Informe del progreso de la Operación Militar Especial

por Dmitry Orlov. En Club Orlov. Publicado originalmente el 20 de febrero de 2025. Traducción de Comunidad Saker Latinoamérica

(Nota de los editores) Es éste un informe escrito ya hace más de veinte días, lo que es bastante lejos considerando la velocidad de los acontecimientos. Hoy se ve fortalecido en sus conclusiones por las más recientes victorias militares rusas en el terreno y por la intensificación del accionar terrorista que es característico del neonazismo ucraniano (una de las vanguardias militares del Occidente Colectivo).

Este es solo un informe de progreso, ya que aún es prematuro predecir cómo será la conclusión final de la Operación Militar Especial (OME) rusa en la antigua Ucrania y, más importante, dónde Rusia decidirá trazar la línea entre el Mundo Ruso que considera sagrado y el Campo Salvaje al oeste, que decidirá que no le interesa. Pero no es prematuro afirmar que la operación parece ser un éxito.

El objetivo principal de la OME era proteger al pueblo ruso en el antiguo territorio ucraniano, pueblo ruso que no deseaba aceptar la ideología neonazi de la junta banderista.

“El objetivo principal de la OME era proteger al pueblo ruso en el antiguo territorio ucraniano, pueblo ruso que no deseaba aceptar la ideología neonazi de la junta banderista”
Dmitry Orlov

(Stepan Bandera es el gran héroe ucraniano celebrado por el régimen de Kiev. Es, de hecho, un asesino, un terrorista condenado a muerte, sentencia conmutada posteriormente por cadena perpetua en Polonia, que fue liberado cuando la Alemania nazi invadió Polonia. Posteriormente Bandera colaboró con los nazis alemanes para perpetrar actos de genocidio contra judíos, polacos, rusos y otras minorías, actos que conmocionaron incluso a los propios nazis alemanes. Después de la guerra huyó a Múnich, donde fue eliminado por un agente del KGB).

En febrero de 2022, las tropas ucranianas, profusamente equipadas y pertrechadas por la OTAN, se disponían a lanzar un ataque genocida contra la ciudad de Donetsk y el corazón densamente poblado e industrializado de la región del Donbás. Este ataque fue frustrado con éxito. Esta fue la primera victoria de Rusia en la OME.

“En febrero de 2022, las tropas ucranianas, profusamente equipadas y pertrechadas por la OTAN, se disponían a lanzar un ataque genocida contra la ciudad de Donetsk y el corazón densamente poblado e industrializado de la región del Donbás. Este ataque fue frustrado con éxito. Esta fue la primera victoria de Rusia en la OME”
Dmitry Orlov

Desde entonces, el objetivo de proteger a la población rusa solo se ha cumplido parcialmente con la incorporación de las antiguas provincias ucranianas de Crimea, Lugansk, Donetsk, Zaporiyie y Jersón a la Federación Rusa. Aunque Donetsk, Zaporiyie y Jersón permanecen bajo ocupación parcial ucraniana, se observan avances constantes en su liberación. Durante el último año, las tropas rusas han asegurado el control de más de 5.000 km² de territorio y, lo más importante, han alejado la artillería ucraniana lo suficiente de Donetsk y sus alrededores, poniendo fin, en gran medida, al bombardeo de civiles por parte de terroristas ucranianos. Quedan otras regiones de la antigua Ucrania, incluyendo, como mínimo, Nikolaev, Odesa, Dnipropetrovsk, Járkov, Sumy y Kiev, que han pertenecido a Rusia durante entre tres y once siglos. Su destino final aún está por determinarse y el objetivo de proteger a la población rusa solo se ha logrado parcialmente por el momento.

Un objetivo principal de la OME era impedir la adhesión de Ucrania a la OTAN y detener su expansión hacia las fronteras rusas y su invasión de territorio ruso. Declaraciones recientes de la segunda administración Trump indican que los habitantes de Washington finalmente han comprendido que Rusia nunca permitirá que Ucrania se una a la OTAN, y el plan para permitirlo ha sido cancelado. Este es un gran avance.

