El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, pronunció un discurso en el canal Al Manar con motivo del aniversario de la victoria de Hezbolá y el Líbano en la Guerra de Julio de 2006, donde trató también varios temas libaneses y regionales.
He aquí las principales ideas del discurso:
Nuestros agradecimientos
Solíamos realizar importantes festividades durante la conmemoración anual de la victoria divina de la Guerra de Julio contra el enemigo sionista. Pero este año, debido al coronavirus y al aumento de las cifras de contagiados, nos contentaremos con pronunciar este discurso.
Al principio, extiendo mis felicitaciones a los pueblos libanés y árabe e islámico por esta victoria.
Enviamos nuestro piadoso agradecimiento a Al-lah, que llenó los corazones de nuestro pueblo de confianza y seguridad … y los de nuestros enemigos de miedo y cobardía y nos concedió esta victoria.
Nuestro agradecimiento a quienes participaron en esta victoria, sea cual haya sido su papel en crear esta epopeya de resistencia y victoria.
Nuestro agradecimiento a los mártires, que ofrecieron sus almas. Me gustaría especificar a los mártires Imad Mugniyeh y Mustafa Badreddin, que estuvieron en el frente de batalla.
También debo mencionar la presencia del mártir general Qassem Soleimani, que se quedó con nosotros en el cuartel general, y agradecerle su importante contribución.
Nuestro agradecimiento a las familias de los mártires, a los heridos y discapacitados, a todos los combatientes de la resistencia que estuvieron en todos los frentes.
Nuestro agradecimiento a los habitantes que se quedaron en su tierra y a los que se trasladaron a las áreas de recepción y luego regresaron apresuradamente, con la cabeza en alto, en un día como este… y nuestro agradecimiento también a las personas que acogieron a sus familiares y conocidos durante esta guerra.
Nuestro agradecimiento también a los sirios, tanto a los líderes como a las personas que dieron la bienvenida a decenas de miles de libaneses.
Nuestro agradecimiento a las instituciones estatales. En cuanto a la posición política, hay que agradecer a quienes contribuyeron a la gestión política de esta guerra, incluido el presidente Emile Lahoud, que presidió las reuniones de gobierno, cuyos miembros estaban del otro lado en su conjunto, y no dejó que se le impidiera apoyar a la resistencia.
Y hay que agradecer al presidente del Parlamento, Nabih Berri, que lideró las negociaciones tanto con delegaciones extranjeras como con algunos protagonistas internos lamentablemente.
Nuestro agradecimiento a todas las categorías de la sociedad que apoyaron al Líbano, a todos los Estados que apoyaron al Líbano, que no fueron numerosos, a la cabeza de los cuales estuvieron Irán y Siria.
Nuestro agradecimiento a los pueblos, movimientos y partidos que expresaron su apoyo a la resistencia.
Mi agradecimiento a los que he olvidado.
Es nuestro deber religioso y moral agradecer a todos aquellos que nos apoyaron en nuestra lucha contra las fuerzas de la arrogancia, que lidera el régimen sionista.
Los tres resultados de la guerra de 2006
Lo que sucedió fue una guerra real, y fue el enemigo sionista quien la llamó así denominándola Segunda Guerra del Líbano. Fue una guerra al servicio del proyecto estadounidense en Oriente Medio.
En el plano militar, durante 33 días, el Líbano luchó solo contra esta entidad usurpadora cuyo ejército sería el más fuerte de Oriente Medio o incluso del mundo, según sus propias declaraciones.
La guerra tuvo varios resultados a nivel militar, político y cultural.
Mencionaré solo tres.
El primero fue torpedear el proyecto del Nuevo Oriente Medio defendido por la administración Bush. La guerra del Líbano formaba parte de dicho proyecto. La captura de los dos soldados israelíes aceleró su ejecución … Por lo tanto, el Líbano debería haber entrado en el círculo de la hegemonía estadounidense. Siria tenía que hacer lo mismo. Luego Irán. Y todo para dejar al pueblo palestino abandonado a su suerte, sin ningún apoyo e imponer un nuevo mapa en Oriente Medio, donde “Israel” estaría en el trono, como el número uno de la región a todos los niveles.
