, honor, deber, mérito y privilegio obtenidos a través del servicio público. Cada vez más familias occidentales están pidiendo refugio político del flagelo LGBT emigrando a Rusia, los estadounidenses en primer lugar entre ellos (los LGBT han sido declarados extremistas y proscritos en Rusia).
  4. Dado el caos de la política electoral en los EE. UU. y en Europa, la “democracia” al estilo occidental ya no es algo a lo que nadie pueda aspirar razonablemente. Después del fracaso de todos los métodos legales e ilegales para deshacerse de Trump, se encamina hacia la investidura, y ese es el mejor resultado, ya que la voluntad del pueblo no fue suprimida. En otras “democracias” occidentales el panorama no es tan optimista: en Francia se está intentando descalificar a Marine Le Pen para que no llegue a la presidencia; en Alemania se están haciendo esfuerzos similares para ilegalizar Alternativa para Alemania. A eso hay que añadir un intento fallido de revolución de colores en Georgia, después de que los georgianos hicieran lo indecible y votaran por un gobierno que no es antirruso. Y a Rumania ni siquiera se le permitió llegar tan lejos: sus resultados electorales fueron invalidados después de que un candidato no antirruso ganara en la primera vuelta. Y luego está esa “joven democracia” -Ucrania- todavía gobernada por un presidente cuyo mandato expiró el pasado mes de mayo.
  5. El catastrofismo climático ya no está de moda. Culpar del inexistente “calentamiento global” a un químico traza -el CO2, que en realidad es alimento para las plantas- ya no funciona. La nación “más verde” del mundo, gracias a la energía hidroeléctrica y a los enormes bosques boreales, resulta ser Rusia… ¡Ups! Los paneles solares y los generadores eólicos no son renovables: hay que comprarlos una y otra vez, ¡y en China! Tampoco son demasiado útiles debido al problema de la intermitencia, son perjudiciales para el medio ambiente y suponen un importante riesgo para la eliminación de residuos tóxicos. Tras haber sido engañados para perseguir la promesa vacía de la “energía renovable”, Estados Unidos y Europa han perdido la capacidad de construir plantas de energía nuclear.
  6. El pico del petróleo ha vuelto a la palestra. Desde el pico del petróleo convencional de 2005-6, el petróleo de esquisto producido en los EE.UU. ha compensado las caídas de producción en casi todas partes. Pero ahora resulta que el petróleo de esquisto también ha alcanzado su pico a finales del primer cuarto del siglo XXI y ahora tiende a la baja. Mientras tanto, Rusia, que es otro importante productor de petróleo, está encontrando cada vez mejores usos para su petróleo que exportarlo. Ahora es razonable esperar que en algún momento no muy lejano del segundo cuarto del siglo XXI los combustibles para el transporte sean cada vez más escasos. Las naciones que dependen del transporte transoceánico serán las más afectadas. De ellas, deberíamos esperar que Europa Occidental sienta el dolor más intenso, habiendo renunciado tanto a los oleoductos de hidrocarburos rusos como a la energía nuclear y optando en su lugar por importar gas natural licuado de los EE.UU. (que no llegará por mucho tiempo más).
  7. El número de estados fallidos en todo el mundo seguirá aumentando. En la cima de la lista de nuevos estados fallidos están las pocas naciones árabes seculares que quedan. Irak, Libia y ahora Siria ya han desaparecido; El próximo en caer es Egipto. Es poco probable que el término “integridad territorial”, en especial en lo que se refiere a las diversas líneas artificiales que se trazaron en el mapa durante la era colonial o al final de ella, siga siendo una aspiración durante mucho más tiempo. Del mismo modo, es poco probable que las fronteras territoriales internas trazadas por los bolcheviques, que milagrosamente sobrevivieron a la disolución de la URSS, sigan recibiendo el respeto que nunca merecieron. Asimismo, la “soberanía nacional” ya no se aplicará a la ligera a naciones que no tienen soberanía nacional y que apenas llegan a ser naciones. Siria es un buen ejemplo: es un trozo arbitrario tallado arbitrariamente de los restos del Imperio Otomano. Israel es otro. Muchos pequeños Estados dispersos por el mundo -Estonia, Letonia, Lituania, Abjasia, Transnistria, Osetia del Sur…- necesitarán fusionarse con una entidad realmente soberana, que muy probablemente terminará siendo Rusia.
