Publicado originalmente el 01 de abril de 2024. En Club Orlov. Traducción revisada por Comunidad Saker Latinoamérica
La investigación del ataque terrorista de Crocus City Hall avanza y está cada vez más cerca de demostrar más allá de toda duda razonable que todo el evento fue organizado por Estados Unidos y que Victoria Nuland, del Departamento de Estado de Estados Unidos, fue su inspiración.
Recordemos, si se quiere, que la Casa Blanca fue la primera en (supuestamente) saber quién estaba detrás del ataque: era (supuestamente) ISIS-K. La K es de Khorasan (Jorasán, en castellano. Nota de CSL), que es una región histórica que comprende un vasto territorio que ahora se encuentra en el noreste de Irán, el sur de Turkmenistán y el norte de Afganistán. En lo que se refiere a ISIS (Islamic State of Irak and Syria. Nota de CSL), es un nombre inapropiado, acuñado en un esfuerzo por desviar la atención. ISIS se organizó con ayuda de Estados Unidos en los territorios de Irak y Siria y se desplegó en un esfuerzo fallido por derrocar al gobierno de Siria. El esfuerzo iba bien, pero entonces Rusia intervino y prácticamente eliminó a ISIS del acervo genético. Luego, algunos restos rezagados de ISIS fueron trasplantados al norte de Afganistán (de nuevo, con ayuda de Estados Unidos) con la esperanza de utilizarlos para fomentar problemas para Rusia desestabilizando a los Estados de Asia Central. Pero luego Estados Unidos abandonó su misión de cultivar heroína en Afganistán porque el fentanilo fabricado en México (utilizando precursores chinos) era mucho más barato y los cárteles de la droga mexicanos estaban pagando a los funcionarios estadounidenses un buen dinero para mantener abierta la frontera sur para sus mulas de droga.
Entonces, ¿qué pasó con ISIS-K? No hay rezones para pensar que alguna vez estuvo en Irán o en el sur de Turkmenistán y los representantes talibanes han informado que tampoco hay rastros de ISIS-K en Afganistán: se fueron con los estadounidenses. ¿A dónde fueron? Bueno, ¡a Ucrania, aparentemente! Esto hace que la táctica de la Casa Blanca de culpar a ISIS-K por el ataque de Crocus para desviar la culpa del régimen de Kiev, repetida como loros por funcionarios y medios de comunicación de la Unión Europea, sea particularmente tonta: cuando se señala con el dedo, es muy importante asegurarse que no te estás apuntando a ti mismo. Tome nota: ISIS-K ahora es ISIS-U, y sus líderes ahora se refugian en Kiev. Incluso se sabe que uno de ellos participó en un fallido ataque transfronterizo contra la región rusa de Belgorod.
Los cuatro pistoleros involucrados en el ataque de Crocus, todos ahora bajo custodia rusa y bastante habladores, no eran ISIS. La firma de un ataque de ISIS es diferente: a sus miembros se les lava el cerebro apropiadamente para que sean valientes y estén dispuestos a martirizarse; nunca hacen terrorismo por encargo; siempre intentan tomar rehenes; y siempre intentan hacer demandas políticas. Los cuatro malhechores de Crocus eran trabajadores inmigrantes desempleados descontentos; lo hicieron con la promesa de sumas ínfimas de dinero; no tomaron rehenes y no hicieron ninguna exigencia política; y tuvieron tanto miedo que uno de ellos salió corriendo al bosque y se subió a un árbol (un perro lo olfateó).
Notablemente, los cuatro fueron capturados y arrestados mientras conducían hacia la frontera con Ucrania, donde los funcionarios ucranianos habían prometido estar esperándolos una vez que cruzaran y darles una bienvenida de héroes en Kiev. ¿Victoria Nuland planeaba estar presente para darles galletas? No, Victoria había sido despedida por intentar hacer lo suyo, es decir, insubordinación. Incluso llegó a celebrar una extraña conferencia de prensa en una calle vacía de Kiev, en la que prometió a los rusos una gran sorpresa antes de las elecciones. (Está completamente enojada, ¿sabes?)
¿Y cuál fue esa gran sorpresa? Bueno, Victoria pensó que sería una gran idea organizar un gran ataque terrorista en Moscú en vísperas de la reelección de Putin (en la que ganó el 87,28% del voto popular). Su objetivo era que sucediera en el concierto del popular cantante pop patriótico Shaman (Yaroslav Dronov), pero el jefe terrorista, después de dar un rápido paseo por el lugar y darse cuenta de las estrictas medidas de seguridad, lo pospuso.
Quizás Victoria había intentado cancelarlo pero fracasó. Suele suceder cuando se trata de sicarios: para empezar, cancelar un golpe puede resultar más caro que ordenarlo. En este caso, los sicarios en cuestión trabajaban para el régimen de Kiev, que actualmente está muy necesitado de dinero fresco y armas y, siendo fieles a sus costumbres, muy probablemente aprovecharon esta ocasión para hacer algunas demandas irrazonables, que Victoria no estaba en ningún caso en la posición de satisfacer. No había ninguna razón concebible o justificación para llevar a cabo el ataque terrorista después de las elecciones y, sin embargo, se llevó a cabo. Victoria se había puesto sin querer en la situación de Aprendiz de Brujo y no hubo otra opción que despedirla lo más expeditamente posible.
Ahora mismo los rusos están de duelo, entierran a los muertos, atienden a los heridos y recaudan fondos para cuidar de las viudas y los huérfanos. Una vez hecho todo esto, seguramente saldrá a la superficie una férrea determinación de castigar a los responsables. Como dijo una vez Putin con respecto a ISIS-Siria: “Mi trabajo es enviarlos a todos a Alá; que luego Alá decida qué hacer con ellos”. Y después del ataque de Crocus, dijo esto: “Supongamos que los terroristas están armados y son peligrosos y actúan en consecuencia”. ¿Disparar primero y preguntar después?
Si ves a Victoria caminando por Washington DC con las manos en el aire y los dedos extendidos, es porque está tratando de evitar recibir una bala perdida. El año pasado hubo 274 homicidios en Washington, por lo que uno más no cambiaría el panorama. O tal vez debería simplemente quedarse en casa y eventualmente morir por comer en exceso. Eso es lo que yo recomendaría. Puede que el destino no sea tan amable con su amigo Zelensky y sus secuaces: cancelaron las elecciones y su mandato expira el 21 de mayo. Después de eso serán sólo unos cuantos terroristas, para que Alá resuelva.
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