Todo esto fue torpedeado en esta guerra, gracias a esta resistencia.
Por supuesto, EEUU buscó otro plan, como en 2011 y como ahora, en que está tratando de consolidar la posición de los israelíes que se encuentran por primera vez en una situación crítica, donde sienten un miedo existencial real por su entidad contingente y cancerígena.
Segundo resultado de la guerra: reveló la verdad sobre la entidad sionista, sus debilidades y el nivel de decadencia de su frente interno, de su capacidad de resistencia.
Los resultados de esta guerra dejaron cicatrices en el enemigo que vemos todos los días en todos los aspectos políticos, psicológicos…
Como tercer resultado, lo más importante es que la resistencia y el Líbano pudieron imponer reglas de enfrentamiento que protegen al Líbano, mediante la ecuación de la disuasión, que está basada en la fuerza.
En el año 2000, el éxito fue la liberación.
En 2006, el éxito fue la protección.
Hoy, los israelíes lo saben muy bien, aunque violan regularmente el espacio aéreo libanés.
Las agresiones de las que había sido víctima el Líbano desde 1948 ya no existen. Hay una nueva ecuación que protege al Líbano y eso es lo que más temen los israelíes.
Nada más protege al Líbano, nada más que la ecuación de la disuasión: ni la Liga Árabe, ni la Organización de la Conferencia Islámica, ni la ONU, ni el Consejo de Seguridad.
Solo la resistencia protege al Líbano e impone la ecuación de la disuasión.
El problema de Hezbolá para EEUU: Él protege al Líbano
Nuestro problema con EEUU, “Israel” y sus aliados, nosotros como Hezbolá, es precisamente el poder de esta resistencia en contra de los intereses de “Israel”, porque la resistencia es la barrera a las ambiciones israelíes y quieren deshacerse de esta fuerza.
Si hubiéramos acordado renunciar a la resistencia, y sabed que esta propuesta sigue vigente, si aceptáramos renunciar a nuestro armamento nos sacarían de la lista de terroristas y nos reconocerían como un gran partido y lucharían para que estuviéramos en el gobierno e incluso seríamos sus favoritos.
Esto es lo que quieren ellos y los estados árabes aliados.
Cuando el embajador emiratí en Washington les dice que luchamos contra Hezbolá y Hamas en beneficio de Israel, se lo vende a los estadounidenses, al lobby pro-israelí.
La historia de que Hezbolá controla la vida política en el Líbano es una gran mentira. Y lo saben muy bien.
Asimismo, se exagera nuestro rol regional.
El problema esencial para ellos es que esta resistencia defiende y protege al Líbano.
Ésta es la verdadera batalla que se ha librado contra nosotros después de 2006, después del fracaso de la operación militar para aplastar a Hezbolá. Ahora saben que cualquier guerra no podrá debilitar a Hezbolá y recurrirán a todos los demás medios de presión: políticos, mediáticos…
Me gustaría decir que la resistencia es el aire que respiramos y el agua que bebemos.
La resistencia es un factor vital para el Líbano y no un factor secundario.
Vamos a vengar a nuestro mártir
Continuaré evocando 3 puntos:
El primer punto se refiere a lo que ha estado sucediendo en el sur del Líbano desde hace tres semanas.
Hubo un asalto israelí en las cercanías del Aeropuerto de Damasco en el que se produjo el martirio de un combatiente de Hezbolá. Los israelíes sabían que íbamos a tomar represalias, sin que yo lo dijera. Desplegaron sus fuerzas a lo largo de la frontera con el Líbano y el Golán sirio para evitar que Hezbolá respondiera.
Desde los primeros días decidimos luchar para consolidar las reglas de enfrentamiento. Para nosotros esto no es una demostración de fuerza en los medios de comunicación… Los israelíes lo sabían muy bien sin que yo tuviera que decirlo.