“Un objetivo principal de la OME era impedir la adhesión de Ucrania a la OTAN y detener su expansión hacia las fronteras rusas y su invasión de territorio ruso. Declaraciones recientes de la segunda administración Trump indican que los habitantes de Washington finalmente han comprendido que Rusia nunca permitirá que Ucrania se una a la OTAN, y el plan para intentarlo ha sido cancelado. Este es un gran avance”
Dmitry Orlov

Un aspecto muy importante de la OME era prevenir cualquier conflicto militar directo con Estados Unidos. Esto parece haberse logrado con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas normales entre la Federación Rusa y EE. UU., iniciado por la administración Trump. El mundo estuvo, durante un tiempo, en considerable peligro de escalada nuclear debido a la incompetencia de la administración Biden y su senil líder, y la situación podría haber sido mucho peor si este hubiera sido reemplazado por Harris, quien padece de retraso mental. Sin embargo, el mundo parece haber esquivado esa bala, por ahora.

Un objetivo declarado de la OME era la desnazificación. La interpretación legalista de este término es asegurar que los nazis ya no controlen el gobierno ucraniano. Pero esto podría haber sido una condición temporal, dada la facilidad con la que las fuerzas externas (Departamento de Estado de EE.UU., USAID, NED, CIA…) han manipulado la política ucraniana. Lo que las fuerzas armadas rusas han logrado, en cambio, es una solución física, no política, y por lo tanto, permanente: la eliminación física de la mayoría de los nazis ucranianos. En su mayoría, están muertos y, dada la pésima tasa de natalidad y la rápida despoblación de Ucrania, es improbable que se regeneren en grandes cantidades. Sin embargo, aún queda un gran número (de decenas a cientos de miles) de criminales de guerra nazis ucranianos que Rusia debe capturar y procesar. Al igual que con los cazadores de nazis después de la Segunda Guerra Mundial, este proceso podría llevar décadas.

“Un objetivo declarado de la OME era la desnazificación. Lo que las fuerzas armadas rusas han logrado es más bien una solución física, no política, y por lo tanto, permanente: la eliminación física de la mayoría de los nazis ucranianos. En su mayoría, están muertos y, dada la pésima tasa de natalidad y la rápida despoblación de Ucrania, es improbable que se regeneren en grandes cantidades. Sin embargo, aún queda un gran número de criminales de guerra nazis ucranianos que Rusia debe capturar y procesar”
Dmitry Orlov

Aunque no era un objetivo declarado de la OME, una ventaja para Rusia era la eliminación de Ucrania, un Estado hostil capaz de crear armamento con el que amenazar la seguridad rusa. Este objetivo se ha logrado en gran medida. Casi toda la producción industrial en Ucrania (antiguamente la parte más industrializada de la URSS) ha sido suspendida permanentemente. Solo queda una pequeña industria artesanal organizada para ensamblar drones con los que los ucranianos atacan territorio ruso, causando daños limitados.

También fue una ventaja la reintegración a Rusia de las tierras más valiosas, tanto las fértiles como los recursos naturales que las sustentan, que habían sido expropiadas y reasignadas a la recién creada República Socialista Soviética de Ucrania por V.I. Lenin poco después de la Revolución Rusa. El uso de estos recursos ya está dando un impulso muy bienvenido a la economía rusa.

Otro efecto secundario positivo fue el aumento de entre 2 y 3 millones de habitantes que Rusia ha recibido de los residentes de las nuevas regiones rusas, así como de los rusos que han huido de los territorios que aún controla el régimen de Kiev. Existe un flujo continuo de personas desde los territorios controlados por Kiev hacia la Unión Europea y, desde allí, hacia el Aeropuerto Sheremétievo de Moscú, donde se ha establecido un centro de filtración. La afluencia de personas procedentes de la antigua Ucrania está contribuyendo a aliviar la escasez de personal de Rusia, que ha estado limitando su rápido crecimiento económico (alrededor del 4 % anual).

Un objetivo declarado de la OME era la desmilitarización de Ucrania. Esto se logró en gran medida durante 2022, cuando se destruyó la gran mayoría de las armas de la era soviética que quedaban en Ucrania. Sin embargo, la OTAN intervino y rearmó a las fuerzas armadas ucranianas, primero con armas de la era soviética recuperadas de varios países del antiguo Bloque del Este, y luego con armas de Europa Occidental, Estados Unidos y otros lugares. Debido a este desarrollo, la tarea de desmilitarizar Ucrania experimentó una importante ampliación de la misión y llegó a abarcar la desmilitarización de toda la OTAN, mediante el agotamiento de sus arsenales y de su suministro de mercenarios, aproximadamente la mitad de los cuales están ahora muertos o desaparecidos. Este objetivo se ha logrado en gran medida: los arsenales de la OTAN están prácticamente vacíos y su reconstrucción llevará muchos años.