  8. A falta de algo que se pueda llamar un orden mundial internacional o un sistema universal de derecho internacional, el mundo se está volviendo cada vez más violento y caótico. Las pocas naciones que conserven su soberanía e integridad territorial cerrarán sus fronteras a la migración y no brindarán ayuda humanitaria por razones estrictamente humanitarias. No tendrán la actitud para ayudar a los extranjeros a expensas de sus propios ciudadanos y cualquier líder político que intente hacerlo será rápidamente expulsado o derrocado. Observe lo que ha estado sucediendo con respecto al actual genocidio israelí en Palestina: mucho discurso y casi ninguna acción, ni siquiera acción simbólica. Los equipos deportivos israelíes pueden participar en competiciones internacionales, sin que se hagan preguntas. Observe también el entusiasmo con el que los países de Europa han comenzado a discutir la expulsión de los refugiados sirios tan pronto como Bashar Assad partió hacia Moscú, sin importar que Siria se esté disolviendo en el caos y la guerra civil ante sus ojos.
  9. A medida que nos acercamos al segundo cuarto del siglo XXI, la inteligencia artificial es todo un tema de conversación. Los nuevos chips de IA consumen tanta energía que las empresas tecnológicas están considerando construir nuevas plantas de energía especialmente para alimentarlos. Pero la realidad de la IA no es exactamente del todo color de rosa. En primer lugar, nadie sabe cómo funcionan los sistemas de IA; es decir, su proceso de razonamiento es inescrutable incluso para los expertos y una suposición razonable es que no hay proceso de razonamiento involucrado. Ya se reconoce que los sistemas de IA mienten con gran presteza, no pueden entender cuándo mienten y cuándo no, y fácilmente idean justificaciones completamente falsas para cometer errores en los hechos. A medida que Internet se inunde con contenido producido por sistemas de IA, que luego servirá como entrada a estos mismos sistemas de IA, se establecerá un bucle de retroalimentación destructivo, lo que dará como resultado un escenario de basura que entra, basura que sale. Una vez que eso suceda, la gente tendrá que abandonar Internet y buscar libros impresos de antes de la llegada de la IA como las únicas fuentes de información confiable. Mientras tanto, a medida que la IA se integre cada vez más profundamente en los sistemas sociales, dejará de ser artificial y se volverá cada vez más orgánica (mezclada con cerebros humanos) y cada vez más poco inteligente. Al final, se reducirá a gente muy estúpida e ignorante que depende completamente de sistemas de información muy estúpidos e ignorantes. Una vez que se apaguen las luces, ya no sabrán cómo hervir agua.
  10. En el transcurso del segundo cuarto del siglo XXII en varios países y comunidades de todo el mundo la despoblación asomará su fea cabeza. En la actualidad, hay muchos lugares donde las mujeres dan a luz a menos de dos hijos, en promedio, y esto significa que la tasa de natalidad está por debajo del nivel de reemplazo y cada próxima cohorte será más pequeña que la anterior. Corea del Sur es quizás la peor, con una tasa de fertilidad de solo 0,72. Esto significa que cada próxima generación de surcoreanos será apenas un tercio del tamaño de la anterior. De esa manera, se avecina la extinción. Los sobrevivientes serán religiosos y patriarcales, pues son las comunidades con las tasas de natalidad más altas. Puede que esto no les guste a ciertos lectores de mentalidad liberal, pero resulta que la situación escapa al control de cualquiera, así que ¿por qué preocuparse? “Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra”.

¡Feliz año nuevo!

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