Y desde el martirio de Ali Mohsen, y lo que además forma parte del castigo, este ejército está plenamente movilizado a lo largo de la frontera, posponiendo todas sus demás misiones y ejercicios.
Y esta noche, confirmo que la respuesta se producirá. Es solo cuestión de tiempo.
Las fuerzas israelíes deben seguir movilizadas.
Acuerdo EAU-“Israel”: un regalo electoral a Trump
Ayer, el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció un acuerdo de paz entre “Israel” y los Emiratos Árabes Unidos en un ambiente pomposo.
No nos sorprendió este anuncio. La normalización estaba vigente. Se habían realizado visitas y existían relaciones económicas y médicas entre israelíes y emiratíes.
Sin embargo, parece que esto satisface una necesidad estadounidense. El momento muestra que los regímenes árabes son siervos de la administración de EEUU. Trump necesita un logro en política exterior porque no tiene ningún éxito que mostrar, ni con Irán ni con Corea del Norte ni con China ni con el “acuerdo del siglo”.
Emiratos Árabes Unidos le dio un apoyo electoral a Trump, que atraviesa sus momentos más difíciles.
Y es también un servicio político y electoral personal a Netanyahu, acusado de corrupción, que enfrenta dificultades políticas dentro de su gobierno.
Hasta las elecciones estadounidenses, varios países árabes seguirán el paso de los Emiratos Árabes Unidos, y veremos acuerdos de paz históricos con algunos países.
Del mismo modo que Trump quería mejorar la situación económica extrayendo dinero de los regímenes árabes, hace lo propio con estos acuerdos para promover su situación electoral.
El único criterio válido para los regímenes árabes es satisfacer las necesidades de los dirigentes de EEUU.
Todo lo que habían hecho en el pasado, demonizar a Irán, era para allanar el camino a sus acuerdos con “Israel”.
Algunos de estos regímenes están tratando de contactar a Irán a escondidas. Muestran ciertas posiciones pero expresan públicamente lo contrario porque son estados débiles e impotentes.
El deber religioso, nacional y moral nos obliga a decir que este acuerdo (de EAU con “Israel”) es un acto reprobable en todas sus dimensiones. Es un acto de traición a la nación. Es una puñalada en la espalda, como dicen los palestinos.
Debemos condenar a toda costa este acto.
Me dirijo al pueblo palestino traicionado y a los pueblos que creen en la causa palestina. Ciertamente debemos enojarnos por este acuerdo, pero sin entristecernos porque, con tales acuerdos, las máscaras se caen.
Según el Sagrado Corán, cuando el frente de la Verdad se acerca a la victoria, se deshace de los hipócritas que la obstaculizan en el camino.
Esto permitirá a los movimientos de resistencia y a los pueblos identificar a sus amigos y enemigos, y librar a las filas de la nación de esos hipócritas y traidores que se presentan como amigos, mientras son enemigos y espías. Aun así, esto es doloroso.
Última pregunta sobre esto: ¿dónde está la unanimidad árabe? ¿Dónde está el plan de paz árabe? Los EAU lo han roto todo.
Hezbolá no tiene una versión sobre la explosión
El tercer punto que mencionaré es la explosión en el puerto de Beirut.
No tenemos una versión personal de esta explosión. La versión correcta es la que vendrá de quien haga la investigación. Es responsabilidad del Estado libanés y escuchamos que buscará la ayuda de expertos estadounidenses y franceses.
Podría ser un incidente accidental por la presencia del nitrato de amonio y los fuegos artificiales en el hangar por negligencia, corrupción e irresponsabilidad de los involucrados en su almacenamiento.
Segunda probabilidad: podría ser un acto de sabotaje. La gente ha dicho que vio aviones, pero esto no ha sido probado. O podría ser que alguien haya causado esta explosión de alguna manera. E “Israel” puede ser uno de los actores sospechosos.
Estamos esperando los resultados de la investigación.
Algunos dicen que Hezbolá sabe y finge no saber, pero eso no es cierto en absoluto. No es parte de nuestro trabajo investigar. Nos preocupamos exclusivamente por la seguridad de la resistencia. No podemos asumir la preservación de la seguridad nacional del país. Esa es la responsabilidad del Estado.