“Un objetivo declarado de la OME era la desmilitarización de Ucrania. Esto se logró en gran medida durante 2022, cuando se destruyó la gran mayoría de las armas de la era soviética que quedaban en Ucrania. Sin embargo, la OTAN intervino y rearmó a las fuerzas armadas ucranianas, primero con armas de la era soviética recuperadas de varios países del antiguo Bloque del Este, y luego con armas de Europa Occidental, Estados Unidos y otros lugares. Debido a este desarrollo, la tarea de desmilitarizar Ucrania experimentó una importante ampliación de la misión y llegó a abarcar la desmilitarización de toda la OTAN”
Dmitry Orlov

Por lo tanto, la desmilitarización de Ucrania se ha expandido naturalmente a la desmilitarización de toda la OTAN. Dado que la fuerza impulsora de la OTAN es Estados Unidos, y que este país está en quiebra (véase el artículo anterior sobre el tsunami de la deuda), este es un avance esperanzador para la seguridad de Rusia. Trump ha propuesto recientemente que Estados Unidos, China y Rusia acuerden reducir su gasto de defensa a la mitad. Es un buen comienzo; el siguiente paso es que Estados Unidos reduzca su gasto de defensa a la mitad unilateralmente, ya que es el único que enfrenta un grave problema financiero. El probable resultado final —que Estados Unidos retire sus fuerzas a su área geográfica, algo que debería intentar hacer antes de que se agote el dinero— es algo que Rusia y China solo podían haber deseado.

Un objetivo declarado de la OME es restablecer la neutralidad militar de Ucrania. Dejando de lado la cuestión de si Ucrania siquiera seguirá existiendo, este objetivo parece estar al alcance ahora que Donald Trump ha anunciado que no habrá tropas estadounidenses desplegadas en Ucrania. Hasta hace poco, existía la duda de si se desplegarían tropas de la OTAN en Ucrania, pero Trump parece haber respondido también a esa pregunta: si alguna vez se envían tropas de países de la OTAN allí, no lo harían como parte de la OTAN ni estarían amparadas por el legendario Artículo 5, que, según algunos, prevé la defensa mutua, cuando en realidad solo contempla una discusión posiblemente infructuosa sobre dicha defensa.

“Un objetivo declarado de la OME es restablecer la neutralidad militar de Ucrania. Dejando de lado la cuestión de si Ucrania siquiera seguirá existiendo, este objetivo parece estar al alcance ahora”
Dmitry Orlov

Conversaciones recientes entre un grupo selecto de miembros de la OTAN han dejado claro que no tienen ningún interés en enviar tropas a Ucrania. Quizás finalmente hayan reconocido que los rusos se toman en serio su exigencia de que no haya tropas extranjeras en suelo ucraniano. Esto significa que estas tropas serían objetivos legítimos y estarían sujetas a eliminación. El reducido número de tropas que toda la OTAN, dejando de lado a los estadounidenses, podría desplegar en Ucrania haría que a los rusos les llevara unas pocas semanas aniquilarlas, dado el ritmo al que están desgastando al ejército ucraniano. El hecho de que los europeos parezcan reconocer la insensatez de semejante esfuerzo es una señal esperanzadora.

Pero estos cambios son solo el comienzo de un proceso que, en última instancia, debería conducir a la disolución de la OTAN, que debería haberse disuelto junto con el Pacto de Varsovia, que dejó de existir hace 34 años, prácticamente con la misma precisión. En aquel momento, representantes estadounidenses hicieron una promesa solemne a los representantes soviéticos de que la OTAN no se expandiría ni un centímetro hacia el este. Esta promesa se ha incumplido y la situación ahora debe rectificarse para que las relaciones de Rusia con Occidente vuelvan a la normalidad. Los siguientes países deben ser expulsados de la OTAN: Finlandia, Suecia, Polonia, Estonia, Letonia, Lituania, República Checa, Hungría, Rumania, Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Albania, Croacia, Montenegro y Macedonia del Norte. La disolución de la OTAN lograría el mismo resultado, al igual que el fin de toda la participación militar estadounidense en estos países.