No tenemos una versión ni realizamos una investigación.
Si es “Israel” la respuesta estará a la altura del crimen
Si este incidente es accidental, el Estado libanés debe pedir cuentas a los responsables.
Y si se trata de un acto de sabotaje, además de las medidas anteriores, será necesario identificar a los patrocinadores de este acto.
Si es un sabotaje puede tratarse de “Israel”. He leído algunos estudios en ese sentido, que dicen que Hezbolá lo sabe. Les digo que están absolutamente equivocados.
El Estado debe presentar su versión al pueblo libanés.
Estamos esperando los resultados de la investigación.
Pero si el FBI va a participar, entonces no debería esperarse que la participación israelí sea revelada, si ha tenido lugar. La investigación internacional exonerará a “Israel” si está involucrado. A quienes dicen que no confían en la investigación local o nacional, les decimos que no confiamos en la investigación internacional.
Si se acusara a “Israel”, no es solo Hezbolá quien tendría que tomar represalias. Todo el pueblo libanés, las comunidades combinadas, todo el Estado libanés debería luchar.
Y como su secretario general, les digo que Hezbolá, que no puede dejar que el martirio de uno de sus combatientes pase sin respuesta, no podría guardar silencio ante tal crimen contra el Líbano y su pueblo. Y habría una respuesta igual a este crimen.
Intentos sin escrúpulos de derrocar al Estado libanés
Sin embargo, lo más peligroso ante una tragedia nacional de tal magnitud, cuando la necesidad de preservar las instituciones estatales es más que necesaria que nunca para realizar las labores de rescate, y todo lo que conllevan, hemos sido víctimas de intentos de derrocar al Estado libanés.
Desde la inicio, las fuerzas políticas, los medios de comunicación y los ejércitos electrónicos explotaron la perplejidad y el dolor de la gente.
El primer objetivo fue el presidente de la República, general Michel Aoun, especialmente entre los círculos cristianos. Lo hicieron como en 2005 con el presidente Emile Lahoud. Ellos pusieron toda la responsabilidad en lo hombros del presidente Aoun. Violaron las leyes, incluso la cortesía conocida de los libaneses, y vimos una campaña de difamación e insultos para empujarlo a renunciar.
Hubo un proyecto para movilizar a ciertas fuerzas políticas para derrocarlo, pero no funcionó.
Luego hubo contactos con bloques parlamentarios para conseguir que dimitieran. Por tanto, el segundo objetivo era el Parlamento con el objetivo de provocar una crisis operativa, si no constitucional.
Este segundo intento terminó en un fracaso como el primero. No es así como se puede derrocar al general Aoun. Es conocido por su firmeza, su tenacidad … Lo vivimos durante la guerra de 2006.
La institución parlamentaria y algunos bloques se negaron a renunciar, al tiempo que admitían elecciones anticipadas.
El objetivo era, por tanto, derrocar al Estado en sus principales instituciones.
¿Quién tiene la falta de escrúpulos de hacer esto cuando el país está en una situación tan frágil?
Querían arrastrar al país a una guerra civil como sucedió durante el secuestro del primer ministro Saad Hariri en Arabia Saudí.
Acuso a ciertos protagonistas de haber querido perpetrar un golpe de Estado y llevar al país a la guerra civil.
Agradecimiento al gobierno de Diab
También está el tema del gobierno.
Es cierto que ante la explosión que se ha producido, era difícil que cualquier gobierno pudiera perdurar.
Los libaneses al hablar de un nuevo gobierno deben tener cuidado. No escuchéis a los que esperan la hora de la venganza, que quieren aprovecharse de los dolores del pueblo para sus propios cálculos políticos.
Cualquier movimiento político debe tener un techo que no se debe traspasar: salvaguardar el Estado y evitar entrar en guerra civil.
Todos tenemos que actuar bajo este techo.
El muro de animosidad que se está levantando está llevando al Líbano a su destrucción.
Para el gobierno que dimite, me gustaría en nombre de Hezbolá dirigir mi agradecimiento a ellos, al primer ministro Hassan Diab y a todos los ministros, que aceptaron esta misión en tiempos muy difíciles. Entendemos su enfoque y valoramos los servicios que han prestado al Líbano. Esperamos que continúen desempeñando sus funciones bajo el gobierno interino.
El gobierno neutral, una pérdida de tiempo, una estafa
En cuanto al próximo gobierno, hay negociaciones dentro de los bloques parlamentarios sobre los nombres de los candidatos para la formación del mismo.
En cuanto a Hezbolá conviene decir claramente, como ocurre en el caso de cada pueblo que aspira a un gobierno capaz y responsable, especialmente dado que los puestos ministeriales no son privilegios o adquisiciones sino responsabilidades, que queremos un gobierno poderoso, capaz y políticamente protegido o cubierto. De lo contrario, no se podrá hacer nada.
Tradicionalmente, siempre hemos estado a favor de un gobierno de unidad nacional desde que entramos en política.
O un gobierno que pueda tener la más amplia representatividad para que esté cubierto.
Hoy, sea quien sea el candidato, les pediremos que respete las prioridades, … incluyendo, entre otras cosas, seguir la investigación.
¿Qué significa un gobierno neutral? ¿Quién es políticamente neutral en el Líbano?
No hay neutralidad en el Líbano, no hay personas neutrales en el Líbano.
Les contaré la historia de estos gobiernos neutrales. Los estadounidenses y los occidentales los exigen cuando los resultados de las elecciones en un país no logran llevar al poder a fuerzas políticas que estén afiliadas a ellos.
Es una estafa para socavar la representatividad real de un pueblo.
En lo que a nosotros respecta, la discusión sobre un gobierno neutral es una pérdida de tiempo. Aprovechemos el tiempo para formar un gobierno que tenga la representatividad más significativa.
Sabiendo que algunas fuerzas pueden negarse a participar, después de haber sido miembros de gobiernos anteriores durante décadas, cabe decir que si se niegan a asumir responsabilidades en condiciones difíciles y remediar las deficiencias causadas deberían abandonar la vida política.
Conservad vuestra cólera por si se necesita
Finalmente, me gustaría expresar mi agradecimiento al público de la resistencia. En los últimos tiempos ha sufrido todo tipo de provocaciones, a través de los recientes disturbios que han plagado las manifestaciones y los abusos que allí se han cometido.
Quiero agradecer su paciencia y su sagacidad. Había una gran cólera entre nosotros y estaba claro que algunos querían avivar esa ira.
Conservad vuestra cólera. Puede ser que la necesitemos para terminar con los intentos de arrastrarnos a una guerra civil.
Otro punto: el 18 de agosto, el Tribunal Especial para el Líbano pronunciará su veredicto. En lo que a nosotros respecta, hemos dado nuestra opinión sobre este tribunal… No nos preocupa su veredicto. Si uno de nuestros hermanos es condenado, se ignorará el veredicto.
La conclusión es que debemos tener cuidado de que algunas personas no aprovechen este veredicto por fuera y por dentro para apuntar a la resistencia.
Sobre todo, aconsejo a nuestro público paciencia y sabiduría para superar esta crisis.
El coronavirus fuera de control
Último punto que quiero tratar.
El coronavirus está fuera de control. La situación ahora es peligrosa.
Es nuestro deber humano y religioso no ponernos en peligro, ni poner en peligro a otros y respetar las prescripciones médicas.
Las personas pueden olvidar o coexistir con la enfermedad.
Cohabitamos con las medidas de contención y debemos cumplir las prescripciones.
Quiero concluir esta conmemoración.
La responsabilidad de esta victoria es preservar sus hazañas y tenerlas en cuenta para la protección y la defensa del Líbano.
La región y el mundo se enfrentan a importantes acontecimientos regionales e internacionales previos a las elecciones estadounidenses y debemos acompañarlos.
En el Líbano, debemos superar los antagonismos y las adversidades.
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