Es probable que este esfuerzo lleve algún tiempo, pero los representantes estadounidenses y rusos ya han dado los primeros pasos en Riad. Lo que se ha iniciado es un retorno de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia a la normalidad, por así decirlo, que debe estipular lo siguiente:

  1. Ucrania no volverá a pertenecer a la OTAN.
  2. No habrá tropas estadounidenses ni de la OTAN en territorio ucraniano.
  3. Ucrania y Europa no participarán en la resolución del conflicto.
  4. Rusia es ahora un socio de Estados Unidos, no un “agresor”, y se le tratará con el debido respeto.
  5. Ningún esfuerzo por aislar, destruir, desestabilizar o derrotar a Rusia.

En este punto, estas expectativas optimistas no parecen del todo descabelladas. Es importante señalar que, por primera vez en 30 años, Washington se ha visto obligado a iniciar contacto directo con Moscú. Se ha visto obligado a dar este paso porque ha sido derrotado en la absurda guerra indirecta de Biden contra Rusia, utilizando a Ucrania como intermediario, y porque se encuentra en una situación financiera desesperada y debe recortar drásticamente el gasto federal. A su vez, esto requiere, en primer lugar, recortar el gasto en defensa, porque gran parte del resto consiste en prestaciones sociales que no se pueden tocar sin molestar al electorado. A pesar de toda la mala sangre que han generado los asesores de Biden, es probable que los líderes rusos sean comprensivos y empáticos con la causa de Trump, que consiste en hacer todo lo posible para evitar un desastre seguro, ya que un gobierno federal estadounidense en bancarrota y difunto sería un peligro para todo el mundo, incluida Rusia.

“A pesar de toda la mala sangre que han generado los asesores de Biden, es probable que los líderes rusos sean comprensivos y empáticos con la causa de Trump, que consiste en hacer todo lo posible para evitar un desastre seguro, ya que un gobierno federal estadounidense en bancarrota y difunto sería un peligro para todo el mundo, incluida Rusia”
Dmitry Orlov

Obviamente, Trump no es de los que usan la palabra “derrota” en referencia a Estados Unidos. En cambio, va a culpar a los ucranianos: lucharon con dureza, malgastaron y robaron el dinero estadounidense, son unos holgazanes que no pueden devolverlo, son un régimen dictatorial que cancela elecciones y utiliza la represión política contra las fuerzas de la oposición y, lo peor de todo, son terroristas que destruyen los oleoductos estadounidenses en territorio ruso, como acaba de ocurrir.

Igualmente malos a ojos de Trump son los líderes europeos que se reunieron recientemente en París y no lograron absolutamente nada. Estos títeres liberales son marionetas que su nuevo titiritero estadounidense ha tirado a la basura. No desempeñarán ningún papel en la resolución del conflicto ucraniano. Con el tiempo, serán reemplazados por marionetas conservadoras elegidas popularmente que estarán en deuda con Trump, y solo con él.

Con las relaciones entre las superpotencias restauradas a su estado original, un nuevo orden mundial sería posible e incluso podemos imaginar un nuevo Yalta, con la participación de Putin, Xi y Trump. Trump hoy es muy parecido a Churchill hace 80 años: su imperio estaba hecho trizas, pero aún se aferraba a la fuerza. En este punto, ni Gran Bretaña, ni Francia, ni Alemania, ni los pequeños europeos serían consultados. Las decisiones tomadas por los tres grandes simplemente les serían impuestas.

“Con las relaciones entre las superpotencias restauradas a su estado original, un nuevo orden mundial sería posible e incluso podemos imaginar un nuevo Yalta, con la participación de Putin, Xi y Trump. Trump hoy es muy parecido a Churchill hace 80 años: su imperio estaba hecho trizas, pero aún se aferraba a la fuerza. En este punto, ni Gran Bretaña, ni Francia, ni Alemania, ni los pequeños europeos serían consultados. Las decisiones tomadas por los tres grandes simplemente les serían impuestas”
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Una pregunta interesante es si Trump será invitado a Moscú para celebrar la victoria conjunta de Estados Unidos y Rusia sobre el nazismo, tanto alemán como ucraniano, el 9 de mayo.

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